"Antes del encierro, se pasan muchos nervios y miedo, y cuando suena el cohete, el corazón se pone a mil"

• Para los corredores habituales, correr en Sanfermines supone pasar muchos nervios, miedo y soltar adrenalina
• Aproximadamente un 40% de los corredores repiten año a año en Sanfermines

Corredores de encierros y toros a su paso por la curva de Mercaderes durante los Sanfermines.

Se juegan la vida en los Sanfermines -de hecho, 16 personas han fallecido en los encierros de Pamplona-, y no cobran ni un céntimo por ello. Y aunque no existe la figura del corredor profesional de encierros, se les podría considerar como tales. Es tan grande su pasión por estas carreras delante de los astados, que durante el año se preparan y acuden a tantas citas se celebran por toda España como sus trabajos se los permiten.

[Sigue el especial de los Sanfermines 2019 en RTVE.es]

En Sanfermines, un 42% de los corredores españoles, un 44% de los navarros y un 39% de los pamploneses son fieles a la cita de Pamplona y acuden asiduamente a los encierros, según datos del Ayuntamiento de Pamplona.

Ramón Rey es todo un veterano en los Sanfermines y también el presidente de la Asociación de Corredores, Aficionados y Recortadores de Toros de España (ACARTE), una organización con unos 200 socios que se dedica a fomentar la cultura de todo tipo de festejos taurinos.

Este salmantino de 48 años de Alba de Tormes, lleva 27 años corriendo en Pamplona, y este año tampoco faltará a la cita, porque correr en Sanfermines es como "volver a nacer cada día, un placer inmenso".

Tampoco faltará Jorge Fernández, también de Salamanca, que a sus 26 años, ya ha estado tres años en Pamplona, aunque lleva corriendo encierros desde que alcanzó la mayoría de edad. Y a pesar de que en Sanfermines, lo pasa "mal" el rato antes de empezar, correr encierros "es como una droga" que "engancha".

Otro que asistirá es Juan Sancho, de 40 años, más conocido como John Murray en este mundillo de los encierros. Vive en La Vall d’Uixó (Castellón), pero lleva acudiendo a Sanfermines desde el año 2000, aunque con un parón de 4 años tras el nacimiento de su hija. "Cuando subí la primera vez a Sanfermines, quedé enganchado y los años que no fui por mi hija, lloraba por no poder estar allí", relata a RTVE.es.

Sentimientos en Sanfermines

Son muchos los sentimientos que despiertan los encierros, sobre todo Sanfermines, que van desde los nervios, pasando por el miedo y terminando en la alegría, si la carrera ha sido buena.

"Correr en Pamplona es peculiar, porque tienes que estar en el recorrido casi una hora antes, esperando, con el barrullo de gente, se pasa mal. Pero luego cuando suena el cohete que anuncia el inicio del encierro, el corazón se pone a mil y sueltas mucha adrenalina", explica a RTVE.es Jorge Fernández.

Antes del encierro, los corredores reconocen pasar muchos nervios y miedo por lo que se juegan. "Antes de empezar, el miedo es muy grande, y el que te diga que no siente miedo, te miente. Diez minutos antes, intento esconderme, meterme en algún portal para aislarme porque suele haber mucho ruido. Luego ves también muchos extranjeros en el recorrido que no saben a lo que se exponen", relata Jonh Murray.

Tras la emoción de correr el encierro, llega la calma y la euforia. "Se siente tranquilidad y alegría, aunque el resto del día queda condicionado por el resultado de la carrera", asegura el más veterano de los corredores consultados, el presidente de ACARTE.

Para Jorge Fernández, "cuando acaba, has soltado tanta adrenalina, que parece que te han dado una paliza". "Lo que se siente delante del toro, lo que me proporcionan esos 10 segundos de carrera, no me lo da nada más en la vida", explica con entusiasmo.

También John Murray opina lo mismo: “Si te ha ido bien, después de soltar adrenalina, pierdes la fuerza, te emocionas, lloras, pero luego vienen los abrazos con los amigos, las risas…”.

¿Qué tramo corren?

El recorrido de los encierros de Sanfermines es de casi 850 metros, pero los mozos solo corren unos 30-40 metros. Cada corredor tiene sus preferencias de tramo, que cada una tiene características bien distintas.

Ramón Rey es asiduo al final de Estafeta y la curva de Telefónica y el callejón. También Jorge Fernández elige ese mismo tramo porque "es pequeña, de bajada, y se pueden echar buenas carreras".

En cambio, John Murray, que empezó corriendo en Telefónica, cambió a la curva de Mercaderes porque los toros van a más velocidad que en otros tramos y no hay tanta masificación como en esa parte final del recorrido.

Preparación

Correr encierros, y sobre todo Sanfermines, requiere de cierta preparación física, aunque no se precisa ser "un portento olímpico", según John Murray. "Hay que estar bien, sobre todo de piernas y tenerlo muy claro", añade. "Cuanto mejor preparado estés físicamente y psíquicamente, mejor", coincide Ramón Rey.

Precisamente para estar preparado, cualquier deporte que permita estar en forma es bueno de cara a correr delante de los toros, aunque lo más habitual es hacer running. También hay quienes acuden al gimnasio a hacer musculación para fortalecer las piernas.

Pero además de ese entrenamiento constante, estos corredores experimentados de encierros no solo corren en Sanfermines, pues no se pierden otras citas por toda España y a lo largo del año. Jorge Fernández puede correr unos 70 u 80 encierros al año, mientras que John Murray, unos 40-60 al año.

Consejos de los expertos para iniciarse en los encierros

Si hay algo claro para todos ellos, es que Sanfermines no es el mejor lugar para estrenarse en esta afición. El presidente de ACARTE recomienda empezar "con reses de menor envergadura y en lugares donde tener más espacio para imprevistos".

A su juicio, los encierros de Pamplona se diferencian de otros por el "mejor trapío de las reses" y porque hay un "mayor número de participantes", lo que da "menos libertad para la improvisación".

“Sanfermines no es el mejor sitio donde iniciarse. Hay 10.000 encierros por toda España, incluso los hay de vacas. Aconsejaría meterse en la asociación ACARTE, porque te orientan”, aconseja Jorge Fernández.

John Murray añade: "Es mejor empezar por pueblos más pequeños, donde los toros no tienen tanta envergadura, ni tanto peligro, e ir en progresión, hasta llegar a Sanfermines".