El Open Arms fondea en aguas italianas y ve más cercano "el final" de su odisea
- El buque español se aproxima a la costa después de que un juez dejara sin efecto el decreto de Salvini
- "Confiamos en poder desembarcar, es su obligación", señala Ricardo Gatti, jefe de la misión del Open Arms en Italia
El Open Arms, con los 147 migrantes rescatados a bordo, ha logrado la evacuación de nueve de ellos en situación "crítica". El permiso ha llegado tras fondear el barco en aguas italianas, cerca de la isla de Lampedusa, algo que ha sido posible después de que un tribunal del Lacio cancelara este miércoles la prohibición de acercarse a la costa, firmada por el ministro del Interior, Matteo Salvini, por la "situación de gravedad y urgencia excepcionales".
El buque se encuentra a media milla náutica -a menos de un kilómetro- de tierra firme desde las cuatro y media de la madrugada de este jueves, según informa Yolanda Álvarez, enviada especial junto al cámara Joaquín Relaño. Sin embargo, todavía no tienen puerto al que dirigirse. "No sabemos si [un posible desembarco] es cuestión de horas o de días", explica la corresponsal de TVE.
La propia organización ha informado a través de las redes sociales de su nueva ubicación. "Open Arms ya fondeado en aguas italianas con autorización por parte de las autoridades. El decreto de Salvini ha dejado de tener efecto a pesar de las amenazas de uno nuevo. No tenemos aún permiso para entrar en puerto. Una noche larga, pero el final se acerca".
Presión psicológica al límite
Tras fondear el buque, la ONG ha solicitado la evacuación por motivos psicológicos de los 147 inmigrantes que lleva a bordo, con especial urgencia para los nueve que han sido evacuados, tres adultos y dos niños con sus acompañantes, ante la "crítica" situación en la que se hallaban. La organización ha precisado a Efe que se trata de dos menores junto a sus primas, un hombre con su mujer, una mujer con su marido y un último adulto solo.
Asimismo, la ONG ha explicado que miembros de la Guardia di Finanza, de la Guardia Costera italiana y un equipo médico oficial han subido esta mañana a la embarcación para analizar la documentación de la nave y los informes médicos en los que se basa para pedir el desembarco de los 147 rescatados.
Según ha explicado el fundador de la organización, Óscar Camps, las dos semanas a la deriva han dejado mella en los náufragos, muchos de los cuales están sometidos a mucho estrés y "problemas muy serios", mientras la tripulación trata de evitar "intentos de suicidio" y episodios de "violencia".
A propósito de si el buque Open Arms atracará en el cercano puerto de Lampedusa en las próximas horas, el presidente de la fundación Proactiva Open Arms, el español Óscar Camps, ha señalado la posibilidad de que se proceda como en otras ocasiones y el desembarco se produzca a través de embarcaciones de la guarda costera italiana.
En cualquier caso, ha apuntado que "en primer lugar" están a la espera de poder desembarcar a los menores a bordo.
Por otro lado, Camps ha señalado que la pasada madrugada la Guarda de Finanza italiana ha intentado "barrar el paso" al Open Arms, sin que el barco haya atendido a sus señales. Según el director de la ONG, la Guardia di Finanza es el único cuerpo sobre el que el ministro italiano del Interior, el populista xenófobo Matteo Salvini, "tiene algún poder".
Noche de temporal tras dos semanas de singladura
La travesía de esta noche se ha desarrollado en medio de un temporal, con olas de hasta tres metros de altura. Los migrantes, los primeros de ellos rescatados hace justo dos semanas, se encuentran cansados y extenuados. Saben que no hay puerto todavía para ellos, pero ver tierra firme les calma, informa Álvarez.
Cuando el buque se encontraba a doce millas de la costa, ya en aguas territoriales de Italia, varias patrulleras de este país han envuelto al Open Arms para advertirle del decreto de Salvini. La tripulación ha tenido que recordarles que la resolución judicial dictada este miércoles dejaba sin efecto la decisión del ministro del Interior.
Esta misma noche, Matteo Salvini anunciaba, también a través de Twitter, que había firmado una "nueva prohibición" para impedir la entrada del Open Arms en aguas italianas. "Quien trabaja para reabrir los puertos no lo hace por rencor a Salvini, perjudica al pueblo italiano", ha escrito según recoge Europa Press.
Sin embargo, según informa La Repubblica, la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, se ha negado a firmar esta nueva prohibición: "No firmo en nombre de la humanidad". Esta nueva discrepancia entre Salvini -líder de la Liga- y Trenta -perteneciente al Movimiento 5 Estrellas- es la que habría permitido, según el periódico italiano, que el barco haya podido llegar a apenas unos centenares de metros de Italia bajo la vigilancia de dos embarcaciones militares.
"Confiamos en poder desembarcar, es que es su obligación", ha explicado en la Cadena Ser el jefe de la misión del Open Arms en Italia, Ricardo Gatti, que incidido en que han preparado "todo tipo de documentación" para acreditar el delicado estado de salud física y mental de los migrantes que se encuentran a bordo.
El fundador de la ONG española Open Arms, Òscar Camps, ya explicó este miércoles que pedirían la evacuación inmediata de los rescatados "por motivos médicos" y que no atracarían en ningún puerto sin obtener antes el permiso de las autoridades italianas.
Seis países europeos acogerán a los migrantes
Este jueves se ha conocido que seis países europeos se muestran dispuestos a acoger a los migrantes del Open Arms. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha asegurado que los gobiernos de Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo le han transmitido su disponibilidad para acoger a parte de los 147 migrantes que están a bordo del barco de la ONG española.
El Gobierno español ha confirmado su disposición a participar en el reparto.