Los vecinos de El Paso y Dayton rechazan dar la bienvenida a Trump este miércoles tras los tiroteos
- El presidente de EE.UU. prevé visitar ambas ciudades tres días después de los ataques que dejaron una treintena de muertos
- Ven a Trump "en el centro del problema" por su discurso antiinmigración y sus "vagas" propuestas para el control de las armas
Los vecinos de Dayton, en Ohio, y de El Paso, en Texas, todavía no han logrado sobreponerse a los tiroteos masivos que el pasado fin de semana dejaron una treintena de muertos y medio centenar de heridos y se resisten a dar la bienvenida este miércoles a la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su discurso antiinmigración y sus "vagas" propuestas sobre el control de armas.
Trump viajará primero a Dayton, donde un hombre asesinó a nueve personas en las proximidades de un bar en la madrugada del pasado domingo, antes de ser abatido por policías. La alcaldesa de esta ciudad, la demócrata Nan Whaley, ha asegurado que sus conciudadanos "deben alzarse y decir que no están contentos" de que vaya, si es que no lo están y ha admitido sentirse "decepcionada" por la "vaguedad" de los comentarios de Trump sobre el control de armas tras los dos tiroteos. "No creo, francamente, que sepa de lo que habla", ha afirmado.
Pero la visita realmente polémica llegará por la tarde, cuanto aterrice en El Paso, donde un ataque antiinmigración dejó 22 personas asesinadas y otras 26 resultaron heridas el sábado en un supermercado de esta ciudad de Texas fronteriza con México.
En el exterior del centro comercial de Walmart de El Paso donde ocurrieron los hechos, se han colocado los nombres de las personas asesinadas junto a cruces blancas en su recuerdo, un lugar al que cientos de ciudadanos acuden para hacer su homenaje a las víctimas y expresan su tristeza pero también su indignación por el discurso antiinmigración del presidente.
De hecho, El Paso figuraba entre las comunidades más seguras de Estados Unidos hasta que el sábado por la mañana un joven de 21 años, Patrick Crusius, entró a una tienda armado con un fusil AK-47 y disparó indiscriminadamente contra las personas que estaban a su alcance.
Este tiroteo indiscriminado es el peor ocurrido en Estados Unidos desde noviembre de 2017, y la gran mayoría de las víctimas son hispanos.
Trump, "en el centro del problema"
Crusius, un supuesto "supremacista blanco" y que fue arrestado tras el tiroteo, defendía en su manifiesto ideas racistas contra los hispanos, usando palabras empleadas por el presidente Donald Trump para referirse a esta comunidad.
En su discurso de campaña, Trump se refirió a los inmigrantes como "animales" y, al igual que el atacante, afirmó que la inmigración procedente de Latinoamérica supone una "invasión" de Estados Unidos.
En el centro comercial donde se produjo el tiroteo, una de las más populares entre la comunidad en este sector de la frontera con México, estaba la promoción de "regreso a clases", con lo que en una de las entradas había grupos de niños que por tradición recaudan fondos para sus útiles escolares.
Entre los testimonios de las personas residentes en El Paso, recogidos por France Presse, está el de Silvia Ríos, que culpa de los tiroteos a "la retórica y el odio" de Trump hacia las personas "que no tienen el mismo color de piel" y advierte de que no tiene derecho a hacerlo.
Un poco más allá, cerca de un montón de flores, globos, peluches y velas, Rosario Meyer también cree que Donald Trump está "en el centro del problema", el que lanzó su campaña 2016 victorioso "al tratar a los mexicanos de delincuentes, asesinos y violadores ".
Dirigentes demócratas le instan a no viajar a El Paso
Varios dirigentes demócratas han instado a Trump a que no viaje a El Paso al culpar del reciente ataque a su discurso sobre la inmigración. "Este presidente, que alimentó el odio que hizo posible la tragedia del sábado, no debería venir a El Paso", advertía el candidato a las primarias demócratas para las presidenciales de 2020, Beto O'Rourke, nacido en esta ciudad de Texas.
La representante demócrata Verónica Escobar, que representa al distrito de El Paso en el Congreso, también ha advertido que Trump "no es bienvenido" en la ciudad y ha rechazado la invitación de la Casa Blanca para participar en la comitiva que encabezará el presidente. "He declinado la invitación porque rechazo ser un accesorio a su visita. Rechazo unirme sin un diálogo sobre el dolor que sus comentarios y actos racistas y de odio han causado a nuestra comunidad y a nuestro país", dijo en Twitter.
Por su parte, el presidente del Partido Republicano en el condado de El Paso, Adolpho Telles, considera que los demócratas están utilizando la visita de Trump "en su propio beneficio político".
Pocos detalles se conocen de las visitas de Trump programadas para este miércoles, más allá de los que ha explicado este martes su asesora Kellyanne Conway.
Conway ha señalado que la agenda del mandatario será similar a la de visitas anteriores a sitios afectados por desastres naturales o tiroteos, donde se ha reunido con víctimas, policías y unidades de emergencias. "Ha querido ir allá desde que supo de estas tragedias", ha señalado a los periodistas la asesora.
Los investigadores aún buscaban este martes el móvil de la matanza de Dayton, mientras que en El Paso, un crimen de odio contra los hispanos es la principal hipótesis.