Los vigilantes de seguridad del Aeropuerto de El Prat irán a la huelga indefinida a partir de este viernes
- Los trabajadores de Trablisa rechazan la última oferta de la empresa y piden mejoras como diez minutos de descanso por hora
- Aena recomienda a los pasajeros acudir con suficiente antelación al aeropuerto; los servicios mínimos son del 90%
Los vigilantes de seguridad del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat irán a la huelga indefinida a partir de este viernes 9 de agosto a las 00.00 horas para exigir mejoras laborales y salariales. En una asamblea celebrada este jueves por la tarde los trabajadores de Trablisa, la empresa concesionaria que se encarga de los controles desde junio de 2018, han decidido por 175 votos a favor y dos en contra ir a la huelga al rechazar por insuficiente la última oferta de la compañía. En total, la plantilla está integrada por 500 personas.
"¿Qué van a votar si no hay nada? Es una propuesta, la de la empresa, de nada", ha asegurado en una atención a los medios el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, para justificar que menos de la mitad de la plantilla haya participado en la votación.
Trablisa les ofrecía pagarles un plus en la nómina a partir de octubre, pero los vigilantes de seguridad piden otras mejores, como un plus de un euro por hora por la "carga física y mental que soporta el colectivo", que la empresa se haga cargo de los costes del aparcamiento de su personal en el aeropuerto, descansos de diez minutos por hora, más paridad en la plantilla o dos fines de semana libres al mes.
Los representantes de los trabajadores critican que la empresa ya se había comprometido a cumplir con algunas de estas demandas en el laudo de obligado cumplimiento que dictó el Consejo de Ministros tras el conflicto de 2017 pero aseguran que no lo están haciendo.
Los trabajadores critican los servicios mínimos
La Delegación del Gobierno ha decretado unos servicios mínimos del 90% por esta huelga, aunque el comité de huelga ya ha advertido de que difícilmente se podrán cumplir, ya que hay muchos trabajadores de baja o de vacaciones.
Giménez ha remarcado que estos servicios mínimos implican "no tener derecho a huelga", y ha alertado de que en una jornada normal no trabaja el 90% de la plantilla de Trablisa y que la empresa tendrá que recurrir a trabajadores de vacaciones y de baja, que calcula que son unos 100, informa Europa Press.
También ha señalado que la empresa está ofreciendo trabajar desde el viernes hasta el domingo a vigilantes de otros aeropuertos para cubrir los puestos necesarios durante la huelga: "Hay dinero para los que vengan a sabotear la huelga de Barcelona pero para los de Barcelona no hay dinero".
La huelga de los vigilantes de seguridad de 2017
Hace dos años, en verano de 2017, los trabajadores de los controles de seguridad de El Prat, entonces bajo el paraguas de la empresa Eulen, secundaron una huelga que provocó graves problemas en la operativa del aeropuerto y acabó con un laudo arbitral de obligado cumplimiento.
Los paros de los vigilantes provocaron entonces largas colas en los filtros de seguridad, hasta el punto que la Guardia Civil tuvo que reforzar los puntos de control para agilizar los accesos a las zonas de embarque.
Esta es la segunda huelga que afronta el Aeropuerto de El Prat en menos de dos semanas, después de los paros que protagonizó a finales de julio el personal de tierra de Iberia. La huelga de los trabajadores de Trablisa se produce en la época de mayor actividad en el aeropuerto barcelonés, en plena temporada de verano y con un millar de vuelos programados solo para este viernes
Aena recomienda ir con suficiente antelación al aeropuerto
Aena ha difundido, poco antes de la decisión de los trabajadores, una nota con recomendaciones para los viajeros en la que advierte de que "los tiempos en los controles de seguridad del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat podrían verse afectados" si finalmente se materializa la huelga, como así ha ocurrido. "Recomendamos que acusa al aeropuerto con suficiente antelación", recoge la nota que también lamenta "los inconvenientes" que puedan sufrir los viajeros.
Aena advierte expresamente de que la terminal T2C, desde la que opera en exclusiva EasyJet, abre a las cuatro de la madrugada, solo dos horas antes de que parta el primer vuelo, por lo que los pasajeros en este caso no podrán ir antes porque no está abierta las 24 horas.