España mantiene el bloqueo político con un pulso al límite entre Sánchez e Iglesias
- A Sánchez le queda una semana para cerrar su investidura y el conflicto con Podemos va a más
- El PSOE ha ido matizando: de gobierno monocolor y ministros independientes pactados con Podemos a ministros técnicos
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Semana de vértigo en las negociaciones entre PSOE y Podemos, que mantienen en vilo a España sumida en un bloqueo político que no tiene visos de solución si una de las dos partes no cede en su modelo de gobierno. En un pulso cada vez más enconado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se han enrocado en unas posiciones que mantienen desde las elecciones de abril- el PSOE quiere un Ejecutivo monocolor y Podemos, uno de coalición- y solo queda una semana para tratar de alcanzar un acuerdo que salve una investidura que parece maldita. Eso sí, estos días han dejado nuevas puertas abiertas y "todos los escenarios posibles" sobre el cómo incluir a Podemos en ese Ejecutivo.
Sánchez e Iglesias, que han vuelto a la época de los recelos y la desconfianza, mostraban su postura en dos entrevistas en TVE, después de que su reunión del martes- la quinta- evidenciara el fracaso de las negociaciones y el desencuentro absoluto. El presidente en funciones dejaba clara su posición: quiere entenderse con Iglesias y pide "aparcar las diferencias", pero manifiesta que las discrepancias con Podemos en cuestiones de Estado no hacen viable un gobierno conjunto. [ENTREVISTA ÍNTEGRA A SÁNCHEZ EN 'LOS DESAYUNOS DE TVE'].
Tan solo 24 horas después, era Iglesias el que le contestaba en una negociación televisada y no se movía de su planteamiento inicial: "Los españoles nos han dicho: cooperen ustedes, pónganse de acuerdo y compartan el poder y la responsabilidad". [ENTREVISTA ÍNTEGRA A IGLESIAS EN 'LOS DESAYUNOS DE TVE].
Ministros técnicos y "todos los escenarios posibles"
En medio de ambas entrevistas que han marcado el paso político de la semana, se produjo una llamada telefónica entre ambos líderes con la que no lograban ningún acercamiento. Pero a última hora del jueves algo se movió en el PSOE e introducían un matiz que dio alas a la inclusión de Podemos en la ecuación gubernamental: "El presidente está valorando todos los escenarios posibles".
Podemos también movía ficha convocando una consulta a sus bases para preguntar si deben entrar en el Gobierno o asumir uno "diseñado por el PSOE". La formación morada no pregunta así directamente a sus inscritos qué deben votar en la investidura en una consulta que se cerrará a tres días de la celebración de la sesión de investidura y que desde Podemos Andalucía ven "tendenciosa" y un "insulto a la inteligencia".
Este viernes todos los miembros del Gobierno y el PSOE se enfrentaban a la misma pregunta: ¿Qué escenarios posibles son los que plantea Sánchez? ¿Se abre el PSOE a un gobierno con ministros de Podemos? "Todos los escenarios se refiere a absolutamente todos", decía la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo. La portavoz Isabel Celáa afirmaba que no hay "vetos personales" a nadie de Podemos en una rueda de prensa monográfica en la que no dejaba claro si el PSOE incluiría a la formación morada y en la que, eso sí, repitió una y otra vez que hay que hablar de programas y luego, se verán los "nombres". La contundencia con la que se planteaba el Gobierno monocolor derivó en un "primero los contenidos y luego veremos".
Iglesias dice no a esa fórmula y aboga por una negociación "integral" para hablar de todo a la vez: programas, presupuestos y ministros. Él, de momento, no se mueve.
¿Ministros técnicos? Varios medios se referían también en estos términos a la posibilidad a la que se abriría Sánchez para atender las demandas de Podemos y hacer posible la investidura. "¿Qué es eso?", lanzaba Iglesias en TVE, preguntado por esta fórmula que considera una "idiotez". "La política la tienen que hacer los dirigentes de los partidos y no los tecnócratas". De esta manera, el líder de Podemos se opondría a figuras de bajo perfil político- él quedaría fuera- en un gobierno de coalición, si es esa la pretensión de Sánchez, que arrancó la negociación dispuesto solo a ceder "cargos intermedios" y luego pasó a "ministros independientes" pactados con Podemos.
Por otro lado y en caso de llegar a un acuerdo de gobierno in extremis con Iglesias, el PSOE deberá consultar a sus bases que decidirían finalmente. Se pondría a prueba ese PSOE inventado por Sánchez en el que "todo el poder es de la militancia", tal y como se aprobó en el 38º Congreso Federal.
¿Y el resto de grupos parlamentarios qué votará?
Pero el PSOE no solo tiene que pasar la pantalla 'acuerdo con Podemos' para seguir avanzando en las negociaciones y que Sánchez sea investido el martes 23, por mayoría absoluta, o el jueves 25, por mayoría simple. En caso de cerrar esa alianza- no hay previsión de nuevas reuniones pero ambas formaciones se muestran dispuestas a volver a verse- el PSOE ( con 123 diputados) y Podemos (con 42) no dan la suma de los más 'síes' que 'noes' necesarios para una segunda votación. De tal forma que el PSOE aún debe convencer a más grupos.
La vía abstención de PP o Ciudadanos, que pide Sánchez para no tener que depender de fuerzas independentistas, es más que improbable. Más lejana aún si Podemos entra. De poco ha servido la carta que los 66 diputados del PSOE que se abstuvieron en la investidura de Mariano Rajoy en 2016 mandaron al PP esta misma semana para pedir que hicieran lo propio. Es el mismo número exacto de escaños que tienen ahora los 'populares'.
Así, solo queda mirar a grupos menores y ahí los socialistas tienen nuevos retos y nada fáciles. El PNV sería el siguiente aliado que buscar y su portavoz, Aitor Esteban, no vende sus escaños baratos: "Aún quedan muchas cosas que negociar para lograr que los seis diputados de PNV den su voto a Sánchez", apunta. Espera su turno para entrar a jugar y los nacionalistas vascos tienen décadas de experiencia en acuerdos con PP y PSOE para sacar adelante investiduras.
PSOE, Unidas Podemos y PNV sumarían 171. Con el apoyo del diputado del PRC- el único que tiene amarrado Sánchez hasta la fecha- y el de Compromís llegarían a 173.
Del resto de fuerzas Sánchez tiene ya el 'no' de PP, Ciudadanos, Vox, CC y Navarra Suma (una vez conformada la coalición de izquierdas en la Comunidad Foral), salvo giro inesperado, que suman 151. En el aire estarían los votos de ERC, JxCat y EH Bildu, que tendrían que votar 'sí' o, por lo menos, abstenerse en parte y que le pueden suponer un dolor de cabeza a Sánchez. El PSOE ya ha dejado claro que "todos los votos del Congreso valen lo mismo" pero no esconde que unos son más incómodos que otros.
Si consiguen el apoyo de Unidas Podemos en los próximos días, que se presentan frenéticos, le quedará muy poco tiempo para amarrar esos apoyos necesarios. Si la investidura es fallida, quedarían dos meses para volver a intentarlo y si no el 10 de noviembre, a votar. Sánchez puede ser el primer candidato en España con dos investiduras fallidas en poco más de tres años, en un nuevo hito en su lista de primeras veces.