Irán recrudece el pulso nuclear y supera el nivel de enriquecimiento de uranio acordado
- El límite impuesto en el acuerdo nuclear fue del 3,67% e Irán podría llegar al 5%
- El presidente Hasan Rohan, pretende presionar así a la Unión Europea para "proteger los intereses de Irán"
Irán ha cumplido este domingo el ultimátum que dio a los signatarios europeos del acuerdo nuclear y ha comenzado a superar el nivel de enriquecimiento de uranio fijado en una pureza del 3,67 por ciento.
El anuncio ha sido realizado por el portavoz de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Behruz Kamalvandí, en una rueda de prensa conjunta con el viceministro de Exteriores, Abas Araqchí, difundida por la televisión estatal.
Kamalvandí ha señalado que "en unas horas, se completará la labor técnica y el proceso de enriquecimiento superará el 3,67 por ciento" y ha precisado que "mañana, cuando la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) publique su informe, nuestro nivel de enriquecimiento estará por encima" incluso de ese nivel.
"De momento, llegaremos a un enriquecimiento del 5%", lo necesario para el suministro de combustible para alimentar a las centrales eléctricas del país, aclaró Kamalvandí y ha subrayado que para este objetivo "no se aumentará el número de las centrifugadoras".
Irán presiona a la UE para "cumplir con sus obligaciones"
Las medidas anunciadas este domingo por Irán responden a la segunda fase de reducción de sus compromisos adquiridos tras la firma del acuerdo nuclear al sentirse muy perjudicada por su aplicación, especialmente tras la salida de EE.UU.
En la primera fase, el Gobierno de Teherán sólo ampliaría el peso de las existencias del material de que dispone, mientras en esta segunda advirtió de que aumentaría los niveles de enriquecimiento del uranio.
Con estas medidas, el presidente iraní, Hasan Rohaní, pretende presionar a la Unión Europea a proteger los intereses de su país. Así lo ha afirmado en su cuenta de Twitter donde ha añadido que la UE "enfrentará acciones adicionales", si no puede "cumplir con sus obligaciones dentro de los próximos 60 días y proteger los intereses de Irán". Además, ha afirmado que aceptará negociar las condiciones que supongan beneficios para ambas partes.
Aumenta la tensión desde que EE.UU. abandonó el acuerdo
Irán y las seis grandes potencias mundiales (Francia, el Reino Unido, Alemania, China, Rusia y EE.UU.) alcanzaron un histórico acuerdo en 2015 por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear para no poder desarrollar a corto plazo una bomba atómica, a cambio de facilidades económicas y comerciales.
En mayo de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear y volvió a imponer sobre la economía del país persa todas las sanciones que había levantado con el pacto, incluidas las que pesan sobre el sector petrolero.
Por eso, en mayo, cuando se cumplía un año de la salida de EE.UU. del acuerdo, el presidente iraní, Hasán Rohaní, dio un ultimátum de 60 días al resto de países firmantes (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania), al advertirles de que Irán comenzaría a incumplir el pacto si no le garantizan las exportaciones de petróleo y las transacciones bancarias.
Pospone la "la modernización" del reactor Arak
Otra medida que iba a implementar Irán en esta segunda fase afectaba al reactor de agua pesada de Arak, que con el acuerdo nuclear y debido a su capacidad de producción de plutonio, material que puede ser usado para la bomba nuclear, se llenó de cemento y se planteó rediseñarlo.
Araqchí, sin concretar fechas, señaló que "la modernización del reactor de Arak se ha pospuesto", pero si los firmantes que permanecen en el acuerdo nuclear no logran avances, "lo devolveremos a la situación anterior".
Aseguró que la República Islámica de Irán está interesada en mantener el acuerdo nuclear, pero mientras no se acepten algunas de sus peticiones seguirá dando pasos cada 60 días en la reducción de los compromisos, un proceso que "puede acabar con la salida de Irán del acuerdo".
Sobre la tercera fase de esta posible desvinculación, que se produciría el 7 de septiembre, Araqchí explicó que "preferimos anunciarlo dentro de dos meses y al cabo de este plazo de 60 días, pero Irán ya tiene planeado y programado todos los pasos que va a dar en este sentido".
Asimismo reiteró que Washington podrá volver a asistir a las negociaciones sobre el acuerdo nuclear "si se eliminan las sanciones" que ha impuesto contra Irán.
Reino Unido y Francia condenan la decisión de Irán
Ante los acontecimientos el Gobierno del Reino Unido ha pedido a Irán a que "cese y revierta inmediatamente todas" las actividades que contravienen las "obligaciones" adquiridas en el acuerdo internacional sobre su programa nuclear.
El Ministerio británico de Asuntos Exteriores indicó también en un comunicado que está "coordinando" esfuerzos con otros países para estudiar qué tipo de respuesta darán a la reducción de los compromisos nucleares adoptada por Teherán.
En cuanto al presidente francés, Emmanuel Macron, ha condenado la decisión de Irán, que ha calificado como "violación" del acuerdo. Además, ha hecho hincapié en su "fuerte preocupación de que se debilite el acuerdo" y de las "consecuencias" de los actos iraníes.
Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netnyahu ha descrito las medidas como "muy peligrosas" y ha pedido a los países europoes que impongan "duras sanciones" a Irán.