Salvini reclama elecciones anticipadas y sentencia al Gobierno italiano
- El ministro de Interior y hombre fuerte de la Liga da por finiquitada la coalición con el Movimiento Cinco Estrellas
- El primer ministro, Giuseppe Conte, carga contra Salvini y acudirá al Parlamento para comprobar su apoyo
Alentado por su ventaja en los sondeos, Matteo Salvini, ministro italiano de Interior y líder de la Liga, ha decidido definitivamente dar por finiquitada su coalición con el Movimiento Cinco Estrellas y acabar con el gobierno que encabeza Giuseppe Conte, al reclamar la convocatoria de elecciones anticipadas lo antes posible, con el argumento de que ya no existe una mayoría parlamentaria capaz de sustentar al Ejecutivo. Por su parte, Conte ha atribuído la responsabilidad de la eventual caída de su Gobierno al líder de la ultraderechista Liga.
"Acudamos inmediatamente al Parlamento para constatar que no tenemos ya una mayoría, como demuestra la votación del tren de alta velocidad y los repetidos insultos a mi y a la Liga por parte de los 'aliados'", ha indicado Salvini en un comunicado difundido después de reunirse, a lo largo de la tarde, con el presidente de la República, Sergio Matarella, y con el propio Conte.
Así, el líder ultraderechista, que ha conseguido acaparar el Gobierno fraguado el verano pasado pese a ser el socio minoritario, ha señalado que que es momento de que "devolvamos rápidamente la palabra a los electores". Salvini ha descartado que Giuseppe Conte, figura de consenso de ambas formaciones para encabezar el Ejecutivo, pueda remodelar su gabinete u ofrecerles más poder. "No queremos más carteras o ministros, no queremos remodelaciones o gobiernos técnicos. Después de este Gobierno, que ha hecho muchas cosas buenas, solo puede haber unas elecciones", ha exigido.
Inmediatamente, el líder del M5S y también viceprimer ministro, Luigi Di Maio, ha reaccionado al movimiento de Salvini y ha abogado por celebrar elecciones, sí, pero una vez que el Parlamento apruebe en septiembre una de sus medidas estrella: la reducción del número de senadores y diputados.
En una advertencia velada a su -aún- socio de Gobierno, Di Maio ha subrayado: "Estamos preparados, el poder no nos interesa y nunca lo ha hecho. Pero una cosa es cierta: Cuando tomas el pelo al país y a los ciudadanos, antes o después lo pagas"
Una ruptura anunciada
Las tensiones y las discrepancias entre el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga eran palpables desde hacía meses, pero en los últimos días se habían recrudecido después de que el partido de Salvini rechazara una moción presentada por su socio de gobierno en el Senado para frenar las obras de construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad Turín-Lyon, que la Liga si apoya construir. Esta votación, ha lamentado Salvini en su comunicado, dejó clara la disparidad de criterio pero también "los repetidos insultos" hacía él y su partido.
No ha sido el único caso: el ministro de Interior ha reprochado al Movimiento Cinco Estrellas la fractura existente en cuestiones como las infraestructuras o la reforma de la justicia, y había amenazado en numerosas ocasiones con que, si continuaba recibiendo negativas de sus socios, sería inútil seguir gobernando juntos, como hacen desde el 1 de junio de 2018.
Este mismo jueves, la Liga ha emitido un comunicado en el que exigía seguir adelante con medidas "valientes", o bien pediría convocar elecciones: "Italia necesita certezas y elecciones valientes y compartidas. Es inútil seguir adelante en medios de noes, retrasos, bloqueos y broncas cotidianas", señalaba el partido de Salvini.
La crisis se ha precipitado definitivamente durante la tarde, cuando el líder ultraderechista se ha reunido con Matarella y Conte, así como con Luigi di Maio, líder del Movimiento Cinco Estrellas y, como su hasta ahora socio, vicepresidente del Gobierno, en el que asume la cartera de Desarrollo Económico y Trabajo. La fractura era patente cuando han entrado al Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno en Roma: ninguno de ellos ha hecho declaraciones, pese a la expectación suscitada.
Salvini encabeza los sondeos
En cualquier caso, la eventual caída del Gobierno de coalición en Italia no implica necesariamente el fin inmediato de la legislatura, sino que se pueden dar varios escenarios. En primer lugar, Conte puede buscar apoyos parlamentarios para continuar con su mandato y, de no tenerlos, el jefe del Estado puede encargar a otra persona que construya una mayoría, por ejemplo, con la unión entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Demócrata, de centroizquierda.
Si este intento fracasara, Mattarella podría nombrar a una figura de corte tecnócrata que gestionara el país temporalmente hasta la celebración de comicios, una opción rechazada de plano por los dos partidos en el Ejecutivo: para los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas es una "locura" y la Liga también ha dejado claro que solo aceptaría nuevas elecciones.
En ese caso, Salvini partiría como favorito para encabezar el gobierno: según un sondeo elaborado el 31 de julio por el Instituto Ipsos para el diario Corriere della Sera y publicado este jueves, la Liga tendría el 36 % de los votos en unas próximas elecciones generales y alcanzaría el 50,6 % en coalición con el partido de ultraderecha Hermanos de Italia (7,5 %) y el partido conservador de Silvio Berlusconi, Forza Italia (7,1 %).
Por su parte, el Movimiento Cinco Estrellas, vencedor de las elecciones del año pasado, por debajo del Partido Democrático, que obtendría el 20,5 %.
Conte carga contra Salvini y acudirá al Parlamento
Salvini ha pedido elecciones cuanto antes y para ello "las vacaciones de verano no pueden ser una excusa para perder el tiempo". Los parlamentarios "pueden volver a trabajar la semana que viene, como han hecho millones de italianos", ha manifestado. Precisamente, el Parlamento italiano ha cerrado sus puertas por las vacaciones estivales y ahora se desconoce cuándo podría el Gobierno de Conte someterse a una votación de confianza.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha atribuído la responsabilidad de la eventual caída de su Gobierno al líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, y ha avanzado que acudirá al Parlamento para comprobar su apoyo y para que este de explicaciones al país.
"Como dije, en el Parlamento fui investido y volvería al Parlamento cuando se dieran las condiciones de un cese anticipado de mi encargo (...) Confío en que el pasaje parlamentario contribuya a dar plena luz en las decisiones tomadas y en sus responsabilidades", ha subrayado Conte en una breve declaración, dura con Salvini.
De este modo el primer ministro, que gobierna desde el 1 de junio de 2018 con el apoyo de la Liga y del M5S, avanzó que ante la crisis abierta por su hasta ahora socio, acudirá al Parlamento para que la caída de su Gobierno sea "transparente".
Conte ha avanzado que contactará con la presidenta del Senado, Maria Elisabetta Alberti Casellati, y el de la Cámara de los Diputados, Roberto Fico, para que fijen la sesión en la que deberá comparecer, pues los parlamentarios están de vacaciones.