Calvo ve a Iglesias en "el mismo sitio" que cuando "quería ser vicepresidente" y votó contra Sánchez en 2016
- Asegura que PSOE y Podemos tienen "importantes discrepancias en políticas de Estado y políticas internacionales"
- Coincide con Casado en la necesidad de una reforma electoral para evitar futuros bloqueos
La reunión entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha llevado a los socialistas rememorar la investidura fallida de Sánchez de 2016, cuando la formación morada votó en contra después de que su líder mostrara su disposición a ser vicepresidente del Ejecutivo. "El señor Iglesias, hace tres años, estaba en un 'quiero ser vicepresidente y votó en contra de Sánchez", ha lamentado este miércoles la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, quien ha asegurado que ve ahora al líder de Unidas Podemos "en el mismo sitio" que entonces.
"El señor Iglesias está hablando de cargos", ha lamentado Calvo en una entrevista en Telecinco -tras la reunión del martes, fuentes socialistas afirmaron que el líder morado había pedido a Sánchez la vicepresidencia del Gobierno-.
"Nosotros queremos hablar primero de leyes, de objetivos, reformas y programas y, después, es el presidente investido quien asume con su responsabilidad personal con quién cuenta y con quién no, pero primero tendremos que hablar de lo que importa, de los objetivos políticos", ha añadido.
Ha asegurado que el documento que aprobó la Ejecutiva del PSOE y que presentaron a Iglesias para acordar un programa de gobierno incluye también las medidas de Unidas Podemos.
Pero aunque ha reconocido que "con Unidas Podemos nos unen muchas cuestiones de políticas sociales, nos separan cuestiones muy importantes en políticas de Estado y política internacional", ha manifestado Calvo para justificar la negativa de Sánchez a un gobierno de coalición.
Calvo ha insistido así en gobernar en solitario con apoyos puntuales en la Cámara, una "fórmula que ha funcionado en otros países de Europa como Portugal o Dinamarca". "no estamos pretendiendo nada extraño ni poco razonable en democracia con nuestros resultados electorales", ha añadido.
Este martes, la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, ha mostrado la disposición de Iglesias a reunirse "esta misma tarde" con Sánchez si así lo quiere el presidente en funciones. La vicesecretaria de Organización del PSOE, Adriana Lastra, ha anunciado que llamará a Montero para que ambas se reúnan por la tarde con el objetivo de desbloquear la situación.
A favor de una reforma electoral para evitar futuros bloqueos
Calvo se ha mostrado a favor de la propuesta que hizo el líder del PP, Pablo Casado, tras reunirse también el martes con Sánchez, para que haya una reforma electoral que dé una "prima" de escaños al partido que ha ganado las elecciones y evitar así el bloqueo.
"Hay que buscar alguna reforma constitucional del artículo 99 que no permita que sean tan fácil estos bloqueos y que los hombres y mujeres sientan que los sistemas funcionan y que se pueda salir de estos bloqueos de forma razonable", ha expuesto.
Pero ha recordado que en 2016, si Sánchez "no hubiese hecho un acto de patriotismo y lealtad -absteniéndose para facilitar la investidura de Mariano Rajoy-, habríamos estado en un bloqueo constante", ya que "Rajoy desatendió el encargo del rey".
Calvo ha valorado que, "dentro de su posición cerrada para no allanar y obstaculizar el gobierno", el tono de Casado "sigue siendo razonable". "Lo que no es razonable es no sentarse a negociar, como hace Ciudadanos -rechazó acudir a la ronda de contactos-", ha añadido la vicepresidenta en funciones, quien ha criticado que el líder de Cs, Albert Rivera, haya considerado que Sánchez está usurpando las labores del rey de reunirse con los grupos. "El presidente está ejecutando el encargo del rey, intentando tener el número de escaños para lograr la confianza en la cámara", ha afirmado. Y ha criticado que el constitucionalismo también es no bloquear.