Al menos 26 muertos, entre ellos varios extranjeros, en un atentado a un hotel de Somalia
- El ataque, que tuvo lugar la noche del viernes, fue perpetrado por el grupo yihadista Al Shabab con un coche bomba
- Las víctimas extranjeras provienen de Kenia, Estados Unidos, Tanzania y Reino Unido
Al menos 26 personas han muerto en un ataque con un coche bomba perpetrado el viernes por el grupo yihadista Al Shabab contra un hotel en la ciudad de Kismayo (Somalia), según informó a Efe el dirigente local y superviviente del atentado Abdirahman Ali.
El presidente de la región de Jubalandia, Ahmed Madobe, ha sido quien ha dado el balance de víctimas y ha señalado que entre ellas está están el exministro regional Farid Yama, el candidato a las próximas presidenciales en Jubalandia Mohamed Ismael Shakur, el activista Deq Isse Abdulle y los periodistas Mohamed Sahal Ghadmadhire y Hodan Nalayeh.
En cuanto a las víctimas mortales extranjeras, figuran dos estadounidenses, un británico, un canadiense, tres kenianos y tres tanzanos. Los heridos suman 56, entre ellos dos ciudadanos chinos de poca gravedad, según declaraciones de Madobe recogidas por el medio local Radio Dalsan.
El ataque se ha iniciado con la explosión de un coche bomba frente al hotel en el que se celebraba un encuentro entre parlamentarios y líderes políticos. Tras ello, varios hombres armados han irrumpido en las instalaciones y donde se ha producido un tiroteo durante más de 14 horas.
El grupo yihadista Al Shabaab ha reclamado la autoría del ataque
El grupo yihadista Al Shabaab ha reclamado la autoría del ataque, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas. El grupo, que se adhirió formalmente a la red terrorista Al Qaeda en 2012, controla parte del centro y el sur de Somalia y aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí en ese país.
Por su parte, el presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed, conocido popularmente como Farmajo, ha mostrado sus condolencias a los familiares de las víctimas. "Este ataque terrorista en la ciudad de Kismayo refleja a los enemigos de los somalíes que tratan de desestabilizar a toda nuestra nación", ha afirmado el mandatario, quien ha descrito el ataque como "brutal". Además, el presidente ha asegurado que las fuerzas de seguridad federales y a nivel regional habían alertado de la seguridad antes.
Este es el primer gran ataque de este tipo en Kismayo, pero los analistas locales culpan al Gobierno federal y a la administración local por descuidar la protección a consecuencia de las escaramuzas políticas en vista de unas próximas elecciones regionales.
La nación africana vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.