La venta de viviendas se frena tras cuatro años de crecimiento acelerado
- El sector ha pasado en el último año de crecer más de un 10% a avanzar menos de la mitad
- Los expertos creen que el parón del mercado inmobiliario es temporal y que se recuperará
El mercado inmobiliario se ha estabilizado en los últimos meses en España. La compraventa de viviendas sigue creciendo, según las últimas estadisticas publicadas, pero lo hace a un ritmo sensiblemente inferior al de periodos anteriores. Así lo ponen de manifiesto los datos y lo corroboran los expertos, que definen lo que le ocurre al ladrillo como un "parón temporal", una moderación "puntual" del ritmo de ventas que podría volver a acelerarse en los próximos meses.
El último dato del Consejo General del Notariado, publicado este mismo lunes, señala que la compraventa de viviendas registró un incremento medio del 1,7% en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, su peor dato en los últimos cuatro años, desde el cuarto trimestre del año 2015.
"Es un parón temporal en el que falta una gran demanda, la de los jóvenes. Y falta también la demanda turística y la especulativa, que solo ronda Madrid, Barcelona y Palma", asegura Gonzalo Bernardos, profesor titular del Departamento de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona, a RTVE.es.
Bernardos señala que del mercado inmobiliario tiran, normalmente, cinco demandas: la patrimonialista -que busca comprar para alquilar-, la de mejora -que vende su casa para comprarse otra-, la del primer acceso a la propiedad -jóvenes que adquieren su primera vivienda-, la turística y la especuladora. "Y fallan las tres últimas", apunta.
La misma evolución se puede ver en la última edición del Observatorio de Vivienda y Suelo, publicado por el Ministerio de Fomento este mes de julio, donde se pone de manifiesto la ralentización en la compraventa de inmuebles durante el último semestre, entre el final del año 2018 y el inicio de 2019.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas se ha moderado de forma notable desde noviembre de 2018, con incrementos no superiores al 7% desde entonces.
"Los datos que han salido reflejan la situación de un momento muy concreto", señala Fernando Encinar, jefe de Estudios de Idealista, quien apunta a los cambios normativos en el mercado hipotecario y a la convocatoria de elecciones, tanto las generales de abril como las municipales y autónomicas de mayo, que afectan a las administraciones con más peso en el sector.
Encinar tiene claro que el mercado tiene "suficientes elementos para recuperar parte de la actividad" perdida en las últimas fechas, y que son "una situación económica razonablemente buena, con un crecimiento estimado del 2,5%, una mejora del empleo y una Ley Hipotecaria". "De aquí a final de año se van a incrementar las operaciones de compraventa", remacha.
Menos ahorro de los compradores para acceder a viviendas más caras
En cuanto al precio, este aumenta de forma constante. Según el último informe semestral de pisos.com, una vivienda de segunda mano se vendía en el mes de junio en España a 1.716 euros por metro cuadrado de media, un repunte del 7,51% interanual, una cifra muy similar a la que reflejan otras estadísticas como las del INE y del Consejo General del Notariado.
"Las subidas que se están recogiendo en las zonas donde el mercado es más dinámico son muy razonables", señalaba Ferran Font, director de estudios de pisos.com, para quien "el problema sigue siendo la accesibilidad de la demanda que tiene un capital de partida escaso o, directamente, nulo".
"El ahorro es un problema y va a seguir siendo un problema. Los bancos te piden que tengas el 20% del valor de la casa más un 10% para gastos", afirma Encinar, para quien en la segunda parte del año los bancos serán más flexibles a la hora de dar hipotecas, pudiendo dar el 90% "si el perfil es bueno".
El profesor Bernardos, por su parte, subraya que el problema del ahorro afecta en especial a los más jóvenes. "Si quieren comprar una vivienda de 200.000 euros y les dan 160.000 euros (el 80%), necesitan poner los 40.000 euros más los gastos. ¿De dónde sacan los 60.000 euros de la entrada?", se pregunta.
La solución que propugna es la de que los bancos presten el 100% del capital a los jóvenes, algo que defiende bajo tres premisas: es díficil que pierdan su empleo en los próximos años, sus sueldos se van a incrementar y el dinero que van a dedicar a pagar la cuota hipotecaria es inferior al 30% de los ingresos.