Por qué los Beatles no actuaron en Woodstock y otras curiosidades del festival más importante de la historia
- El exceso de aforo y la mala organización no pudieron con una cita mítica de la que se cumplen 50 años
- Ninguna de la ediciones posteriores del festival ha igualado el espíritu del verano de 1969
Entre el 15 y el 18 de agosto de 1969 miles de jóvenes acudieron en el estado de Nueva York (Estados Unidos) al Festival de Música y Arte de Woodstock, considerado hoy en día como el más importante de la historia de la música rock.
En un largo fin de semana -que se prolongó hasta bien entrada la mañana del lunes- un total de 32 artistas, entre los más destacado de la música del momento, participaron en un evento marcado por la filosofía hippie, el consumo de drogas y lemas como 'paz y amor' en un momento en el que la Guerra de Vietnam y el mayo del 68 francés habían influido notablemente en la juventud del momento.
Joan Baez, Santana, Incredible String Band, Canned Heat, Grateful Dead, Creedence Clearwater Revival, Janis Joplin, Sly &The Family Stone, The Who, Jefferson Airplane, Joe Cocker, Ten Years After, The Band, Johnny Winter, Blood, Sweat & Tears, Crosby, Still, Nash & Young y, por supuesto, Jimi Hendrix, fueron algunos de los nombres más destacados de aquel mítico cartel del que ahora se cumplen 50 años.
Después de Woodstock nada volvió a ser igual y, aunque es difícil reconocer el espíritu de aquel evento en los actuales festivales de masas, todos parecen querer evocar su magia y a su mística.
Porque Woodstock fue único y, aunque se han celebrado varias ediciones posteriores, ninguna de ellas ha sido capaz de igualar el espíritu del 69. Un festival cuya intrahistoria es casi tan interesante como lo que ocurrió sobre el escenario.
The Beatles, Dylan y Led Zeppelin dijeron no
Si el cartel de Woodstock es apabullante por el número de estrellas que logró congregar el festival, lo cierto es que algunos artistas consagrados rechazaron su participación por diferentes motivos. Es el caso de Bob Dylan, quien prefirió acudir al festival de la Isla de Wight que se celebró en Reino Unido apenas unos días depués. También Led Zeppelin prefirieron realizar una gira en solitario por Estados Unidos antes que participar en un festival en el que serían "otra banda en la lista", según declaró su manager, Peter Grant.
The Beatles, que hubieran sido la gran atracción de la cita, rechazaron Woodstock porque se habían retirado de los escenarios en 1966. Hay otras versiones que apuntan a los problemas de Lennon para conseguir el visado para entrar en EE.UU. tras ser arrestado por consumo de drogas o a la imposición de este a que también se incluyera en el cartel a su recién creada Plastic Ono Band. Fuera como fuera, al final los asistentes se quedaron sin presenciar una actuación que hubiera sido histórica.
The Byrds, The Doors o Frank Zappa también estuvieron en negociaciones para actuar en el festival pero, por diferentes razones, al final quedaron fuera del cartel.
El granjero más famoso de la historia del rock
A pesar de su nombre, el festival no tuvo lugar en Woodstock. La intención de los organizadores era abrir un estudio de grabación en esta localidad del estado de Nueva York y por eso pusieron en marcha el festival, que inicialmente se iba a celebrar en la cercana Wallkill.
Pero a última hora los vecinos se opusieron y solo la intervención de un granjero, de nombre Max Yagur, salvó a la organización del desastre ya que les alquiló por unos 75.000 dólares el campo de alfalfa ubicado en Bethel, a algo menos de 100 kilómetros al suroeste de Woodstock, donde finalmente se celebró el evento.
Eterno agradecimiento a Yagur, que desde entonces forma parte de la historia del rock.
Un armonioso caos
La asistencia desbordó por completo a los organizadores, que vendieron algo menos de 200.000 entradas -a 18 dólares-, aunque se calcula que en torno a 500.000 personas acudieron al festival -algunas fuentes elevan la cifra a un millón-. Todo esto provocó un enorme caos, con escasez de comida y el bloqueo de los accesos al recinto. Tanto que algunos grupos tuvieron que llegar en helicóptero hasta las inmediaciones del escenario, donde se improvisó una zona de aterrizaje.
A ello hay que unir la lluvia que apareció con frecuencia durante el fin de semana, convirtiendo la granja de Max Yagur en un enorme barrizal.
Pero todos esos contratiempos permitieron aflorar el espíritu hippie de la época y, en lugar de enojar a los asistentes, sacó lo mejor de sí mismos, extasiados por el enorme nivel de las actuaciones musicales que pudieron contemplar y -también- por el consumo de drogas, que fue una de las señas de identidad de la cita.
Ritchie Havens abrió el festival por incomparecencia
Aunque estaba previsto que fuera el artista folk Tim Hardin quien inaugurara Woodstock en realidad la primera actuación fue la de Ritchie Havens. ¿El motivo?: nadie fue capaz de encontrar a Hardin, que estaba muy colocado para tocar. Havens tuvo que alargar su repertorio -que iba a ser de solo cuatro temas- ya que, a causa de lo problemas de acceso al festival, tampoco aparecieron otros de los artistas programados antes de su actuación, inicialmente fijada en quinto lugar.
Pero este hecho benefició a Ritchie Havens, cuyo nombre quedó indisolublemente ligado a Woodstock. Tanto que, tras su muerte en 2013, sus cenizas fueron lanzadas desde un avión sobre el lugar donde se celebró el festival.
Otra anécdota de esta jornada inaugural fue que los miembros de la comuna hippie Hog Farm improvisaron una sesión de yoga y meditación ante el retraso de la actuación del grupo Sweetwater.
¿Por qué Hendrix actuó por la mañana?
La actuación de Jimi Hendrix en Woodstock es una de las más recordadas de su historia, pero se llevó a cabo a las 9 de la mañana del lunes 18, cuando ya solo estaban presentes menos de la mitad de los espectadores.
La organización ofreció a Hendrix actuar en la medianoche del domingo, ya que en ese momento el guitarrista era la principal estrella del evento. Pero su mánager lo rechazó y se empeñó en que el genio de Seattle cerrara Woodstock.
El resultado fue uno de los momentos mágicos de aquel largo fin de semana, con una interpretación del himno americano -"The star-spangled banner"- que ha pasado a la historia y que el crítico Al Aronowitz denominó "el mejor momento de los sesenta".
Aquella actuación de Hendrix fue cualquier cosa menos convencional. A pesar de la hora, el show fue el más largo de cuantos ofreció el guitarrista a lo largo de su carrera y lo hizo acompañado por una banda casi inédita, a la que llamó Gypsy Suns and Rainbows y con la que apenas ofreció un par de conciertos más. De hecho, el grupo incluía por primera vez un segundo guitarrista, Larry Lee, que incluso interpretaba algunos solos y era la voz principal en algún tema.
Jimi Hendrix salió absolutamente consagrado de Woodstock pero poco más de un año después su brillante carrera musical quedó truncada por su fallecimiento a causa de una sobredosis. Tenía 27 años.
La pareja de la icónica foto sigue junta
Si hay una imagen que refleja el espíritu de Woodstock es la que sirvió como cartel para la película que se estrenó en 1970, dirigida por Michael Wadleigh, y que ganó el Oscar al mejor documental. Una pareja se abraza en primer plano mientras de fondo se ve a varios jóvenes tumbados al amanecer. Todo un símbolo del movimiento hippie y de lo que supuso Woodstock para la juventud mundial.
Los protagonistas de aquella imagen, Nick y Bobby Ercoline, siguen juntos medio siglo después, Apenas llevaban unas semanas saliendo cuando decidieron acudir al festival porque vivían cerca del lugar. Un fotógrafo captó la instantánea en un momento de la actuación de Jefferson Airplane, al cierre de la segunda jornada del festival.
Nick y Bobby no fueron conscientes en aquel momento de que estaban siendo retratados y solo se percataron de que eran los protagonistas de la instantánea cuando en 1970 se publicó el disco que recogía los mejores momentos del festival. Poco después se casaron y siguen viviendo en las cercanías del lugar donde se celebró el evento del que fueron protagonistas involuntarios.
Los otros Woodstocks
Una cita tan histórica como Woodstock no podía quedar sin secuela. Y en realidad no tuvo una sino varias, aunque ninguna a la altura de la cita original. En 1979, coincidiendo con el décimo aniverario, el Madison Square Garden de Nueva York acogió un concierto, que más bien fue una 'jam session', con la presencia de algunos de los músicos del Woodstock original: Canned Heat, Ritchie Havens, Johnny Winter o Taj Mahal fueron algunos de los nombres más destacados.
En 1989 tuvo lugar un festival de carácter espontáneo en el que artistas poco conocidos rindieron homenaje al espíritu del 69, logrando congregar hasta 30.000 personas. Cinco años después, en 1994, tuvo lugar la más multitudinaria de las secuelas, cuando unas 350.000 personas se congregaron en Saugerties, a diez millas de Woodstock. Bob Dylan fue la estrella principal de un cartel en el que repitieron algunos de los artistas del festival original (Joe Cocker, CS&N, The Band, Santana) junto a otros nombres destacados como Green Day, Aerosmith, Blind Melon, Metallica, Cipress Hill, Red Hot Chili Peppers o Nine Inch Nails. Las fuertes lluvias embarraron el recinto y el festival derivó en el caos.
En 1999 nuevo aniversario, el número 30, y un nuevo festival. En esta ocasión repitieron nombres como Metallica, Red Hot Chili Peppers o Sheryl Crow, acompañados de otros como Alannis Morissette, Rage Against The Machine, Limp Bizkit, The Chemical Brothers o Elvis Costello. La MTV ofreció los conciertos en pago por visión y, aunque musicalmente fue un éxito, el festival terminó empañado por graves brotes de violencia.
Woodstock 50, el festival que hubiera servido para celebrar el medio siglo de la edición original, se canceló hace unas semanas por problemas con la ubicación y la negativa a participar de algunos de los artistas que iban a ser cabeza de cartel como The Raconteurs, Miley Cyrus, Jay Z o John Fogerty.
Varios de los artistas siguen en activo
Aunque algunos de los protagonistas de Woodstock han muerto a lo largo de estos 50 años (Jimi Hendrix, Janis Joplin, Bert Sommer, Ravi Shankar, Jerry García de Grateful Dead, Joe Cocker, Alvin Lee de Ten Years After, Marty Balin de Jefferson Airplane, Paul Butterfield o Tim Hardin) o los grupos se han separado sin posibilidad de continuidad (Sly & The Family Stone, The Band), otros artistas siguen en activo y, en algunos casos, llenando grandes recintos.
Es el caso de The Who, Neil Young, Santana, Canned Heat, Melanie Safka, Arlo Guthrie, Blood, Sweat & Tears, Joan Baez, John Sebastian, Country Joe McDonald, Mountain, Sha Na Na o John Fogerty (Creedence Clearwater Revival). Solo con ellos podría montarse un cartel más que atractivo.