El huracán Barry se debilita a tormenta tropical tras tocar tierra en la costa sur de Luisiana
Sin embargo, las autoridades han pedido extremar la precaución por la amenaza de inundaciones
Barry ha tocado tierra este sábado cerca de Intercoastal City (EE.UU.) como el primer huracán de la temporada atlántica de este año y se ha debilitado a tormenta tropical en su llegada a Luisiana donde se prevé causará graves inundaciones debido a las torrenciales lluvias y marejada ciclónica, ha informado el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
La costa sur de Luisiana ha recibido así el azote de vientos huracanados y fuertes lluvias, y está en alerta por la muy peligrosa marejada ciclónica, embates que ya han dejado decenas de miles de viviendas y establecimientos sin electricidad.
"Aunque el centro ahora está sobre tierra, la amenaza de lluvia apenas comienza en muchos lugares", ha advertido el NHC en su cuenta de Twitter.
Barry tocó tierra a unos 10 km al noreste de Intercoastal City y a unos 50 km al sur suroeste de Lafayette y presenta vientos máximos sostenidos de 100 km/h, según el boletín del NHC de las 17.00 hora local de Miami (23.00 hora peninsular española).
Barry se mueve hacia el noroeste a cerca de 11 km/h y se prevé un giro hacia el norte el domingo.
Preocupa la crecida del río Misisipi
El NHC mantiene los avisos de huracán entre Intercoasta City y Grand Isle y de marejada ciclónica entre Intracoastal City y Biloxi, y en el lago Pontchartrain, que es vecino de Nueva Orleans. También mantiene con el nuevo boletín el aviso de tormenta tropical entre la desembocadura de Pearl River y Grand Isle, en los lagos Pontchartrain y Maurepas, incluyendo el área metropolitana de Nueva Orleans, y entre Intracoastal City y Sabine Pass.
El NHC ha pedido a los residentes de Luisiana no bajar la guardia porque se pueden presentar aún graves inundaciones tanto en las zona costera como en las áreas aledañas al río Misisipi y al lago Pontchartrain.
El hecho de que el nivel del río Misisipi, que en esta época del año suele ser de 1,8 a 2,4 metros, esté creciendo hasta más de 4,8 metros, pone a Nueva Orleans en una situación que hace recordar al devastador Katrina.
La temporada de huracanes en la cuenca atlántica comenzó oficialmente el 1 de junio, pero antes, el 20 de mayo, se formó al sursureste de Bermuda una tormenta subtropical, Andrea, que se debilitó enseguida y no causó daños.
Según el pronóstico actualizado de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) de EE.UU. difundido esta semana, la actividad de la actual temporada de huracanes en el Atlántico será "casi promedio", con 14 tormentas tropicales, seis de las cuales se convertirían en huracanes, el primero de ellos Barry.
Luisiana sufrió en 2005 los efectos del huracán Katrina, que ocasionó más de 1.800 muertes, especialmente en la ciudad de Nueva Orleans.