Enlaces accesibilidad

La batalla del tabaco: ¿Se debe prohibir fumar en las terrazas de los bares?

  • La Generalitat de Cataluña estudiará prohibir que se fume en todas las terrazas al aire libre
  • El gremio hostelero teme que la medida repercuta en las consumiciones de los clientes

Por
Los ceniceros podrían dejar de ser un elemento habitual en las terrazas de los bares catalanes
Los ceniceros podrían dejar de ser un elemento habitual en las terrazas de los bares catalanes

Fumar en los coches, en todos los recintos deportivos al aire libre y en las marquesinas de los autobuses no será posible en Cataluña a partir de 2020, momento en que se ponga en marcha la ley de adiciones que la Generalitat está preparando actualmente. De momento, otros espacios como las terrazas al aire libre quedan fuera de esta normativa, pero, ¿por cuánto tiempo?

El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Joan Guix, afirmó en una entrevista hace unos días que él estaría a favor de la medida y que se estudiará implantarla en Cataluña. Esta afirmación ha sido apoyada por el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Andrés Zamorano, quien considera que el humo no solo "molesta", sino que también "enferma".

"Solo el 25% de los adultos españoles son fumadores y el otro 75% no tiene que estar enfermando por el humo de los que fuman”, ha defendido en una entrevista a RNE.

Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Tabaquismo: ¿cómo reducir el número de fumadores? - Escuchar ahora

Dicha idea, en cambio, no ha tenido una buena aceptación entre algunos hosteleros y clientes, que consideran que tendrá una gran repercusión en el sector. “¿Cómo les explicaría a los clientes que no pueden fumar en la calle? Serían más efectivas otras medidas como subir el precio del tabaco”, ha explicado Marcela, dueña de un restaurante con terraza en Barcelona, a RTVE.es.

Hasta ahora, según la ley antitabaco de 2005, fumar en las terrazas está prohibido excepto en aquellas que estén totalmente abiertas, con jardineras o mamparas de un metro máximo o exteriores con dos parámetros y techo donde haya circulación de aire.

No obstante, Zamorano asegura que "hay un incumplimiento bastante sistemático” de esta prohibición y opina que hay que añadir más medidas. "Hay que equiparar los productos relacionados -los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado- al tabaco clásico convencional porque normalizan el hecho de fumar”, asegura.

Los hosteleros temen que se reduzca la clientela

La posibilidad de incluir esta medida ha generado inquietud entre algunos hosteleros. Algunos como Marc, responsable de un bar en el barrio barcelonés de Poble Sec, afirma que la entiendería ya que el humo “afecta a trabajadores y clientes, especialmente, si hay niños”. Sin embargo, advierte de que "podría tener consecuencias negativas" para los bares ya que las terrazas suelen ser “un espacio muy solicitado por los clientes”.

“El boom de las terrazas vino en parte desde que se aprobó la ley antitabaco, si se retira esto también, es posible que el cliente se adapte o, por el contrario, opte por quedarse en casa. Además, mucha gente perdería la inversión que hizo para adaptarse a la normativa y poder añadir una terraza”, explica.

En este sentido, los bares con terrazas en las que ya no se puede fumar, defienden que para ellos ya tuvo repercusiones y podrían extenderse a otros negocios. “En nuestro caso, ya tenemos prohibido fumar en la terraza y, desde entonces, ha repercutido bastante en la clientela. Muchos pasan de largo y buscan otra”, afirma Germán, trabajador de una céntrica cafetería de Barcelona.

Posiciones divididas entre los clientes y los trabajadores

La medida también divide posiciones entre trabajadores de la hostelería y clientes. Alejandra, trabajadora de un restaurante en Cornellá de Llobregat, dice que “no le importaría que se aprobase la medida” ya que molesta “estar en contacto con el humo constantemente sin poder decir nada”. “En otros trabajos no es así, ¿por qué nosotros sí?”, pregunta.

En cuanto a los clientes, mientras algunos como Teresa consideran la medida “exagerada”, otros como Carlota la aceptan, pero con limitaciones. “Estoy a favor porque las terrazas no son para fumadores y a veces molestamos, aunque debería ser progresivo”, explica. Carlota propone que se destinen únicamente "mesas esquineras" para fumadores o aumentar la "educación" para dejar de fumar antes que fomentar "la prohibición".

Esta medida va en línea con las últimas peticiones de la OMS, que la semana pasada instaba a los gobiernos a apoyar programas que ayuden a la población a abandonar el tabaco.

“Los gobiernos deberían establecer servicios de apoyo al abandono del tabaco como parte de los esfuerzos por conseguir la cobertura sanitaria universal para todos sus ciudadanos. Dejar el tabaco es una de las mejores cosas que cualquiera puede hacer por su salud”, ha afirmado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, según informa Efe.

Aunque la prohibición total de fumar en las terrazas no es una de las medidas que se llevará a cabo de momento, el debate está servido y podría ser que dentro de poco los ceniceros dejen de ser un accesorio común en las mesas de las terrazas, al menos, en los bares catalanes.