Primera división entre los 'comunes' y el PSC tras la investidura de Colau a causa del lazo amarillo
- Barcelona en Comú y los socialistas rompieron su acuerdo de gobierno en 2017 tras el apoyo del PSOE al 155
- Jaume Collboni (PSC) destaca las divisiones que tienen ambas formaciones sobre la causa independentista
La primera decisión que Ada Colau ha tomado como alcaldesa de Barcelona en su nuevo mandato, la de colocar de nuevo este martes el lazo amarillo en la fachada del Ayuntamiento, no ha gustado a su principal apoyo en el consistorio, el PSC, que ve cómo la causa independentista sigue siendo el principal punto de fricción entre ambas formaciones.
El líder del PSC en la Ciudad Condal, Jaume Collboni, ha calificado en una entrevista en La Noche en 24H que "no es un buen inicio" de su mandato porque lo que representa ese lazo a favor de los presos independentistas es, a su juicio, "la división en la sociedad catalana y barcelonesa". Collboni ha considerado además que "en una institución no tiene que haber símbolos que representan la división".
Unas consideraciones que el martes llevaron al PSC, Ciudadanos y PP a votar en contra de la colocación del lazo amarillo, que fue retirado durante el periodo electoral por orden de la Junta Electoral. El lazo se reubicó el martes, sin embargo, con el aval de Barcelona en Comú, ERC y JxCat.
En apenas dos días tras la investidura de Colau con los apoyos del PSC y Barcelona pel Canvi, la formación de Manuel Valls, el dirigente socialista ha reconocido que los suyos y los 'comunes' tienen "opiniones diferentes" sobre la causa independentista. Una cuestión que ya les llevó a romper su acuerdo de gobierno en 2017 tras la aplicación del artículo 155 en Cataluña con el apoyo del PSOE, además de PP y Cs.
“Bcn en Comú tiene una opinión que no compartimos sobre los presos ni la salida política que debe haber“
"Barcelona en Comú tiene una opinión que no compartimos sobre los políticos presos, sobre la situación que hay ni sobre la salida política que tiene que tener el conflicto", ha añadido Collboni, quien ha defendido que el PSC no va a permitir que el Ayuntamiento "se convierta en un instrumento más del proceso independentista".
Tras asegurar que la investidura de Colau el pasado sábado "es muy buena noticia" porque no hay una alcaldía independentista, ha incidido en que la prioridad es gobernar para los ciudadanos en materia de seguridad, vivienda o desigualdades.
"Nuestros compromisos electorales son una alcaldía progresista al servicio de la ciudad y no subordinada al 'procés'", ha proseguido Collboni, que ha insistido en que esas eran las "condiciones" que pusieron sobre la mesa para apoyar a Barcelona en Común, que votó en sus bases "un pacto explícito con el PSC" y que "el compromiso de Colau es defender esa opción".
Pese a ello, ha reconocido que "en una coalición siempre hay diferencias" y que éstas se tienen que "conciliar en base a un bien superior". Unas diferencias que van tanto al ámbito "nacional" como al "contenido político", pese a las cuales se va a plantear un "gobierno corresponsable de cooperación entre dos fuerzas principales".