Decenas de miles de hongkoneses toman nuevamente las calles para exigir más democracia
- Demandan el sufragio universal, caballo de batalla de la Revolución de los Paraguas de 2014
- Solicitan también la desestimación definitiva de la polémica propuesta de ley de extradición
Decenas de miles de personas han tomado nuevamente las calles de Hong Kong este domingo para solicitar reformas en favor de una ampliación de los mecanismos democráticos de la ciudad y la desestimación definitiva de la polémica propuesta de ley de extradición.
Vestidos en su mayoría con camisetas negras, los manifestantes han vuelto a la calle en unas protestas que comenzaron hace siete semanas y que han evolucionado desde la petición original en contra de la citada ley y en pos de mayor democracia en suelo hongkonés.
La ruta autorizada por la policía hongkonesa ha limitado a dos kilómetros la ruta solicitada por los organizadores, el Frente Civil de Derechos Humanos, que había pedido un recorrido el doble de largo, aunque un grupo de manifestantes ha desafiado a las fuerzas de seguridad y ha continuado hasta la comisaría central, las oficinas del gobierno local y la oficina de enlace con el gobierno chino en la urbe.
Aunque la marcha ha transcurrido de manera pacífica, sí se han registrado incidentes vandálicos aislados y de poco alcance a lo largo de la tarde, como el bloqueo de cámaras de seguridad con pintura, el lanzamiento de huevos a algunos edificios oficiales o el uso de aerosoles para tachar algunos carteles en estos edificios.
Además, las vallas de seguridad desplegadas en torno a la comisaría central de la policía ha terminado cubiertas de pequeñas notas adhesivas de colores que se han convertido en símbolo de las protestas.
Ya entrada la noche, la protesta se ha trasladado hasta la oficina de enlace del Gobierno chino en Hong Kong, donde la policía ha intervenido lanzando gases lacrimógenos para disolver la manifestación.
Más democracia
Las demandas de los manifestantes, que inicialmente se centraban en la retirada de la polémica propuesta de ley de extradición, ahora se han ampliado a aspectos más amplios de la lucha democrática, como la demanda del sufragio universal, caballo de batalla de la Revolución de los Paraguas de 2014.
Además de éstas, las otras demandas incluyen el cambio de denominación oficial como "revueltas" (y por tanto, sujetas a persecución legal) de las protestas reprimidas violentamente por la policía el 12 de junio, la retirada de cargos contra los detenidos en relación con éstas y el establecimiento de una comisión de investigación sobre los "abusos de poder" por parte de la policía.
La propuesta de ley de extradición, actualmente en suspenso, abría la puerta a que Pekín pudiera acceder a "fugitivos" refugiados en territorio hongkonés, pero asociaciones de lucha por la democracia y los derechos humanos, así como numerosos abogados, sospechan que serviría de mordaza para acallar voces críticas y disidentes chinas radicadas en las excolonia británica.
La manifestación de este domingo ha tenido lugar después de que este sábado unas 316.000 personas, según los organizadores, hicieran lo propio en apoyo de los gobiernos de Hong Kong y Pekín.
A diferencia de las numerosas marchas opositoras, la del sábado sí obtuvo cobertura por parte de la censurada prensa china, y los asistentes fueron sobre todo ciudadanos adultos, en contraste con la juventud que abarrota las que demandan cambios en favor de una mayor democracia para la urbe.