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Unión Europea

Los líderes europeos encallan en el reparto de cargos y se citan de nuevo el 30 de junio

  • "No hubo una mayoría para ningún candidato", ha dicho Donald Tusk en una rueda de prensa tras el encuentro
  • Divisiones entre Francia y Alemania por los nombramientos

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Tusk y Juncker constatan la falta de acuerdo en la UE para renovar los cargos

Los líderes de la Unión Europea tras las elecciones del pasado 26 de mayo. La cumbre de Bruselas ha terminado de madrugada con la convocatoria de una nueva reunión el 30 de junio para tratar de consensuar los nombres antes de que empiece a funcionar la nueva Eurocámara.

El objetivo era decidir quiénes ocuparán la presidencia de la Comisión Europea, el Consejo Europeo, el cargo de alto representante para la Política Exterior Comunitaria y la presidencia del Banco Central Europeo, un puesto este último que responde más a criterios técnicos que políticos pero que se ha incluido en el paquete.

"No hubo una mayoría para ningún candidato. El Consejo Europeo acordó que es necesario tener un paquete reflejando la diversidad de la UE", ha explicado el todavía presidente del Consejo, Donald Tusk, en una rueda de prensa al término del encuentro.

Cuatro horas de reunión a puerta cerrada

Tras abordar a primera hora de la tarde los puntos relativos a asuntos exteriores o cambio climático, los líderes de los Veintisiete (Reino Unido no participa) celebraron una cena centrada en el reparto de cargos, a puerta cerrada, sin asesores ni teléfonos móviles, que se prolongó unas cuatro horas sin conseguir forjar un consenso.

Pese a que en los últimos días y horas los contactos entre jefes de Gobierno, familias políticas y en el Parlamento Europeo se han intensificado, el encuentro comenzó ya con pocos visos de alcanzar el difícil equilibrio entre familias políticas, países y representación de género.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho siguen negociando el reparto de los altos cargos comunitarios, en el que España quiere tener también representación.

Los principales grupos políticos del Europarlamento insisten en pedir la presidencia de la Comisión, el puesto más preciado, para sus respectivos cabezas de lista (Spitzenkandidaten). Así, el Partido Popular Europeo (PPE), ganador de los comicios, presenta al alemán Manfred Weber; el grupo de Socialdemócratas y Socialistas, al actual vicepresidente de la Comisión, el holandés Frans Timmermans; y los liberales a la comisaria danesa de Competencia, Margrethe Vestager.

Ninguno de ellos ha logrado el apoyo mayoritario, pero esto no significa que queden fuera de la contienda.

"Necesitamos más tiempo para discutir todo el panorama y por eso volveremos sobre el tema a finales de junio. Hoy es demasiado pronto para prejuzgar nombres y puestos", ha dicho Tusk. "Estoy convencido de que el proceso en curso (...) no ha llegado a término, pero veremos qué dice la autopsia", ha añadido el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

Diferencias entre Alemania y Francia

El fracaso de la cumbre ha evidenciado también las diferencias entre Francia y Alemania. Para el presidente francés, Emmanuel Macron, los tres candidatos han quedado descartados al menos para la presidencia de la Comisión y hay que explorar otros nombres para el cargo.

"El proceso en cierto modo estaba bloqueado porque las familias políticas se consideraban deudoras de sus acuerdos iniciales. Esta noche se han levantado, lo que permite relanzar un proceso", ha afirmado.

Macron ha insistido en la falta de apoyo a Weber, compañero de partido y candidato preferido por la canciller alemana, Angela Merkel, que cuenta sin embargo con el rechazo de socialistas y liberales.

En las quinielas aparecen otros nombres, como el del negociador europeo del Brexit, el conservador francés Michel Barnier; el primer ministro belga, Charles Michel; el holandés Mark Rutte; la excomisaria europea y actual directora general del Banco Mundial, la búlgara Kristalina Georgieva, o la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite.

Sin embargo, los líderes se han cuidado mucho de anticipar nombres y todos insisten en que es clave que los elegidos tengan el apoyo del Parlamento Europeo, con el que buscan evitar un choque a toda costa.

Merkel, Macron y Sánchez hablan con Tusk antes de debatir el reparto en la UE

Pedro Sánchez, Angela Merkel y Emmanuel Macron, durante la reunión celebrada este jueves con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. EFE

"Necesitamos una posición común con el Parlamento Europeo. Todos éramos conscientes de esto", ha dicho Angela Merkel. La canciller ha destacado que la división es reflejo de lo que ocurre en la Eurocámara, que tras las elecciones quedó más fragmentada que en la anterior legislatura y eso obliga a populares, socialistas y liberales a pactar.

El objetivo de los líderes sigue siendo encontrar un acuerdo antes del próximo 2 de julio, cuando se celebrará la primera sesión de la nueva Eurocámara, en la que se elegirá al presidente o presidenta.

Hasta el 30 de junio Tusk proseguirá los contactos. La cumbre del G20 programada para los días 28 y 29 de este mes en Osaka (Japón) y a la que acudirán los principales líderes comunitarios proporcionará una ocasión para tomar el pulso de la situación.