Notre Dame de París celebra en condiciones muy precarias su primera misa tras el incendio
- El ministro de Cultura de Francia señala que solo se han recibido 80 millones de euros de los 850 millones comprometidos
- "Notre Dame está aún en situación frágil, especialmente la bóveda que aún no se ha asegurado, y puede derrumbarse", advierte
Notre Dame ha acogido este sábado su primera misa tras ser devastada por el fuego el pasado 16 de abril. La ceremonia se ha celebrado en la capilla de la Virgen, detrás del coro, en condiciones aún muy precarias, que han obligado a la treintena de participantes a llevar cascos de obra por el riesgo de desprendimientos.
Ha contado con la presencia el arzobispo de París, Michel Aupetit. Al acto también ha asistido una representación de las personas que trabajan en las obras y de laicos de la diócesis de París.
"La catedral de Notre Dame nació de la fe de nuestros ancestros (...), y en particular de la ternura de los cristianos hacia la Virgen", ha dicho el arzobispo Aupetit en la homilía de la eucaristía. Ha recordado que antes que nada la catedral es un lugar de culto y que "no hay turistas en Notre Dame", por lo que el templo "se vendría abajo" sin la presencia divina.
Pese a la celebración de esta primera eucaristía, Notre Dame está lejos aún de recuperarse. Habrá que limpiar el barrio y la catedral contaminados por el plomo que recubría la cubierta y la aguja de Viollet-le-Duc y que se fundió por las llamas que llegaron a alcanzar los 800 grados de temperatura.
"Notre Dame de París está aún en situación frágil, especialmente en la bóveda que aún no se ha asegurado, y puede derrumbarse", ha dicho el ministro de Cultura, Franck Riester, en una entrevista en la que ha señalado que solo se han recibido el 9% de las donaciones prometidas, es decir 80 millones de euros de los 850 millones comprometidos.
Por su parte, el embajador encargado de la movilización internacional para Notre Dame, Stanislas de Laboulaye, se ha mostrado convencido de que el proceso empezará a tener "un ritmo militar" una vez que a mediados de julio esté aprobada la ley que fije el marco legal para la restauración de la catedral, con exenciones fiscales de hasta un 75% por 1.000 euros de donación y la creación de una agencia que coordinará el general Jean-Louis Georgelin, con experiencia en la guerra de los Balcanes.
Por ahora el grueso del dinero es francés y estadounidense, pero vienen donaciones de todas partes porque Notre Dame es un "símbolo mundial".
De Labouyade ha destacado, además, que no todo es dinero, ya que países como Chile y Canadá han ofrecido madera, Vietnam a sus talladores de piedra o la Universidad de Columbia (Nueva York) su conocimiento de la catedral, que tiene milimetrada en 3D.
"Consolidación" de la estructura con "vigas enormes"
La fase actual de las obras es de "consolidación" de la estructura del edificio con "vigas enormes", lo que ha obligado a quitar las vidrieras del siglo XIX para poder pasarlas, al tiempo que se ha evacuado a todos los vecinos aledaños al edificio.
También se han consolidado los arbotantes, fundamentales para mantener las construcciones góticas, y se van a poner estructuras de madera para evitar que se inclinen hacia el interior y se caigan.
Uno de los mayores problemas ahora, hasta que no se reparen los tres agujeros enormes del techo, es el viento, que entra en la catedral y amenaza la estructura, ha explicado el diplomático.
Se ha instalado un protector de plástico en la parte superior del templo para proteger el interior de la lluvia y una red gigantesca para impedir que caigan piedras sobre los obreros que trabajan en el interior para retirar los escombros con ayuda de robots.
Concluida la consolidación y apartamiento de escombros se iniciará la retirada del andamio de 250 toneladas que envolvía la aguja de Viollet-le-Duc, con cuya restauración "empezaron los problemas" y donde empezó el fuego. Esa operación llevará cuatro meses.
La modalidad precisa de reconstrucción está por decidir, lo que sí está claro es que se respetará la Carta de Venecia para la restauración de tesoros nacionales, ya que Notre Dame y las orillas de Sena están en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Y también se sabe que habrá que poner peso sobre la bóveda porque es necesario para mantener rectas las paredes en la complejísima arquitectura gótica, que es como una "figura de naipes".