El Gobierno cumple 100 días en funciones entre las llamadas a poner fin al bloqueo político

• Sindicatos, patronal e incluso la Casa Real han reclamado el desbloqueo de la situación para evitar elecciones
• Pero dos semanas después de la investidura fallida no hay rastro de contactos públicos entre PSOE y Podemos

Carmen Calvo y Pedro Sánchez se reúnen con asociaciones de igualdad.

Cien días después de las elecciones generales del 28 de abril el Gobierno de Pedro Sánchez se mantiene en funciones y sin perspectivas de poner fin al bloqueo político, con la amenaza de unas nuevas elecciones el 10 de noviembre si no hay un acuerdo antes del 23 de septiembre, fecha en la que cumple el plazo para la investidura.

Una posibilidad, la de la repetición de los comicios, que se ve con nerviosismo entre diversos sectores. Sindicatos, patronal o la propia Casa Real han reclamado el desbloqueo de la situación en los últimos días.

Tras la investidura fallida del pasado 25 de julio, Pedro Sánchez parece haber roto los puentes de la negociación con Unidas Podemos y, ahora mismo, la perspectiva de un gobierno de coalición se presenta como una quimera. Así lo confirmó la vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Carmen Calvo, apenas unas horas después de ver frustrado el acuerdo: "No hay vía en esa dirección", aseguró en rueda de prensa.

Sin embargo, y a pesar de que desde el PSOE se apuesta ahora por un acuerdo "a la portuguesa" -es decir, un gobierno con un acuerdo programático en el que los socios faciliten la investidura sin entrar en el Ejecutivo-, no hay de momento previsión de nuevos encuentros con los representantes de la formación morada ni tampoco con los de Partido Popular y Ciudadanos, a quienes los socialistas reclaman la abstención "por responsabilidad".

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Nueva estrategia

En lugar de eso, Pedro Sánchez ha optado por una nueva estrategia: la de reunirse con distintos colectivos de la sociedad civil para elaborar una propuesta que desde Podemos no puedan rechazar. De momento, el presidente en funciones se ha visto con asociaciones por la igualdad de género, ecologistas, contra la pobreza y la exclusión social, sanitarias y contra la despoblación.

El PSOE también ha mantenido un encuentro con Compromís, que ha fructificado en un acuerdo que prácticamente garantiza el ´si de la formación valenciana a la investidura; mientras que el 19 de agosto está prevista una reunión con el PNV, otra de las formaciones que se han mostrado predispuestas a que Sánchez continué al frente del Ejecutivo

Pero Unidas Podemos, pieza fundamental en esta negociación, ha mostrado poca predisposición a la posibilidad de un gobierno "a la portuguesa" y siguen acusando al líder socialista de querer acumular el poder y de utilizar la posibilidad de unas nuevas elecciones -que, según el CIS, le otorgarían una holgada victoria- como medida de presión.

"O me quedo con el 100 % del poder teniendo el 29 % de los votos y el 35 % de los escaños o llevo a España a elecciones de nuevo", escribió el martes en su cuenta de Twitter el secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique.

Sindicatos y patronal piden un "gobierno estable"

En esta ronda de reuniones con agentes sociales este jueves Sánchez se verá con patronal y sindicatos, dos colectivos que han reclamado el fin del bloqueo político ante la perspectivas de que la economía se resienta de la situación.

"Necesitamos un gobierno estable cuanto antes", aseguró el lunes el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en una entrevista en RNE. El líder sindical recordó que España lleva "casi cuatro años en los que no hemos podido tener un Gobierno con un programa claro y respaldado por la mayoría del Congreso. Ésta es una situación que no se puede mantener durante más tiempo".

24 horas - Pepe Álvarez: "Necesitamos un gobierno estable cuanto antes" - escuchar ahora

Una opinión que coincide con la del secretario general de CC.OO., Unai Sordo, quien ha advertido de los riesgos de ir a nuevos comicios y frustrar la posibilidad de tener un Gobierno de izquierdas.

También la patronal apuesta por una solución inmediata al bloqueo político. "No hay que ser alarmistas pero la inestabilidad política no puede ser continua", dijo el lunes el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en una entrevista en Cope.

Incluso el rey se ha pronunciado acerca de la situación política. "Lo mejor es encontrar una solución antes de ir a elecciones", aseguró Felipe VI a preguntas de los periodistas durante el posado que protagonizó el domingo junto a la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en el Palacio de Marivent.

Felipe VI: "Lo mejor es encontrar una solución antes de ir a elecciones"

El PP propone un candidato "alternativo"

A pesar de sus intentos de acuerdo con Unidas Podemos, el PSOE siempre ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de que Partido Popular y Ciudadanos faciliten la investidura de Sánchez mediante la abstención.

Pero esa hipótesis tampoco parece tener viabilidad. De hecho, los populares han replanteado la situación, pidiendo que Sánchez se aparte para dar paso a un candidato alternativo que, incluso, podría proceder del centroderecha.

Una iniciativa que ha lanzado esta semana el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien considera que el actual presidente en funciones es "el único elemento de bloqueo".

Pero, como era de esperar, la propuesta ha sido rechazada por el Gobierno y el PSOE, desde cuyas filas se ha tachado de "ocurrencia" la posibilidad de un candidato alternativo. "Es el chiste del día", aseguró el secretario de Organización de los socialistas y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, a preguntas de los periodistas.

"Si tienen alternativa de Gobierno, que la presenten, si no, que dejen que haya Gobierno", añadió Ábalos.

En las dos semanas transcurridas desde la investidura fallida la situación apenas ha variado -al menos de puertas afuera- y los socialistas insisten en que no irán a una segunda investidura a no ser que cuenten con los votos suficientes. Si no es así, la repetición electoral -las cuartas generales en menos de cuatro años- serán una realidad.

Todo ello, con la perspectiva de que la situación económica se pueda resentir por el bloqueo político, como advirtió la semana pasada la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño.

Al hecho de que el reloj corre en contra de la elaboración de unos presupuestos propios para 2020 -lo que obligaría a prorrogar por segunda vez los de 2018- se unen factores como la desaceleración de la economía, el recrudecimiento de la guerra comercial entre EE.UU. y China o la salida del Reino Unido de la UE el próximo 31 de octubre.

Afrontar todos estos hechos con un Gobierno en funciones -que no podría subir las pensiones ni por encima del 0,25% ni el sueldo de los funcionarios, como está comprometido- supone un factor de riesgo ante un escenario que se presenta complicado en lo económico en los próximos meses.