Sánchez niega que su intención sea presionar a Podemos con sus contactos con colectivos sociales: "En absoluto"
- Inicia contactos con asociaciones feministas y de ciencia para elevar después un acuerdo programático a Podemos
- Insiste en pedir la abstención de PP y Cs mientras Podemos critica que Sánchez quiere el 100% del Gobierno para él
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha dicho que "en absoluto" está intentando presionar a Unidas Podemos con sus contactos con asociaciones sociales para que éstos faciliten su investidura después de retirar la oferta de un gobierno de coalición, que a su juicio decayó tras el fracaso de la de la semana pasada: El Gobierno de coalición "no ha funcionado, hay más alternativas". Desde Podemos, critican que Sánchez quiere el "100%" del Ejecutivo para él.
"Tenemos muchos desafíos y demandas que atender y estamos perdiendo un tiempo precioso", ha lamentado Sánchez antes de reunirse con asociaciones feministas por la mañana. Por la tarde, tiene previsto hacerlo con asociaciones del ámbito de la ciencia.
"La semana pasada no funcionó la oferta que proponía al socio preferente -Podemos- un Gobierno de coalición, pero hay más alternativas", ha insistido, poniendo de ejemplo los gobiernos de izquierdas en Portugal o Dinamarca con apoyos parlamentarios de fuera del Ejecutivo.
El presidente en funciones ha recordado que ya no es candidato después del fracaso de la investidura la semana pasada al no llegar a un acuerdo con el partido de Pablo Iglesias. "Es responsabilidad de todas las formaciones políticas, primero, reflexionar lo que ocurrió hace unos días y a partir de ahí, tratar de ver cómo podemos construir lo que nos han pedido los españoles".
Así, su objetivo es presentar los acuerdos que alcance con las organizaciones sociales a los partidos y apela a PP y Ciudadanos para que se abstengan para evitar la repetición de elecciones, pese a que ambos partidos insisten en su negativa.
"A esos partidos que se dicen constitucionalistas y quieren la estabilidad de España deben de ser conscientes de que no hay alternativa salvo un gobierno que lidere el PSOE y todos tienen que poner de su lado. No significa que me tengan que apoyar, simplemente facilitar" la investidura, ha expuesto.
Por su parte, la ministra en funciones de Hacienda, María Jesús Montero, avanzaba el miércoles que Sánchez mantendrá contactos "discretos" con los líderes del resto de formaciones en los próximos días para desbloquear su investidura ya que no volverá a presentarse si no cuenta con los apoyos garantizados de antemano.
Rechazo de Podemos
Pero la oferta de un acuerdo programático y no la negociación de un gobierno de coalición no contenta a Podemos. El miércoles, el secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique,cargaba contra el líder socialista tras conocer el contenido de la carta que ha enviado a los militantes. "Para entender mejor los titulares: "Gobierno a la portuguesa" significa "Gobierno en el que acaparo el 100% del poder, sin negociar, porque sí, aunque esté lejos de la mayoría absoluta y con la ventaja de tener las manos libres para pactar con la derecha cuando me dé la gana".
Desde la dirección de Podemos se sigue insistiendo de este modo en el gobierno de coalición, aunque Izquierda Unida se ha pronunciado a favor de la vía portuguesa si no se logra entrar en el Gobierno. Una postura que también sostiene la corriente anticapitalista.
Este mismo martes, el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, aseguró que aseguró que Sánchez no tiene proyecto de país y le acusó de ser reacio a subir el salario mínimo. La ministra de Hacienda en funciones ha respondido este jueves que son declaraciones "ofensivas" y "desafortunadas" y entiende que estos comentarios no invitan al diálogo ni a sentarse en la mesa: "Quiero pensar que son fruto de un enfado o de su visión".
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