Los agentes de tráfico podrán grabar a conductores bajo los efectos de las drogas para llevarles ante el juez

• La Fiscalía ordena a los agentes analizar exhaustivamente su comportamiento además de realizarles el test de saliva
• El objetivo es que estos casos no queden solo en sanciones administrativas y lleguen en mayor número a los juzgados

Los agentes podrán grabar a conductores con síntomas de ir drogados y llevarlos ante el juez

La Fiscalía de Seguridad Vial ha mandado una instrucción a la Guardia Civil, policías autonómicas y locales para ordenarles que en los controles de drogas en carretera, además de la prueba en saliva, hagan un exhaustivo análisis del comportamiento del conductor para objetivar en cada caso concreto la afectación de este consumo en la conducción siguiendo para ello los mismos criterios. En dicha instrucción, la Fiscalía les da también permiso para grabar al conductor e incorporar estas imágenes al atestado para poder probar el delito en un futuro juicio.

El objetivo es que los casos de conducción bajo los efectos de las drogas no se queden en una mera sanción administrativa con multa de 1.000 euros y pérdida de 6 puntos de carné y lleguen en mayor medida a los juzgados. El año pasado de las 53.173 condenas que se dictaron por el delito de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, menos de 200 fueron por el consumo de estas últimas.

El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha explicado este viernes que al contrario que en el caso del alcohol la ciencia "no ha conseguido" aún establecer una correlación exacta entre un determinado nivel de drogas en el organismo y el grado de afectación sobre la conducción. "Los datos que arrojan es que has consumido recientemente la droga, pero no el dato de afectación de facultades", ha subrayado Vargas.

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Dilatación de las pupilas y contar hasta 20 de dos en dos

Para solventar este problema, el Ministerio Público ha diseñado una "acta de signos externos" única para todas las policías con competencias de tráfico en España que permitirá a los agentes, basándose en criterios científicos, determinar la influencia de las drogas en la conducción. Son alrededor de 70 parámetros donde debe quedar recogido si se muestra agresivo o no, si presenta sudoración, problemas para hablar, si es incapaz de mantenerse en pie o le cuesta mantener la verticalidad, entre otros aspectos.

Los agentes tendrán que recoger si el conductor tiene las pupilas dilatadas o sensibilidad a la luz. "La droga se ve en los ojos", ha señalado Vargas. El "acta de signos externos" incluye también pruebas como contar hasta 20 de dos en dos dígitos o tener que dar un pequeño golpe cada vez que oye la letra "A" de una serie de letras que la leerá el agente.

Todos estos datos, unido al resultado del test de saliva y la descripción de las maniobras irregulares, infracciones o accidentes que haya podido provocar el conductor servirán a los agentes para elaborar el atestado para remitirlo al juzgado. "Esto no implica una condena", ha querido subrayar Vargas, que ha añadido que una eventual condena dependerá de lo que se pruebe después en el juicio.

Los agentes podrán grabar al conductor bajo los efectos de las drogas

En la instrucción, la Fiscalía de Seguridad Vial aclara que, además del levantamiento del acta de signos externos, los agentes podrán grabar al conductor para dejar prueba gráfica de los observado durante el control. El Ministerio Público recuerda que la ley permite actualmente a la policía judicial grabar imágenes de la persona investigada para "obtener datos relevantes para el esclarecimiento de los hechos".

En este sentido, argumenta la Fiscalía, los signos externos de afectación que presenta el sujeto sometido a prueba de detección de drogas son "esenciales y determinantes" para la imputación del delito. "Por ello, atendiendo a estos criterios de proporcionalidad y necesidad, según las circunstancias, podrán obtenerse y grabarse imágenes del investigado reveladoras de los signos externos que presentaba, a los efectos de la constatación del tipo delictivo".

Según informa Efe, el número de conductores muertos en accidentes de tráfico tras consumir drogas aumentó casi nueve puntos porcentuales en la última década, al pasar del 10,7% de 2008 al 19,1% de 2018, mientras que el de los que dieron resultados positivos en alcohol ha bajado del 30,9 al 26,5%, según los datos de la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología sobre la incidencia del consumo de alcohol, drogas y psicofármacos en las víctimas de tráfico.