Dos mociones de censura acaban con los grandes feudos de Coalición Canaria
- Los nacionalistas canarios presidían el Gobierno de Canarias desde hace 26 años y tienen el mínimo poder en décadas
- Los pactos del PSOE con partidos de izquierda y derecha desbancarán al partido de La Palma y Tenerife
Los resultados de las elecciones del 26 de mayo y, sobre todo, los pactos posteriores han dejado reducido el poder institucional de Coalición Canaria al privarle incluso de sus bastiones más firmes, La Palma y Tenerife tras dos mociones de censura.
Los nacionalistas presidían el Gobierno de Canarias desde hace 26 años y, en algunos cabildos y ayuntamientos, sus vecinos no habían conocido otro gobierno desde que se restauró la democracia que el de CC, o el de las fuerzas que convergieron bajo esas siglas en 1993.
El partido de Fernando Clavijo llegó a la jornada del 26 de marzo presidiendo el Gobierno de Canarias, cuatro de los siete Cabildos (Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro) y dos de las cuatro mayores ciudades de las islas (Santa Cruz de Tenerife y La Laguna). Pero en solo unas semanas, todo ese poder institucional de décadas puede pasar a la historia por el crecimiento del PSOE el 26M y también -y en especial- a la habilidad que han demostrado los socialistas para negociar a izquierda y derecha.
La pérdida de poder se inició en ayuntamientos
Primero fueron los ayuntamientos, donde el PSOE consiguió hace semanas desbancar a Coalición Canaria de sus dos bastiones municipales más firmes, donde seguía siendo la lista más votada.
El 15 de junio, José Manuel Bermúnez cedió el cargo a la primer mujer al frente de la Alcaldía de la capital tinerfeña en su historia, la socialista Patricia Hernández, con el apoyo de Ciudadanos y Podemos, y su compañero José Alberto Díaz dejó paso en La Laguna al socialista Luis Yeray Gutiérrez, apoyado por Unidas Se Puede y Avante. El PSOE nunca había gobernado en Santa Cruz de Tenerife y en La Laguna, hacía 26 años que no lo conseguía.
Después llegaron las negociaciones del Gobierno de Canarias, en las que CC quedó arrinconada por el pacto de toda la izquierda en torno al ganador de la elecciones, el socialista Ángel Víctor Torres, que este jueves se somete en el Parlamento de Canarias a su debate e investidura con apoyo de PSOE, NC, Podemos y ASG.
Pero, además, esas negociaciones pusieron de manifiesto dos cuestiones: que los partidos de la izquierda que habían dicho durante la campaña que querían "echar a CC" se ponían de acuerdo y que el PP canario, que también había abogado por un cambio, no se cerraba a negociar con los socialistas cabildos y ayuntamientos.
En los cabildos, instituciones con un gran presupuesto y amplias competencias, CC sufrió dos derrotas electorales a manos del PSOE: en Lanzarote, donde el presidente saliente, Pedro San Ginés, fue superado en votos por la socialista Dolores Corujo, y El Hierro, donde una escisión de la Agrupación Herreña Independiente, su marca local, facilitó el regreso del socialista Alpidio Armas al poder.
La política de pactos desbanca a CC
La política de pactos ha hecho el resto: primero, el PP apoyó a la presidenta socialista de Lanzarote y cerró las puertas a una moción de censura de CC (a cambio de un acuerdo a la inversa en el Ayuntamiento de Arrecife) y, casi desde el minuto uno, PSOE, NC y Podemos se pusieron de acuerdo para censurar a la presidenta electa de Fuerteventura, Lola García, primera mujer en el cargo en un siglo de historia de la institución, pero con un mandato de 17 días.
Quedaba pendiente la duda de qué ocurriría en el Cabildo de La Palma, corporación con solo tres partidos (CC, PSOE y PP), y en el de Tenerife, donde el nacionalista Carlos Alonso necesitaba un acuerdo a tres para seguir en el cargo. Este mismo martes firmó con el PP, pero seguía necesitando los votos de los consejeros de Cs.
En La Palma, PSOE y PP han repetido el pacto con el que hace dos legislaturas desbancaron a CC, solo que esta vez los socialistas ceden la presidencia a su socio, y en Tenerife, PSOE y Podemos han conseguido sumar a los consejeros de Ciudadanos, cuya decisión ya ha sido desautorizada por la dirección del partido.
En la capital de la isla, los dos concejales de Cs que votaron a favor del PSOE fueron expulsados el martes del partido y los consejeros del Cabildo pueden correr el mismo destino - de momento ya han sido suspendidos cautelarmente- pero en ambos casos argumentan que se sometieron al dictamen de los electores con la promesa de propiciar un cambio de gobierno en las instituciones.