El PSOE teme que Iglesias bloquee por segunda vez la investidura de Sánchez con la "excusa" de la coalición
- María Jesús Montero descarta que Sánchez vaya a una segunda sesión de investidura
- Adriana Lastra desmiente que Sánchez haya trasladado a Iglesias que prefiere negociar con "la derecha"
La insistencia de Podemos en el Gobierno de coalición y las últimas declaraciones de su líder, Pablo Iglesias, y de su número dos, Irene Montero, han dejado "perplejo" al PSOE, que teme que la formación morada "esté buscando una excusa para, por segunda vez, bloquear a un presidente de izquierdas". A su vez, ha advertido de que el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no irá a una segunda sesión de investidura.
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha advertido a Unidas Podemos que no habrá una "segunda vuelta" para la investidura de Pedro Sánchez y ha dicho que los partidos se tienen que "concentrar" en dejar clara su posición el próximo mes de julio, cuando se ponga fecha a la investidura.
Antes, en una entrevista a Los Desayunos de TVE, la portavoz paralamentaria del PSOE, Adriana Lastra, ha mostrado así su "preocupación" ante unas declaraciones de Iglesias que aseguraban el miércoles que el gobierno de coalición estaba "cerca" y que podría darse en septiembre después de una investidura fallida, y ante la aseveración por parte de Montero de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, les había trasladado que prefería negociar la investidura con "la derecha".
“¿Cómo se puede poner en boca de Sánchez unas palabras que no son ciertas?“
"Nos hemos quedado perplejos, no son ciertas esas declaraciones y ellos lo saben", ha manifestado Lastra, quien ha destacado que en una negociación es "fundamental la lealtad, sinceridad y confianza" y que no entiende "cómo se puede poner en boca de Sánchez unas palabras que no son ciertas". Por ello, ha advertido a Unidas Podemos que "esto no es 'Juego de Tronos' y les ha pedido "respeto en las declaraciones públicas".
Lastra ha dicho no conocer "la estrategia de Podemos" para hacer esas declaraciones, pero les ha recordado que ambas formaciones suman 165 diputados y no una mayopría absoluta de 176, por lo que no puede haber, a su juicio, un gobierno de coalición.
Una idea con la que ha coincidido después la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, quien tras aclarar que lo que Sánchez ha pedido a la derecha es que "no obstaculice", ha advertido a Podemos de que "los hombres y mujeres verán en la sesión de investidura en qué está cada quién" y que el PSOE no va a la investidura con "ningún tipo de juego estratégico". Ha reiterado que "no hay otra alternativa" que un gobierno del PSOE, "a menos que PP, Ciudadanos, Vox y Unidas Podemos formen una coalición".
Advierte del rechazo de otros grupos a una coalición PSOE-Podemos
Lastra también ha recordado a Podemos que "hay partidos políticos que no quieren ese gobierno de coalición y están amenazando con bloquear la investidura de darse ese gobierno de coalición".
"Me pregunto, tras escuchar a Montero, si lo que están es buscando una excusa para, por segunda vez, bloquear a un presidente de izquierdas", ha añadido, manifestando que desconoce su "estrategia" espera que "la respuesta sea 'no'".
Lastra ha mantenido su oferta a Unidas Podemos de alcanzar un "acuerdo programático, parlamentario e institucional" porque se sienten "muy orgullosos" del último año de gobierno socialista con su apoyo. Y ha mantenido que la sesión de investidura tendrá lugar en julio para que en agosto el gobierno ya esté funcionando "a pleno rendimiento".
En cualquier caso, de verse bloqueada la investidura, no ha avanzado si el presidente en funciones, Pedro Sánchez, estaría dispuesto a someterse a una segunda investidura. Lo que sí ha dejado claro es que "este partido no le teme a nada y el presidente tampoco", en referencia a convocar elecciones, aunque ha descartado que sea necesario que "la ciudadanía vote una quinta vez" en un corto periodo de tiempo para "decir que quieren un gobierno progresista en el Estado".
Carga contra la "radicalización" de Rivera
Lastra ha criticado con dureza la actitud de Ciudadanos después de que su líder, Albert Rivera, rechazara reunirse con Pedro Sánchez a petición del presidente del Gobierno en funciones, algo que sí hizo el líder del PP, Pablo Casado, pese a que no llegaron a ningún punto de acuerdo.
"Es la degradación de la política, de nuestra democracia" y consecuencia de la "derechización y radicalización" de Cs y de Rivera "lo que nos lleva a actitudes como esta", a "degradar las relaciones", ha lamentado. "Los líderes tienen la obligación de intentar entenderse. Si hacemos este tipo de desprecios al jefe del primer partido político, ¿qué no seremos capaces de hacer con los ciudadanos?", se ha preguntado.
Ha calificado como "sorprendente" que un partido que "vino por la regeneración política y contra el independentismo se abrace con grupos ultra como Vox", que "viene a caballo y con pistola en la bandolera a decirle a los ciudadanos que hay que acabar con las leyes contra la violencia de género", contra "los colectivos LGTBI" y "acabar con los consensos construidos durante 40 años de democracia".
También ha criticado que den gobiernos al PP "donde llevan gobernando unos 30 años", o que "sean capaces de por no apoyar a Ada Colau -en Barcelona-" gobierne el independentismo de Ernest Maragall.
Lastra ha cargado también contra la petición que ha hecho Ciudadanos al PSOE para facilitar la investidura de la popular Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid para no depender de Vox, ya que "el partido que ganó las elecciones fue el PSOE y para que haya un gobierno con una persona de tanto prestigio como Ángel Gabilondo al frente lo que tiene que hacer Ignacio Aguado -el candidato de Cs- es abstenerse y facilitar la investidura de Gabilondo".
La renuncia de Borrell como eurodiputado era "la única solución"
Sobre la renuncia del ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, a su acta de eurodiputado, ha expuesto que era "la única solución" para la "situación actual, con un Consejo de Europa la semana pasada y el G20 esta semana, el 'Bréxit' abierto y sin saber si habrá o no investidura". Por ello, "parecía lo más prudente que se quedara como ministro", aunque ha pedido que "nadie ponga en duda" su compromiso con la UE y "su defensa de los valores democráticos de la Unión Europea".
Por último, ha dicho "respetar" al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que dijo el martes en una entrevista que "esperaba" que la sentencia del Tribunal Supremo sobre el juicio del 'procés' facilitara la "convivencia" y no perjudicara "el diálogo". Sin embargo, ha incidido en que es una "opinión personal" que no ha valorado.