La autoridad fiscal pide que las becas universitarias se paguen al inicio del curso y las de residencia suban un 80%
- Pide que las ayudas por residencia pasen de 1.500 a 2.700 euros; propugna dar mayor publicidad a las ayudas públicas
- Plantea también revisar los criterios económicos de concesión de estas ayudas para garantizar la igualdad de oportunidades
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) propone adelantar de agosto a enero la convocatoria de las becas universitarias para que los estudiantes dispongan de ellas antes de iniciar el curso, así como aumentar las ayudas por residencia de 1.500 a 2.700 euros, un 80% más.
Estos dos factores limitan la igualdad de oportunidades, según la AIReF. El primero porque la mayoría de estudiantes ha tenido que afrontar los costes de, al menos, la mitad del curso cuando le llega la beca (y algunos no pueden hacerlo). El segundo, porque la beca de residencia no cubre las necesidades económicas del estudiante por vivir fuera del domicilio familiar.
La propuesta de la AIReF de aumentar la cuantía de las becas de residencia tendría un coste de 98 millones de euros que se sumarían a los 122 que el Ministerio de Educación dedica a esta partida, lo que supone un incremento del 44%.
La autoridad fiscal ha publicado este miércoles el cuarto Estudio de reducción del gasto, en este caso referido a las becas universitarias, en el que plantea también revisar los criterios económicos de concesión de estas ayudas y critica que no se hayan actualizado los umbrales de renta que se utilizan para seleccionar a los solicitantes de becas desde 2010.
Sin becas, un 31% de los estudantes no podrían haber estudiado
Estas limitaciones, según el estudio, pueden disuadir a los estudiantes más vulnerables económicamente de continuar estudiando en la universidad. De hecho, la AIReF -que ha realizado una encuesta a unos 22.000 universitarios de 73 universidades- señala que, sin beca, un 31% no hubiera podido estudiar en la universidad, un 70% tendría que buscar un trabajo o pedir ayuda y un 22% no podría seguir sus estudios.
La AIReF considera que las becas son un elemento clave para que los hijos de las familias más vulnerables puedan acceder a la universidad, de tal forma que acceder a ellas aumenta un 30% la posibilidad de que logren titularse.
Por este motivo considera necesario que todos los estudiantes conozcan la existencia de becas y ayudas universitarias y su dotación económica (el 17% de los estudiantes que cumplen los requisitos no las piden por desconocimiento), que las becas sean suficientes para afrontar los costes económicos (matrícula, transporte, comida, material y residencia) y que se reciban al inicio del curso académico.
Para mejorar la atención e información de los estudiantes, especialmente los de rentas más bajas, la AIReF propone también crear centros de atención al estudiante y un portal de solicitud única para todas las becas universitarias (estatales y autonómicas).
Las becas universitarias en datos
En total son 445.000 los estudiantes universitarios que solicitaron una beca del Ministerio de Educación, aproximadamente el 34% del total de estudiantes.
Las becas se conceden a dos de cada tres solicitantes, a los que se les da unos 2.200 euros de media, así que el total de beneficiarios de este tipo de ayudas ascienden a 300.000, un 22% de los universitarios.
El coste de estudiar un año de grado, según los cálculos de la AIReF, se sitúa entre los 3.900 euros (si el universitario se encuentra en el hogar familiar) y los 6.600 euros (si reside fuera).
Por eso la cuantía de la beca, según la autoridad fiscal, es suficiente si los chicos estudian donde reside su familia, ya que el coste estimado se cubre con lo que reciben. Esto no ocurre si se estudia fuera de casa: la ayuda es de 5.420 euros, muy inferior al coste real.
En el año 2016, el Ministerio de Educación gastó en 816 millones de euros en becas universitarias, que son las que la AIReF ha estudiado.