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Cómo evitar estafas en el alquiler turístico

  • Con el uso de plataformas de alquiler de viviendas para las vacaciones, las reclamaciones y las demandas han aumentado
  • El riesgo de reservar por internet una vivienda vacacional es similar al que existe en la compra online de otro tipo de servicios

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Cómo evitar estafas en el alquiler turístico

Con la llegada de las vacaciones aumenta el número de personas que decide hacer una escapada y visitar un lugar nuevo. En los útimos años se ha popularizado la contratación de casas o apartamentos debido a su precio y flexibilidad. Los usuarios destacan entre las principales ventajas el hecho de poder compartir la vivienda con familiares y amigos, las características del inmueble y el disponer de servicios como cocina o lavadora.

Muchos son los que eligen internet para contratar estas viviendas vacacionales, ya que les permite poder comparar precios, ver fotografías del inmueble o conocer la experiencia de otros usuarios. Sin embargo, a veces surgen problemas como las estafas, cada vez más frecuentes.

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Demasiado bueno para ser verdad

Desde que se ha generalizado el uso de plataformas de alquiler de viviendas para las vacaciones, las reclamaciones y las demandas han aumentado debido a las nuevas técnicas empleadas por los defraudadores para engañar a los usuarios.

Las plataformas turísticas dificultan saber quién es el verdadero propietario de una casa

Según Fernando Acedo Rico, Director de Relaciones Internacionales del Colegio de Registradores de la Propiedad Mercantiles de España, en declaraciones a RTVE: "Las plataformas turísticas dificultan saber quién es el verdadero propietario de una casa. Estas plataformas producen una inseguridad y situaciones de no saber realmente a quién estás alquilando, si es el propietario o si es un arrendatario de baja temporada que luego quiere sacar más dinero solamente en ese periodo".

Algunas de los fraudes más comunes que se producen en el alquiler vacacional son:

- El pago por adelantado: es común ofrecer algún beneficio a la víctima a cambio de que transfiera el dinero al margen de la plataforma donde se anuncia la vivienda

- El phishing (suplantación de identidad): el estafador envía un correo electrónico o enlace que parece de la plataforma o de otro sitio de confianza. Estos mensajes tienen como objetivo engañar a la víctima mediante la petición de información confidencial, como contraseñas u otras direcciones de correo electrónico. De esta forma, introducen un malware: software malicioso que accede al equipo para hacerse con información confidencial.

- "Demasiado bueno para ser verdad": el estafador pide a la víctima que haga una transferencia bancaria o que efectúe un pago por adelantado para poder asegurarse la reserva de una vivienda que resulta muy atractiva por ser de gran calidad a un bajo precio. El estafador se queda con el dinero sin haber proporcionado el alojamiento prometido y desaparece sin dejar rastro.

El mismo riesgo que en la compra de otros servicios

Desde la Organización de Consumidores y Usiarios (OCU) informan que el riesgo de reservar por internet una vivienda para las vacaciones es similar al que existe en la compra online de otro tipo de bienes o servicios, y parecido a los problemas que pueden encontrar los usuarios de alojamientos hoteleros.

Es importante señalar la diferencia entre los portales especializados en casas de vacaciones que cuentan con renombre y experiencia (como Airbnb o Homeaway) y los portales de anuncios génericos. Los especializados aplican una gran cantidad de filtros a la hora de admitir a los anunciantes, por lo que las ventajas son mayores, mientras que en los genéricos la verificación de los datos recae en el propio usuario.

Los principales peligros que pueden surgir son que la vivienda no exista (aunque es muy poco frecuente), que no se corresponda con lo anunciado, que surja un problema con la reserva o que haya un problema con nuestra petición de cancelación y la devolución de la garantía o fianza.

Internet te da la posibilidad de hacer las cosas bien y, si no tienes cuidado, de hacer las cosas mal

Chema González, Vicepresidente de Fevitur, Patronal de Alquiler Turístico de España, en declaraciones a RTVE insiste en que "hay que tener en cuenta quién anuncia la propiedad, para que no te lleve a engaño. Si trabajas con profesionales no te van a pasar estas cosas, si trabajas con gente que no esté registrada, que sean piratas, te pueden pasar. Internet te da la posibilidad de hacer las cosas bien y, si no tienes cuidado, de hacer las cosas mal".

En caso de encontrar un anuncio falso o con datos engañosos, el portal de internet solo está obligado a retirar ese anuncio una vez que le hayas comunicado su ilicitud y la hayas probado. Además, el portal no se hará responsable del daño que haya causado al usuario a no ser que la política comercial del portal se haya comprometido voluntariamente a ello. También se puede denunciar a la Policía o al Grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil.

10 consejos para no caer en la estafa

Antes de firmar un contrato o dejar una señal, es recomendable hacer caso a estos consejos ofrecidos por la OCU con el fin de evitar cualquier tipo de inconveniente:

1. Comparar los precios y las condiciones en diferentes páginas web. Los precios bajos suelen estar relacionados con condiciones reducidas, por lo que es recomendable contratar un seguro de anulación. Además, desconfiar de los precios excesivamente baratos y de los anuncios sin fotos.

2. Lo ideal es visitar antes el apartamento que se quiere alquilar. Si no es posible, pedir al arrendador o a la agencia un dossier fotográfico. Hay que tener en cuenta que unas fotos bonitas no tienen que significar un sitio mejor. También es importante informarse de la ubicación y del estado de conservación del mobiliario y los electrodomésticos. Se recomienda realizar fotos del inmueble nada más entrar para que no puedan demandar desperfectos posteriores.

3. Desglose del precio. El arrendador debe facilitar un precio detallado de cada una de las diferentes comisiones: tarifa de la estancia, comisión de la plataforma (si existe), servicios de limpieza, depósito de garantía (en el caso de haberlo), conexión a internet, ropa de cama, toallas, etc.

4. Leer los comentarios de otros usuarios. Aunque a veces se manipulan las opiniones de los anteriores inquilinos, leer los comentarios es una buena forma de concoer la reputación del lugar y la calidad de los servicios prestados.

5. Fijarse si se alquila al propietario o a un intermediario. A la hora de reclamar, este dato es clave para aplicar la normativa: si es con una agencia o una empresa, el usuario estará protegido por la legislación de consumo, además de la que pueda regir al arrendamiento en sí mismo. Si es con un particular, la relación se basará en la normativa civil del alquiler, aunque, en función de la comunidad autónoma que sea, será de aplicación la normativa turística autonómica.

6. Negociar las condiciones. En caso de negociar con el propietario o la inmobiliaria el precio y las condiciones y llegar a un acuerdo, este debe aparecer por escrito y firmado en u ncontrato. Una reserva online tiene el mismo valor jurídico que un contrato tradicional.

7. Antes de firmar el contrato o hacer la reserva contactar con el anunciante o la agencia por teléfono o email y aclarar las dudas: fechas, precio, condiciones de reserva, de cancelación, necesidades especiales, supermercados cercanos, etc.

8. Confirmar los datos relacionados con el modo de pago, entrega de llaves, la persona de contacto, etc. Es importante pedir un teléfono para emergencias eventuales. El pago debe realizarse por un medio seguro propuesto por la plataforma y que permita dejar un rastro, como PayPal o tarjeta de crédito (comprobar que el titular de la cuenta es el mismo que el del que alquila la vivienda).

9. Conservar una copia de la reserva o señal. Además, es aconsejable tratar de pagar la menor cantidad exigida e intentar no pagar el resto hasta la llegada.

10. Si piden fianza para hacer frente a posibles daños en la vivienda, pedir que se detalle claramente el concepto, las condiciones de su aplicación y también que se prevea su devolución. En este caso, lo mejor es que te entreguen un inventario en el que se detallan los muebles y el estado en el que se encuentran. Es importante comprobarlo antes de firmar el contrato.