Normalidad en El Prat en la segunda jornada de huelga de vigilantes

• El cumplimiento de los servicios mínimos hace que los tiempos de espera no superen los cinco minutos
• Los trabajadores de los controles de seguridad exigen mejoras salariales y laborales

Normalidad en El Prat al inicio de la segunda jornada de huelga de vigilantes

La segunda jornada de huelga indefinida de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat se ha desarrollado con normalidad este sábado, sin aglomeraciones en los controles de acceso a las zonas de embarque.

El acceso de los pasajeros ha sido fluido, con un tiempo de espera en las colas de los filtros de seguridad de apenas cinco minutos, como en un sábado normal de agosto, según fuentes de las autoridades aeroportuarias.

"Ayer cuando vimos las noticias bajó nuestra preocupación. Vimos que con los servicios mínimos decretados la cosa estaba bastante controlada y no hacían falta medidas mayores", ha explicado a Efe Javier, que viaja con su pareja. "Obviamente hay gente, porque estamos en temporada alta, pero no hemos visto que haya mucho problema", ha dicho.

Y es que los avisos de las aerolíneas para que sus clientes llegaran antes al aeropuerto, para evitar problemas en los controles de seguridad, han servido para que la mayoría de viajeros acudan con varias horas de antelación a El Prat, como también han hecho Lisette y sus hijos, que han madrugado para no perder su vuelo a La Palma. "Nosotros venimos de Tarragona y recibimos el aviso de la compañía avisando de la huelga, así que nos hemos levantado antes y hemos llegado con tiempo para evitar cualquier problema".

Por el aeropuerto de El Prat han pasado este sábado unos 160.000 pasajeros, 25.000 menos que el pasado viernes, por lo que, más allá de las fluctuaciones puntuales del volumen de personas que se han acercado a los accesos, no ha habido mayores complicaciones ni en la T-1 ni en la T-2.

Los trabajadores piden mejoras salariales y laborales

De hecho, la antelación de los viajeros y el cumplimiento de los servicios mínimos permitieron que la primera jornada de huelga de los vigilantes del aeropuerto de El Prat transcurriera con normalidad, con colas que no superaron los 40 minutos en los accesos a la zona de embarque.

La plantilla de Trablisa, la empresa que desde 2018 se encarga de los controles de seguridad de El Prat, decidió esta semana por amplia mayoría ir a la huelga para exigir mejoras salariales y laborales, tras fracasar las reuniones de mediación entre empresa y sindicatos.

Desde las 00:00 horas de este viernes, los cerca de 500 empleados de Trablisa estaban llamados a secundar una huelga de 24 horas y con carácter indefinido, el segundo paro que vive el aeropuerto barcelonés en menos de dos semanas, después de la protesta que protagonizó a finales de julio el personal de tierra de Iberia.

El comité de empresa valora la posibilidad de hacer una huelga de celo

Por su parte, el comité de huelga lamenta la nula implicación de los partidos políticos en el conflicto que mantienen con la empresa y baraja la posibilidad de llevar a cabo una huelga de celo.

Esta sábado, en un comunicado de prensa, el comité de huelga se ha preguntado por qué ningún partido "hace nada" para remediar la situación laboral que soportan, "a excepción -sostiene- de permitir quitarnos el derecho constitucional a la huelga".

Se cuestiona asimismo "qué interés real existe para perjudicar a los viajeros especialmente de Barcelona, donde se hacen más huelgas por las deficiencias de todo tipo en los diferentes sectores, haciendo parecer que los malos son siempre los trabajadores y no las empresas".

"¿Qué interés tienen dejándonos como única solución real de protesta la realización de una huelga de celo (cosa que no hemos hecho), perjudicando así a los viajeros? ¿Realmente hemos de llegar a tomar medidas que perjudican a terceros si queremos que se atiendan nuestras reclamaciones, perjudicando además la seguridad del aeropuerto?", se pregunta el comité.