Las 10 claves de una investidura para alumbrar el primer gobierno de coalición en España
- Durante todo el fin de semana PSOE y Podemos han trabajado sin descanso para cerrar la coalición
- Las fuerzas independentistas y nacionalistas aún no han decidido su voto, también necesario para Sánchez
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pedirá este lunes con su discurso la confianza al Congreso de los Diputados para ser investido, tras un fin de semana en el que PSOE y Unidas Podemos han trabajado "sin parar" para asegurar la rúbrica de un acuerdo de gobierno en coalición que allanaría, aunque no aseguraría, el camino del líder socialista a La Moncloa.
La investidura que arranca este lunes a las 12:00 apunta a histórica si de ella sale, como parece, el primer gobierno de coalición en España. Un país acostumbrado a la alternancia en el poder durante décadas de PP y PSOE y que desde 2015 vive con auténtica convulsión e inestabilidad un multipartidismo cada vez mayor que puede llevar al primer Ejecutivo con miembros de dos partidos: aquellos que han pugnado en los últimos años por el mismo electorado y que finalmente han estado condenados a entenderse.
Esta investidura daría paso, por tanto, no solo a un nuevo Gobierno sino a un nuevo tiempo político en España. Estas son algunas de las claves de la sesión que arranca este lunes y se cerrará el próximo jueves y en la que, aún, puede haber sorpresas:
1. Sánchez, de la moción de censura a la investidura tras el triunfo del 28A
Por segunda vez, Sánchez se presenta a una investidura sin tener amarrados del todo los apoyos. Y en circunstancias bien distintas. En 2016 intentó ser investido sin éxito y sin haber ganado las elecciones- Mariano Rajoy declinó ir la primera vez- con un pacto de investidura cerrado con Albert Rivera, que ahora ni atiende las llamadas de Sánchez. A esta acudirá, salvo giro de última hora, con un pacto de gobierno con Podemos.
Casi tres meses después de haber ganado las elecciones generales del 28A, Sánchez presentará un programa de gobierno "estable y para cuatro años", tal y como él mismo ha asegurado, tras destacar que los nueve meses que ha gobernado tras la moción de censura le sirvieron para sentar las bases de una "España social y más justa" pero ahora quiere emprender retos de mayor profundidad.
La lucha contra la desigualdad, el empleo y la precariedad, las pensiones, la desigualdad, el feminismo, la emergencia climática, la revolución tecnológica y Europa marcarán los ejes de su plan de gobierno en un discurso de investidura con el que Sánchez quiere dejar clara la distancia que le separa de Podemos en relación al modelo de Estado y al conflicto en Cataluña. Lo ha dicho en las últimas semanas y repetirá estas ideas: no existe el derecho de autodeterminación en España, no permitirá un referéndum independentista y no existen presos políticos en nuestro país.
2. PSOE y Podemos, a contrarreloj para cerrar el acuerdo
Sánchez pronunciará su discurso aún pendiente del desarrollo de las negociaciones con el que puede convertirse en su socio de Gobierno. Las números dos del Gobierno y del PSOE, Carmen Calvo y Adriana Lastra, dejaron claro este fin de semana que se trabaja "sin descanso" para poner negro sobre blanco los objetivos de ese Gobierno de coalición, primero, y los nombres de PSOE, de Podemos e independientes que lo conformarán, después. Este domingo fuentes socialistas se limitaban a decir a TVE: "Hay que seguir trabajando".
Calvo y Lastra forman, junto con la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, el equipo negociador por parte del PSOE, con Irene Montero y Pablo Echenique como interlocutores en Unidas Podemos. Calvo ha afirmado que quieren tener el pacto cerrado para este lunes pero tienen tiempo hasta la segunda y definitiva votación del próximo jueves y son muchos los flecos que hay que cerrar para un acuerdo sin precedentes. Pueden aparecer escollos de última hora, de ahí que la prudencia reine en ambas formaciones en estas horas decisivas. En caso de acuerdo final, el PSOE debe consultar a sus bases sobre esta coalición.
Sánchez reveló en el último Comité Ejecutivo que Podemos quería una Vicepresidencia social, además de las carteras de Hacienda y Trabajo, según fuentes socialistas a TVE. En el reparto de ministerios es donde se prevén las mayores fricciones. La línea roja estaría en los ministerios de Estado- Interior, Defensa, Justicia y Exteriores- que el propio Iglesias dijo no solicitarían.
3. ¿Con qué votos cuenta Sánchez ahora mismo?
A esta hora y a falta de cerrar ese acuerdo con Podemos, Sánchez solo tiene garantizado el 'sí' de su partido y el del PRC o, lo que es lo mismo, 124 apoyos. Frente a esos 'síes' ya tiene seguros 151 'noes' de PP, Ciudadanos, Vox, Navarra Suma y Coalición Canaria. Así que todo está en manos primero de Unidas Podemos (con sus votos ya sumaría 166) y luego de las fuerzas independentistas y nacionalistas ERC, PNV, Juns per Catalunya, EH Bildu y Compromís, de los que necesitaría alguna abstención, como mínimo, para tener más votos afirmativos que negativos en la segunda votación del jueves, donde solo es necesaria la mayoría simple.
A Compromís le suena bien el acuerdo entre ambas fuerzas progresistas y PNV, ERC y EH Bildu han mantenido que tomarán una posición de 'no bloqueo' pero no decidirán su voto hasta conocer los términos del acuerdo PSOE-Podemos. JxCat es el más proclive al 'no' pero tampoco ha cerrado su postura. Las próximas horas serán definitivas para conocer el sentido del voto de la totalidad de los diputados del hemiciclo.
4. Cara a cara de Sánchez e Iglesias tras semanas de desencuentros
Tras semanas de desencuentros y desconfianza entre Sánchez e Iglesias, ambos protagonizarán uno de los momentos de esta sesión de investidura. El presidente del Gobierno en funciones tendrá la oportunidad de explicarle el porqué de su 'no es no' a la entrada del líder 'morado' en el Ejecutivo y este de volver a vender su gesto de retirarse de la batalla como el sacrificio para desbloquear una situación que hacía tan solo unas horas hacía pensar en urnas el 10 de noviembre.
Calvo decía anoche que la relación personal entre ambos líderes no es mala pero a nadie se le escapa que los recelos han protagonizado la vida de esta 'pareja política' que tendrá que gestionar ahora una situación inédita: el líder de Podemos no estará en un Consejo de Ministros al que sí se sentarán- todo apunta- sus máximos colaboradores y personal de mayor confianza política y personal. Sánchez e Iglesias hablaron el viernes y mantienen conversaciones durante el fin de semana.
5. El foco puesto en los posibles ministros
No intervendrán en el debate de investidura pero el foco estará puesto en los posibles nombres que suenan como ministros de Sánchez. La número dos de Podemos, Irene Montero, podría ser, sin duda, una de las más perseguidas ya que está en todas las quinielas como una de esas figuras de peso del partido morado que tendrá cartera, pero ha solicitado el voto telemático debido a su embarazo, según informa Efe, así que ella evitaría las preguntas. Otros diputados del círculo más cercano a Iglesias- Echenique, Rafael Mayoral, Noelia Vera- tendrán el foco puesto, sin duda.
Sánchez quería huir de perfiles tan políticos y apostar por técnicos- él mismo lo hizo en la conformación de su anterior Gobierno donde salvo Carmen Calvo (Vicepresidencia), José Luis Ábalos (Fomento) y María Jesús Montero (Hacienda), los demás mantienen un perfil más profesional que militante- pero finalmente todo apunta a que tendrá que aceptar esos nombres de Podemos como moneda de cambio para evitar la presencia de Iglesias en La Moncloa.
6. Casado y Rivera, la lucha por liderar la oposición
Aunque PSOE y Podemos tendrán un protagonismo casi absoluto en esta investidura, por el otro frente, el del bloque de centro derecha, también habrá duelos importantes. Los líderes de PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, tratarán de afear a Sánchez su Gobierno con Podemos y que al final sí tenga que soportar la gobernabilidad, en parte, en el voto de alguna fuerza independentista. Ambos partidos califican de "teatro" lo vivido en los últimos días y dicen que "el pacto está más que hecho".
Con el 'no' claro de estas dos fuerzas a posibilitar con su abstención que Sánchez no necesite algún voto de los independentistas, Casado y Rivera, segunda y tercera fuerza política del país, buscarán erigirse como el líder de la oposición durante esta legislatura en la que ambos tendrán que librar frentes en sus partidos. En el PP ahora las aguas están más calmadas tras la debacle electoral, pero Cs ha vivido en las útimas semanas una de sus mayores crisis por la fuga provocada por su cercanía a Vox en ayuntamientos y comunidades.
Casado expondrá, tal y como ha hecho tras las reuniones con Sánchez, su perfil de hombre de Estado con una oferta de pactos de Estado para favorecer la gobernabilidad en cuestiones clave para España.
7. Abascal, estreno en el Congreso
Precisamente Vox y su líder, Santiago Abascal, vivirán su puesta de largo en el Congreso de los Diputados. Será su primer discurso y otro de los platos fuertes será su cara a cara con Pedro Sánchez, al que acusa de connivencia con los separatistas y de no defender España.
Se espera a un Abascal muy duro con el socialista. Vox recrimina que no haya llamado a su presidente ni tan siquiera por cortesía parlamentaria durante la ronda de conversaciones para la investidura. El PSOE se ha sentado a hablar varias veces con todos los grupos menos Vox y EH Bildu.
8. Los escaños vacíos de los diputados presos suspendidos
Coparon también todo el protagonismo en ese pleno cuando se sentaron en sus escaños para acatar, con diversas fórmulas, su cargo como diputados, pero Oriol Junqueras (ERC) y Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull ( Junts per Catalunya), no estarán en esta sesión ya que fueron suspendidos el pasado mes de mayo, con los votos de PSOE, PP y Ciudadanos y la oposición de Podemos. Los tres diputados electos de JxCat han abogado por una abstención en la investidura.
Mientras dure la situación de prisión, no podrán asistir ni votar en los Plenos, formar parte ni participar en las comisiones parlamentarias, ni recabar datos, informes o documentos a las Administraciones Públicas. La suspensión implica no cobrar sueldo de diputado. Eso sí, la mayoría absoluta en el Congreso se mantuvo en los 176 diputados a pesar de sus ausencias.
9. Cataluña se colará en el debate
Desde hace años no hay sesión parlamentaria del tipo que sea en la que Cataluña no ocupe un papel esencial y esta no será diferente. Si siguen las pautas habituales, los turnos de ERC y de JxCat estarán dedicados casi en exclusiva al conflicto con Cataluña y a la situación de lo que ellos consideran "presos políticos". La cercanía de la sentencia del juicio del 'procés', prevista para este otoño, hará que el debate vuelva a entrar entre los asuntos principales. Todo ello con la incertidumbre de cómo gestionarán PSOE y Podemos sus posiciones alejadísimas sobre este asunto.
Si el PP y Ciudadanos se instalan en el 'no' en las multiples votaciones a las que tendrá que hacer frente el Congreso, los independentistas pueden ser otra vez claves- con lo que eso supone- para que Sánchez saque adelante leyes importantes además de los Presupuestos Generales del Estado.
10. Nuevo Gobierno y nueva etapa para medir la estabilidad
"Si es la primera vez que va a haber coalición, hagámoslo de la forma más estable posible". Estas palabras de hace escasas horas de Carmen Calvo ponían de manifiesto una de las principales preocupaciones de Sánchez para encarar ese Gobierno con Podemos como compañero de viaje: la estabilidad del mismo.
Aunque Iglesias ha prometido la "lealtad" de Podemos en asuntos de Estado, Sánchez desconfía y así lo ha dicho públicamente. Teme que finalmente las diferencias generen unas grietas en el Ejecutivo difíciles de cerrar y que los discursos y argumentarios diarios del Gobierno no sean unitarios dentro de su Ejecutivo. El tiempo lo dirá y si se anuncia en las próximas horas el primer gobierno en coalición, PSOE y Unidas Podemos tendrán que convivir y decidir juntos. Si se tuercen las negociaciones de aquí al jueves y no hay acuerdo, hasta septiembre habría tiempo pero parece que nadie quiere elecciones el 10 de noviembre.