'Mujeres de Salem', un homenaje a las mujeres asesinadas por la superstición y el miedo
- Thomas Gilbert recrea los famosos juicios de Salem en un cómic profundamente feminista
- Un tebeo tan emocionante, reivindicativo y bello, como aterrador
¡Qué fácil es echar a los demás la culpa de nuestros fallos y debilidades!. Y los hombres siempre lo hemos hecho (y lo seguimos haciendo) con las mujeres, a las que muchas culturas siguen considerando inferiores e incluso continúan asociando con la tentación y el pecado. Hasta en los países civilizados, la igualdad real entre los hombres y las mujeres sigue siendo una quimera que parece inalcanzable.
Aunque es cierto que las cosas han mejorado. Y si no que se lo digan a las tristemente famosas brujas de Salem, las víctimas del fanatismo religioso, la ignorancia y el odio. Cerca de 20 víctimas, la mayoría mujeres, que fueron acusadas de brujería y ahorcadas en el Massachusetts colonial entre febrero de 1692 y mayo de 1693. Una historia que es uno de los mayores ejemplos de fanatismo e irracionalidad y que ahora se convierte en un cómic profundamente feminista: Mujeres de Salem (Dib>buks), del francés Thomas Gilbert.
Un cómic tan emocionante, reivindicativo y bello como profundamente aterrador, porque es una muestra de hasta dónde llega la irracionalidad humana. Una reinterpretación ficcionada de los Juicios de Salem, en la que Thomas Gilbert muestra cómo la ignorancia, el miedo y la cobardía nublan el sentido de todo un pueblo.
Una historia que, a pesar de los años transcurridos sigue completamente de actualidad, porque nos hace reflexionar sobre temas como la xenofobia, la política de género o los extremismos políticos y religiosos. Sin olvidar el arraigo del odio en el corazón del sistema moral y judicial en las llamadas sociedades modernas y progresistas.
El miedo a nosotros mismos
Un cómic que demuestra que el odio a los demás, a las mujeres, a los extranjeros... solo es una muestra de nuestras propias inseguridades y debilidades. En vez de ayudar a los que lo necesitan o tratarlos de igual a igual, preferimos aplastarlos porque solo así nos sentimos seguros. Algo que demuestra nuestra ignorancia.
Esas primeras poblaciones de Estados Unidos también tenían pánico a los bosques en los que les tocaba construir sus pueblos. Bosques que asociaban a lo desconocido y a las supersticiones; y donde vivían los indios, que sí sabían convivir en convivencia con la naturaleza y que, precisamente por eso, eran considerados seres demoniacos.
Destacar que esos bosques, esa bella e indómita naturaleza, es un personaje más de la historia para Thomas Gilbert, que sabe retratarla de una forma preciosa y, cuando conviene, también amenazadora. Gilbert es un estupendo dibujante y narrador que también sabe transmitir los sentimientos de los personajes, su felicidad, miedos e inseguridades, con gran expresividad.
Una bruja de 14 años
El cómic cuenta la historia de Abigail Hobbs, una jovencita de 14 años que vive con sus padres en Salem y es feliz hasta que un chaval le hace un regalo. Un inocente presente que es asociado por sus padres y la comunidad como el despertar sexual, que para ellos equivalía al pecado y que había que frenar inmediatamente. Por lo que la joven es castigada a no hablar en público con los hombres, mirar al suelo cuando se cruza con ellos e incluso le cortan el pelo para que resulte menos atractiva.
Pero Abigail sigue siendo una niña que no entiende por qué se la castiga (realmente no ha hecho nada). Y su inocente relación con un nuevo amigo, un indio aborigen que va pintado de forma que parece un demonio, empeorará las cosas. Una niña que solo quiere descubrir el mundo y entenderlo y que es castigada por ello.
Aunque el principal problema que acecha en la comunidad es el fanatismo religioso representado por el reverendo del pueblo, un fanático religioso que no puede evitar ceder a las tentaciones, sobre todo las de la carne y que, en vez de arrepentirse, centra su odio en las mujeres.
La caza de mujeres continúa
Esos juicios por brujería en Salem, en 1692, se hicieron famosos en todo el mundo gracias a Arthur Miller y su obra de teatro Las brujas de Salem, estrenada en 1952 como una metáfora de la "caza de brujas" del Comité de Actividades Antiamericanas, que buscaba desesperadamente comunistas a los que echar la culpa de todos los males.
Desgraciadamente actualmente seguimos cazando brujas entre los inmigrantes, los que son distintos a nosotros u opinan de una forma diferente... y las mujeres. Mujeres como las más de mil asesinadas en España por violencia de género desde que empezaron a funcionar los registros en 2003. Mujeres a los que seguimos considerando brujas a las que hay que asesinar para tapar nuestras propias debilidades. Un grave problema social que está lejos de solucionarse.
Por eso también recomendamos este emocionante cómic de Thomas Gilbert que, como decíamos al principio, cuenta una historia que, tristemente, sigue de actualidad.
Destacar el postfacio del cómic, firmado por la filósofa valenciana, catedrática y teórica del feminismo, Celia Amorós, en el que habla de feminismo, de la manifestación del 8 de marzo, de la lucha por la igualdad, del sufragismo, de las brujas de Salem y de muchas otras cosas sobre las que deberíamos reflexionar.