El etarra Caride Simón queda libre tras cumplir condena como uno de los autores del atentado de Hipercor en Barcelona
- Fue condenado a 790 años de cárcel por el atentado de Hipercor de 1987, perpetrado por el "comando Barcelona"
- Ha pasado 26 años en prisión, 19 en España y 7 en Francia, y desde finales de 2017 está en libertad condicional
El etarra Rafael Caride Simón queda libre este domingo tras cumplir su condena como uno de los autores materiales del atentado de Hipercor en Barcelona en 1987, en el que murieron 21 personas y 45 resultaron heridas.
Condenado a 790 años de cárcel por el atentado de Hipercor de 1987, perpetrado por el "comando Barcelona", mantuvo en los últimos años encuentros con las víctimas de ese atentado, a los que expresó su sentimiento de culpa por el daño causado.
Según han informado a Europa Press fuentes de instituciones penitenciarias, Caride se ha dirigido a primera hora de este domingo a la cárcel guipuzcoana de Martutene para firmar su excarcelación, por lo que ha quedado definitivamente en libertad.
El histórico etarra ha pasado 26 años en prisión, 19 en España y otros 7 en Francia, y desde finales de 2017 estaba en libertad condicional por orden de la Audiencia Nacional, que aceptó flexibilizar las condiciones de las condenas de cuatro etarras arrepentidos acogidos a la vía Nanclares que se encontraban en la fase final de sus condenas. De hecho, Caride Simón es uno de los últimos etarras arrepentidos que quedaban por salir, han añadido las fuentes.
El etarra manifestó por escrito su arrepentimiento por el atentado
El juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, recordó entonces que el etarra manifestó por escrito su renuncia, rechazo y arrepentimiento por los hechos por los que fue condenado y evidenció su desvinculación con ETA.
Para tomar esta decisión, tuvo en cuenta el avanzado grado de cumplimiento de su condena, su buena conducta penitenciaria y que cuenta con apoyo familiar y con hábitos laborables consolidados.
Caride Simón, de 73 años, aceptó ser voluntario en un proyecto de integración para personas en situación de riesgo, principalmente población penitenciaria en el régimen de Gipuzkoa.
Pese a tratarse de un etarra arrepentido, desde la AVT afirman a Efe que las víctimas acogen con "resignación" su puesta en libertad aunque entienden que ha cumplido con su condena y muestran su "preocupación" ante la posibilidad de que el etarra pueda ser recibido con un homenaje. No obstante, confían en que esto no se produzca al tratarse de un preso arrepentido.