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Campanella: "La emoción de reírte con 200 personas a la vez solo la ofrece el cine"

  • El director argentino homenajea al cine en la comedia negra El cuento de las comadrejas
  • El filme, participado por RTVE, se estrena este viernes

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Campanella homenajea al cine en la comedia negra '"El cuento de las comadrejas"

En El secreto de tus ojos, el director argentino Juan José Campanella difuminó con éxito la frontera entre los géneros y ganó el Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2009.

La mezcla como un juego en el que el espectador se pregunta qué es lo que está viendo, es una de las señas de identidad de la filmografía de Campanella que se dio a conocer con El hijo de la novia (2001).

El director multiplica por mil esta tendencia en su última cinta, El cuento de las comadrejas, una fábula hiperrealista que cruza con varios misterios, un romance y dos guías claras: el homenaje con vueltas de tuerca constantes “al cine de antes” y a la alta comedia.

Una historia en la que una diva, un director, un guionista y un actor fracasado se enfrentan a enloquecidas decisiones. En un argumento “muy difícil” de explicar y que solo cobra sentido en la pantalla, explica el cineasta.

“Tomé como referencia el humor negro de las películas inglesas de los 50 de los Estudios Ealing como El quinteto de la muerte o el cine de Lubitsch. Su estilo de comedia, de diálogo, de esos amores que sobreviven los engaños, las infidelidades y el tiempo, esa es la comedia que a mí más me gusta”, asegura.

Mara Ordaz (Graciela Borges) es una estrella de la época dorada del cine

El cuento de las comadrejas, que cuenta en la producción con la participación de RTVE, es en realidad una adaptación de la película argentina Los muchachos antes no usaban arsénico (1976) de José Martínez Suárez. Campanella ha ido transformando el guión en una obra casi de ingeniería trufada de diálogos punzantes.

El resultado es un juego de ingenio de gatos y ratones en el que devuelve la bola al espectador, en una trama con temas muy identificables del estilo Campanella como la amistad verdadera, las prioridades vitales o la nostalgia.

“Aparecen otras de mis obsesiones como son hasta cuándo empezar de nuevo o cuándo se considera que una persona es mayor si tiene que ver con la edad o con la actitud frente a lo que te pasa. Siempre intento que haya varias lecturas pero lo primero es entretener, que puedas ver una película que te apasione y te metas dentro con los personajes y te rías con ellos”, afirma.

Un actor retirado (Luis Brandoni), un guionista de miedo pelo (Marcos Mundstock de Les Luthiers) y un viejo director (Óscar Martínez)

El cineasta asegura que está inspiración nace de su flechazo con el teatro, en el que se ha volcado en los últimos años y con el que recalará en agosto en Madrid con la obra Parque Lezama. Campanella ha retornado al cine diez años después de El secreto de tus ojos y tras el paréntesis de la taquillera Futbolín (2013).

El realizador, que también dirige series de televisión (son suyos varios capítulos de House), explica que solo se lanza a las películas si encuentra un tema que le entusiasme y perdure en el tiempo.

Con tanta metareferencia sobrevolando se impone la pregunta: en un espacio audiovisual en transformación, ¿plataformas o salas de cine? “El cine te ofrece la posibilidad de reírte a carcajadas con 200 personas que sienten lo mismo y eso es raro que ocurra en casa. Hay que ir a la sala para sentir eso y así eran antes las películas. Pero el mercado va dictando. Si el público elige para ver en el cine la de superhéroes y para televisión la película de gente normal, estas últimas quedarán relegadas y perderán la emoción y el humor”, reflexiona.

El argumento hace una referencia explícita al 'Crepúsculo de los dioses'

Un humor caústico es el que recorre El cuento de las comadrejas que se asoma a la sociedad a través de los ojos de Mara Ordaz (Graciela Borges), una gran actriz de la época dorada del cine- con su puntito insoportable- que vive el ocaso de su carrera recluida en una mansión, en una referencia explícita al Crepúsculo de los dioses de Billy Wilder.

A la estrella le acompañan su marido, un actor retirado (Luis Brandoni), un guionista de miedo pelo (Marcos Mundstock de Les Luthiers) y un viejo director (Óscar Martínez). Un trío inseparable de cínicos aunque en el fondo adorables.

Claro Lago interpreta a una villana sin escrúpulos

A este universo cerrado llegará una amenaza: dos jóvenes que esconden un secreto, interpretados por Nicolás Francella y la española Clara Lago en un papel de villana sin escrúpulos.

“Es muy divertido hacer personajes alejados de ti. Al final para poder interpretar este rol no puedes juzgarlo, sobre todo negativamente, porque el que es malo no sabe que es malo ni va de malo. Pero esta mujer es totalmente fría y no tiene ninguna empatía”, asegura la actriz que vuelve a demostrar su dominio del acento argentino tras Al final del túnel (2016).

La confrontación mayores/sabios versus jóvenes/arrogantes es otro de los enganches reflexivos de la cinta. “Es un fábula y estos valores los lleva al extremo en estas dos generaciones. Pero sí que creo que este rollo que tenemos ahora los jóvenes de la inmediatez hace que nos olvidemos de ciertas cosas como el valor de la amistad que aparece en los cuatro protagonistas”, concluye Lago.

El cuento de las comadrejas se estrena este viernes 12 de julio