La autoridad fiscal propone un ingreso mínimo compatible con el empleo para reducir un 60% la pobreza severa

• Plantea una alternativa a la renta mínima de los sindicatos con menos de la mitad del coste

La autoridad fiscal propone un ingreso mínimo compatible con el empleo para reducir un 60% la pobreza severa

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) propone un ingreso mínimo único, con criterios de renta, compatible con tener un empleo y que podría reducir hasta un 60% la pobreza severa. Una iniciativa que tendría un impacto de 3.500 millones en las cuentas públicas, menos de la mitad del coste estimado por los sindicatos.

La AIReF plantea mejoras respecto a la iniciativa legislativa popular sobre rentas mínimas que UGT y CC.OO. presentaron en el Congreso. Este organismo establece la renta del hogar como requisito de acceso, la hace compatible con un empleo (no es necesario estar desempleado) y permite que actúe como complemento salarial hasta que se alcance un umbral considerado "salario suficiente".

Asimismo, "para mejorar la eficiencia y reducir el coste fiscal, se sustituirían las prestaciones existentes nacionales y autonómicas por la nueva propuesta, permitiendo a las CC.AA. complementar la prestación tanto en términos de cobertura como de generosidad", según reza el informe (en pdf).

Más beneficiarios

En concreto, la autoridad fiscal ofrece dos alternativas de renta universal que en ambos casos beneficiaría a 1,8 millones de hogares, por encima del 1,1 millones de potenciales beneficiarios que calculaban los sindicatos, con un menor coste.

Las dos opciones establecen ayudas por adulto de hasta el 80% del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) -unos 430 euros mensuales- a los que se sumarían complementos de 1.200 euros anuales por hijo hasta un máximo de tres, que podrían ascender a 1.680 en las familias más necesitadas. En las dos casos, la AIReF plantea distintos tramos de renta por hogar "focalizando la ayuda en la pobreza severa".

Las propuestas de la AIReF tendrían un coste de 5.500 millones, a los que habría que restar 2.000 millones de euros al evitar las duplicidades, frente al gasto de 7.200 millones cuantificado por los sindicatos que se podría elevar hasta 9.800 por un "efecto llamada".

Mayor reducción de la pobreza

El nuevo sistema, recogen, debería introducirse de manera gradual, en tres años, los que supondría una décima más de déficit estructural cada año, "cuya compensación con otras medidas resulta factible". Añade que sus medidas presentan mejores resultados en reducción de la pobreza severa, entre un 50% y un 60%, frente al 27,7% de la ILP.

El estudio detalla que la renta mínima debe ser una prestación no contributiva dentro del sistema de la Seguridad Social, que se gestione a través de una ventanilla única que también pueda derivar casos a los servicios sociales o a políticas activas de empleo.

En lugar de estar registrados como demandantes de empleo, plantea que los solicitantes se inscriban en la Agencia Tributaria para reducir el riesgo de fraude y desarrollar herramientas de evaluación y seguimiento del programa "para asegurar su eficacia y eficiencia". Apuesta por encuadrar el sistema de rentas mínimas en un plan presupuestario a medio plazo que "permita compensar el incremento estructural de gasto".

La AIReF deja claro que sus propuestas son técnicas y "corresponde al ámbito democrático de decisión determinar el diseño final de la prestación de acuerdo con las preferencias sociales".