Se elevan a 43 la cifra de muertos por el ataque aéreo a la ciudad libia de Al Murzuq
- Ascienden a 60 los heridos por el ataque llevado a cabo en un barrio donde se celebraba una boda
- La UE advierte de que los ataques de Hafter contra la población pueden ser crímenes de guerra
El número de víctimas mortales del ataque aéreo en la ciudad de Al Murzuq, al suroeste de Libia, lanzado este domingo por la aviación del mariscal Jalifa Hafter ha aumentado a 43, mientras que los heridos son 60, según han informado fuentes judiciales.
Un avión militar de las fuerzas de Al Karama (Dignidad), dirigidas por Hafter, hombre fuerte de Libia, bombardeó el barrio residencial de Al Kalaa, de la tribu de Al Tubuo, en el que se estaba celebrando una boda.
Días antes, el enviado especial de la ONU, Ghassan Salamé, había pedido a las partes en conflicto que acordasen un alto el fuego con motivo de la festividad religiosa del Aid al Adha, la fiesta del cordero para los musulmanes, como paso previo a un nuevo proceso de diálogo.
El mariscal, cuyas tropas controlan la mayor parte de Libia y todos los yacimientos petroleros, lanzó el pasado 4 de abril una ofensiva para tratar de conquistar la capital cuando el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, estaba de visita oficial, en un claro mensaje a la comunidad internacional.
Desde entonces, han muerto más de un millar de personas entre milicianos y civiles, más de 5.000 han resultado heridas y en torno a 100.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares y convertirse en refugiados internos.
Libia tiene en la actualidad dos gobiernos: uno en el este tutelado por el mariscal Hafter, apoyado militarmente por Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Francia y Rusia, y otro llamado de Acuerdo Nacional (GNA), respaldado por la ONU.
La UE advierte de que los ataques pueden ser crímenes de guerra
La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha alertado de que los ataques contra áreas residenciales muy pobladas, como el lanzado este domingo por la aviación del mariscal Jalifa Hafter en Al Murzuq, pueden constituir un crimen de guerra.
"Ataques indiscriminados contra áreas residenciales densamente pobladas pueden constituir crímenes de guerra y deben cesar inmediatamente", señalaba una portavoz de Mogherini en un comunicado.
El ataque "se ha llevado la vida de civiles en el suroeste de Libia, una región que ya está pagando un alto precio por la incapacidad de las partes en conflicto de poner fin a la crisis", ha señalado.
La portavoz ha recordado que Mogherini ya ha puntualizado en otras ocasiones que "quienes cometan actos de guerra y quienes incumplan la ley humanitaria internacional deben ser llevados ante la justicia y rendir cuentas".