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A bordo del Open Arms

Open Arms pide a España, Francia y Alemania que desbloqueen su desembarco

  • La ONG cumple una semana esperando un puerto seguro donde desembarcar ante la pasividad de los gobiernos europeos
  • El Ejecutivo español asegura que "no tiene que interceder" ante Bruselas, mientras Italia y Malta mantienen su negativa

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Open Arms pide a España, Francia y Alemania que desbloqueen su desembarco: "Los víveres empiezan a escasear"

El director de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, ha solicitado este jueves por escrito a los gobiernos de España, Francia y Alemania, que intercedan ante la Unión Europea para desbloquear la situación del barco español, que cumple una semana con 121 migrantes a bordo, en mitad del Mediterráneo y sin puerto seguro donde atracar. Y mientras se resuelve la situación, la ONG también ha pedido al Tribunal de Menores de Palermo que permita desembarcar a los 32 niños a bordo porque son los más vulnerables.

[Especial: A bordo del Open Arms

"Después de una semana aquí, tengo la moral muy baja, estoy triste, apenado, porque no estamos acostumbrados a estar en un barco más de dos o tres días" nos dice el marfileño Samaké. Llevamos más de 24 horas con mar agitada. El mareo agudiza el cansancio y la sensación de abandono.

El Open Arms sigue sin poder atracar tras siete días en el Mediterráneo con 121 migrantes rescatados a bordo

Desde junio del año pasado, Malta e Italia mantienen su negativa a permitir que las personas rescatadas en alta mar por ONG desembarquen en sus puertos hasta que no haya un acuerdo previo para reubicar a los migrantes en otros países. La semana pasada Comisión Europea ayudó a resolver la situación del barco "Alan Kurdi" de la ONG alemana Sea Eye, previa petición de Berlín. Los 40 migrantes a bordo de este buque pudieron desembarcar en Malta y serán acogidos por Alemania, Francia, Portugal y Luxemburgo.

El Gobierno español, pese a la solicitud del Open Arms de que active en Bruselas el mecanismo que permita la distribución de los migrantes rescatados, mantiene que "no tiene que hacerlo".

Entre las 121 personas rescatadas por el Open Arms, hay 32 menores

Sensación de abandono

Hasta el presidente del Parlamento Europeo ha pedido por carta al presidente de la Comisión que no mire para otro lado: “La situación es seria y demanda una acción inmediata, sobre todo porque, como usted bien sabe tanto emocional como intelectualmente, los pobres no pueden esperar”.

"Si la Unión Europea permaneciera indiferente a la suerte de estas personas, estaríamos causando más y más sufrimiento”, asegura David Sassoli que insta a “resolver esta situación de emergencia mediante la coordinación de una intervención humanitaria rápida y una solución para una distribución justa de los migrantes”.

La jefa de misión de Open Arms, Anabel Montes, ha afirmado esta mañana en un vídeo que "la política no puede estar por encima de las personas" y ha insistido en recibir la autorización de atracar en un puerto, "siguiendo los convenios y acuerdos internacionales y sobre todo haciendo referencia a la Carta de los Derechos Humanos, con especial énfasis en el Derecho a la Vida".

La intención de la ONG no es desembarcar en España, si no en Italia, pero el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, que acaba de aprobar un decreto que prevé multas de hasta un millón de euros para las ONG de rescate, a las que acusa de favorecer la inmigración irregular, ha insistido en que no permitirá que el barco de Open Arms entre en aguas italianas.

Los víveres empiezan a escasear

El líder ultraderechista ha asegurado que la embarcación está en aguas internacionales, en el área de búsqueda y rescate (SAR) de competencia maltesa, y que no piensa cambiar de parecer. "El barco es español y los inmigrantes a bordo están bajo la directa responsabilidad de Madrid", ha afirmado.

Mientras el bloqueo continúa, la tripulación y los voluntarios del Open Arms intentan levantar la moral de los rescatados como pueden. Reparten comida tres veces al día y con los limitados recursos de que disponen, organizan actividades para ocupar las horas muertas. Pero los víveres que llevamos a bordo empiezan a escasear. Se estima que hay para dos días más, lo que hace urgente el desembarco de estas 121 personas que migraron desde Libia en un puerto seguro.