El cuadro de la 'Papisa' de Velázquez, vendido por 2,78 millones de euros
- Sotheby's ha subastado el lienzo que ha permanecido perdido durante tres siglos
El cuadro de la Amante del Vaticano de Velázquez, un retrato de Olimpia Pamphilj, cuñada y amante del Papa Inocencio X -conocida también como la Papisa- que ha estado perdido durante casi tres siglos y que ha sido descubierto recientemente, ha sido vendido en una subasta de Sotheby's por 2,78 millones de euros.
La obra, que formaba parte de la puja de viejos maestros de la pintura que la casa de subastas ha celebrado este miércoles en Londres, ha sido vendida por 2.495.000 libras (unos 2,78 millones de euros), en la zona medida del precio estimado de entre 2 y 3 millones de libras.
Este cuadro formó parte de la colección del VII Marqués del Carpio, Gaspar Méndez de Haro y Guzmán, un "importante coleccionista y mecenas" del siglo XVII en Italia, y su último registro data de 1724, cuando desapareció "sin rastro".
El paradero de la pintura, realizada durante el "periodo de oro" del artista, era desconocido hasta que una obra sin atribución vendida en la década de 1980 como 'anónimo Escuela holandesa' llegó a la oficina de Sotheby's Ámsterdam, donde los especialistas descubrieron la numeración que había en su reverso e iniciaron un proceso de investigación.
Una de las mujeres más poderosas de su tiempo
En este sentido, el especialista senior de Pintura Antigua de Londres James Macdonald explicó que esta obra se pintó en Roma entre 1649 y 1650 durante el segundo viaje de Velázquez a la ciudad, al tiempo que ha explicado que es una representación de "una de las mujeres más poderosas y dominantes de su tiempo" perdida durante casi 300 años. Para Macdonald, su redescubrimiento representa una "significativa incorporación" a la obra del pintor español.
El Retrato de Olimpia Maidalchini Pamphilj pertenece a un momento en el que artista produjo algunas de sus obras maestras "más célebres", incluyendo el Retrato de Inocencio X, y refleja "la habilidad única del artista para capturar y transmitir las personalidades de los representados".
Encargada por o para la propia Olimpia, está documentado que la pintura ha estado en las colecciones de numerosas figuras notables del siglo XVII y XVIII, entre las que destaca la del nieto del Cardenal Camillo Massimi, un famoso experto y mecenas del arte; la de Gaspar
Méndez de Haro y Guzmán, VII Marqués del Carpio, quien a su muerte había reunido más de 1.800 pinturas, incluyendo al menos seis pinturas de Velázquez.
Una larga investigación
Este retrato se documentó por última vez junto al célebre retrato de Velázquez de su nieto, el Cardenal Camillo Massimi, en la colección del Cardenal Pompeo Aldrovandi de Bolonia y Roma, en 1724.
En este sentido, la posterior propiedad del retrato de Camillo está bien documentada hasta su actual ubicación en Kingston Lacy (Dorset, Inglaterra), mientras que los registros del retrato de Olimpia acaban en Aldrovandi y la única pista que existe de su paradero durante casi 300 años antes de su reaparición en una casa de subastas holandesa en 1986, es un viejo sello de aduanas en el reverso del anterior bastidor, indicando que la pintura salió de Italia en 1911.
Los especialistas de Sotheby's en Amsterdam, que reconocieron la misteriosa numeración en el reverso de la pintura como del VII Marqués del Carpio, iniciaron el proceso para establecer quién era el verdadero creador de la obra, examinándola y realizando un seguimiento de varios inventarios de los siglos XVII y XVIII para trazar su procedencia.
Asimismo, se mostró la pintura a distintos expertos en el campo, que confirmaron la atribución de la obra, convirtiéndose el retrato en uno de las pocas pinturas del gran artista español que permanecen en manos privadas.