Marruecos condena a muerte a los tres asesinos de las dos turistas escandinavas
- Las dos jóvenes, una danesa y otra noruega, fueron degolladas el pasado mes de diciembre en el país magrebí
- Otros 21 hombres juzgados por aquel crimen terrorista son condenados a penas de entre 5 años y cadena perpétua
Los tres principales acusados por el asesinato terrorista de dos turistas escandinavas en una región montañosa de Marruecos el pasado mes de diciembre han sido condenados a pena de muerte por el tribunal del país que ha juzgado aquellos hechos tras confesar ser los autores materiales. Los otros 21 juzgados por complicidad en aquellos hechos en distintos grados han sido condenados a penas de entre cinco años y la cadena perpetua.
Aunque en el Código Penal de Marruecos persisten hasta diez delitos castigados con la pena capital, según Efe, es improbable que los tres acusados principales sean ejecutados porque existe una moratoria de facto de la pena de muerte. El último reo ejecutado en el país lo fue en 1993.
El crimen ocurrió el pasado 17 de diciembre cuando la ciudadana danesa Louisa Vesterager Jespersen, de 24 años, y su amiga noruega Maren Ueland, de 28, fueron encontradas decapitadas dentro de la tienda de campaña en que se encontraban haciendo montañismo en la localidad de Imlil, en horas previas a su ascensión al monte Toubkal, la cumbre del Atlas y del norte de África.
El Tribunal de Apelación de Salé, una ciudad vecina de Rabat, encargado de delitos de terrorismo, ha condenado por aquellos hechos a la pena capital a Abdessamad el Joud, de 25 años, Youness Ouziad, de 27, y Rachid Afati, de 33. Poco antes de perpetrar su acción habían jurado lealtad al denominado Estado Islámico.
Entre los otros condenados esta el ciudadano hispanosuizo Kevin Zoller Güervos, que tendrá que cumplir una pena de 20 años de cárcel por su complicidad en aquellos hechos, aunque durante el juicio ha tratado de desmarcarse por completo de aquel crimen y sus autores: "He tenido la desgracia de coincidir con malas personas en mi camino. No soy extremista y nunca lo he sido", ha dicho ante el juez.
Los principales cargos para todos los condenados fueron "formación de banda criminal para preparar y cometer actos terroristas", "atentar de forma premeditada contra la vida de las personas", "comisión de actos salvajes", "posesión y uso de armas", "intento de fabricación de explosivos", todo ello en el marco de "un proyecto colectivo para atentar contra el orden público".
Los principales acusados: "Que Dios nos perdone"
El juez Abdelatif Amrani siguió casi al pie de la letra las peticiones de la Fiscalía y condenó así a la perpetuidad a Abderrahman Khayali, otro cómplice de los autores, que estaba al corriente de los hechos aunque no estuvo presente en el asesinato.
Los tres condenados a muerte más Khayali deberán pagar además conjuntamente dos millones de dirhams (200.000 euros) en concepto de indemnización para los familiares de las víctimas, aunque es improbable que puedan hacerlo dado su pobre condición económica, pues, de hecho, ni siquiera pudieron pagarse un abogado).
En su último turno de palabra, los cuatro acusados principales parecieron arrepentidos de sus actos y dijeron: "Que Dios nos perdone", mientras que los otros 20 trataron de desvincularse de ellos, aunque no negasen su ideología extremista.