'El Empecinado', el héroe de la Independencia que fue retratado por Goya y Galdós
- Gol y Agustín Garriga llevan su historia al cómic
- "Nunca fue capturado por los franceses y entregó su vida por la libertad", aseguran
Pasó de ser uno de los mayores héroes de la Guerra de la Independencia contra los franceses a ser ahorcado por traidor. Juan Martín Díez "el Empecinado" (Castrillo de Duero, Valladolid, 1775 - Roa, Burgos, 1825) es uno de los grandes héroes de la historia de España; fue retratado por Francisco de Goya y protagonizó uno de los Episodios nacionales de Benito Pérez Galdós. Y ahora llega al cómic de la mano del guionista Miguel Gómez Andrea "Gol" y el dibujante Agustín Garriga en El Empecinado (Cascaborra Ediciones).
Gol confiesa que es un personaje histórico que le fascina: "El Empecinado fue uno de los guerrilleros más importantes de la Guerra de la Independencia y por tanto su papel fue relevante, sobre todo en las dos Castillas, la Nueva y la Vieja. Es un personaje que me interesa desde mi infancia, cuando leí un libro de la biblioteca de mi padre titulado: El Empecinado visto por un inglés traducido por Gregorio Marañón. Era un texto de un soldado británico que estuvo en lo que los ingleses llaman “La Guerra Peninsular”. Cargado de romanticismo y heroísmo, tal vez no es muy fidedigno pero si enormemente evocador y entretenido. Yo quedé fascinado por la figura de Juan Martín".
El Empecinado derrotó en numerosas ocasiones al ejército francés, el más potente de la época. "El Empecinado -nos comenta Gol- fue uno de los primeros combatientes que normalizaron la guerrilla como medio de hacer frente a un invasor muy superior militarmente. En la época se decía que el ejército napoleónico era la más perfecta máquinaria de guerra jamás puesta en marcha. Y seguramente tenían razón. Frente a ese coloso, El Empecinado y los demás guerrilleros, no solo no se amedrentaron sino que le hicieron frente sin descanso ni titubeos.
Nunca fue capturado por los franceses y los españoles le debemos el que entregase su vida por la independencia y la libertad".
Un coloso física y psicológicamente
El Empecinado era un auténtico coloso, como nos recuerda Gol: "Juan Martín era un hombre honesto de una extraordinaria fortaleza física y una fuerte voluntad; obstinado y tozudo. Eso le daba una gran confianza personal que se reflejaba en un enorme carisma. Al ser el más arrojado de sus hombres estos le seguían fielmente. Cuando decidió luchar contra los franceses no le costó mucho reunir a una partida de hombres, entre ellos sus hermanos. Luego, la fama de sus victorias hizo que su tropa aumentase y que él ascendiese en el escalafón militar a pesar de no tener estudios".
"Su salvaje virilidad le hacía muy atractivo a las mujeres por lo que tuvo una agitada vida amorosa -añade Gol-. Su mujer le abandonó incapaz de soportar sus continuas infidelidades. Era un hombre seguro de si mismo, de una sola palabra, y fiel hasta la muerte a sus ideas".
Gol añade que: "No hay constancia de que fuese amigo del lujo, más bien lo contrario. Compartía con sus hombres esfuerzos y placeres. Le gustaba la vida militar aunque él planificaba poco. Era un maestro de la improvisación y de la oportunidad".
El dibujante, Agustín Garriga, añade que: "En Juan Martín he descubierto a un hombre leal a sus ideas (no a sus mujeres). Un líder natural que demuestra, una vez más, que el carisma y la valentía, no tienen que ir de la mano con la cuna o los estudios".
En cuanto a la inspiración para crear al pesonaje del cómic: "Básicamente me he inspirado en los retratos de Goya -confiesa Agustín- y he intentado que sea un personaje fuerte pero sin excesos. Mas atractivo que guapo. Un hombre curtido tanto por la vida como por las batallas".
Una excelente documentación
Destacar la excelente documentación que manejan ambos autores: "Hay buena documentación sobre El Empecinado -confiesa Gol-. Yo me he apoyado en las biografías de Andrés Cassinello y de F. Hernández Girbal. Aparte he leído el Episodio Nacional de Galdós, el libro mencionado del inglés y varios artículos más. Respecto a la documentación gráfica de lugares, armamento y vestuario; internet está lleno de grabados , pinturas y fotos de la época".
Aún así, en casos como este, es difícil separar la realidad de la leyenda: "Los datos históricos son abundantes -añade Gol- sobre todo en lo que se refiere a sus hechos de guerra, pero en cuanto a su vida privada no hay tanto y luego están las leyendas. En el guión he relatado hechos reales, me he apoyado en alguna leyenda y he ficcionado, pero no mucho. En la mayoría de mi trabajo uso la Historia como base para el relato, tengo experiencia en manejar la documentación y disfruto con ello".
"Este ha sido mi primer proyecto serio de cómic, y la verdad es que la documentación ha sido complicada -confiesa Agustín- . He tenido bastante ayuda de Miguel Gol. Me ha facilitado libros y recomendado sitios web donde buscar. Internet ha sido la principal fuente para buscar o inspirarme en la ambientación".
Y en una historia tan épica como esta, lo más difícil de dibujar para Agustín ha sido: "Sin duda, las batallas".
Estuvo a punto de escapar a su ejecución
El Empecinado logró derrotar a los franceses pero no a su propio rey, que lo traicionó a pesar de ser un héroe: "Hay que enmarcar esa traición en el momento histórico en el que ocurrió para entenderla -asegura Gol-. Juan Martín es un constitucionalista convencido y la vuelta de Fernando VII, que acaba restaurando el absolutismo, le convierte automáticamente en un enemigo del régimen. Él quiere seguir luchando pero la sociedad está agotada y los poderes de la reacción, el Altar y el Trono, aprovechan la situación para volver a imponerse".
"Además, en su arrogancia, se atreve a escribir personalmente al rey afeándole su conducta y recomendándole que cumpla su primer juramento de respetar la Constitución. Fernando VII, que le había premiado por sus hazañas, se siente gravemente ofendido y decide acabar con él. Servirá de ejemplo" -añade el guionista-.
Así que Fernando VII lo condenó a la horca, todo un deshonor para un militar. "Sí. Es un momento épico de gran dramatismo que, por motivos de espacio, está muy resumido en el cómic -nos cuenta Gol-. Juan acaba entregándose a los hombres del rey. Acepta su muerte antes que renegar de la Constitución. Pero Fernando quiere humillarle y ordena que lo ahorquen en vez de fusilarlo como corresponde a su rango de general del ejército".
Aún así, estuvo a punto de escapar en el último minuto: "Como he dicho, El Empecinado, era un auténtico Hércules -añade Gol-. Cuando llega al pie del cadalso rompe su ataduras y pretende huir, esperando que le maten a tiros ante que con la infamante horca. Pero no puede deshacerse de sus enemigos y entre media docena de hombres le arrastran hasta la horca y lo cuelgan a la fuerza acabando con su vida y firmando uno del episodios más tristes y humillantes de nuestra historia".
Dibujando al empecinado
Destacar el trabajo de Agustín Garriga, un veterano ilustrador que, sin embargo, se estrena en el cómic: "Soy bastante versátil y he participado en proyectos muy dispares. Para este cómic hemos querido que el dibujo sea realista, dentro de lo posible y cuidando mucho, tanto a los personajes como los escenarios. He intentado que en las escenas de acción, el dibujo sea mas natural, mas suelto, para conseguir movimiento, fluidez".
En cuanto a sus influencias, Agustín asegura que: "No se si en mi trabajo se pude encontrar alguna influencia, me gustaría pensar que si. Mis dibujantes preferidos son los maestros Manara, Antonio Hernández Palacios, Moebius… y en el cómic histórico Jaime Calderón está haciendo un trabajo increible"·.
En cuanto a la importancia del color en su trabajo, Agustín confiesa que: "Muchísima. Cuando el trabajo final es en color, dibujo pensando en el. Unas veces sombreo con la “tinta” (trabajo en digital) y otras solo hago el trazo para sombrear y dar luces con el color. Depende un poco del resultado que quiera conseguir o de lo que ese día tenga en mente. La verdad es que soy un poco anárquico en ese sentido. Pero si, el color es fundamental para crear el ambiente e incluso para expresar emociones de los personajes o de la situación".