Detectan por primera vez un agujero negro en el momento de tragarse una estrella de neutrones
- Se ha detectado gracias a las ondas gravitacionales descritas por Einstein
- Ocurrió hace 900 millones de años a 8.850 millones de billones de kilómetros de la Tierra
Una inimaginable deglución cósmica ha atravesado el espacio y el tiempo para llegar hasta nosotros. Se trata de la primera vez que científicos de nuestro planeta Tierra consideran que han detectado un agujero negro
Se trata de dos objetos estelares cuya superdensidad hace muy complicadas las mediciones de su actividad, cosa que ahora ha sido posible gracias precisamente al transporte que ha traido hasta nosotros el eco de su pantagruélico encuentro, las ondas gravitacionales predichas por Einstein.
El evento se habría producido hace unos 900 millones de años, el tiempo que han tardado en llegar a la Tierra las ondas gravitacionales que generó desde la inabarcable distancia de unos 8.550 millones de billones de kilómetros. Aquí fueron detectadas el pasado día 14 de agosto.
Cadáveres súper pesados a lomos de arrugas
Tanto las estrellas de neutrones como los agujeros negros son restos procedentes de estrellas muertas, recuerda este lunes en un comunicado la Universidad Nacional Australiana, una de las participantes en el descubrimiento.
Esas ondas, cuya existencia fue predicha por Albert Einstein, son como pequeñas arrugas u ondulaciones que se producen en el tejido espacio-tiempo del Universo, debido a sucesos de gran violencia que generan masivas cantidades de energía, como la explosión de una estrella.
En la Tierra, las ondas fueron captadas por dos de las instalaciones especializadas en este tipo de señales: el Observatorio de interferometría láser de ondas gravitacionales (LIGO) en Estados Unidos, y el Virgo en Italia
Una estrella apagada por un 'comecocos' cósmico
La profesora Susan Scott de la Universidad de Australia ha relatado que "hace unos 900 millones de años, este agujero negro se comió una estrella muy densa, conocida como estrella de neutrones, como si fuera un Pac-man (comecocos), posiblemente apagando la estrella de manera inmediata".
Desde Australia, el telescopio SkyMapper respondió a la alerta de detección y examinó toda la región del espacio donde el evento se podía haber producido, "pero no encontramos una confirmación visual", agregó.
Aunque lo expertos están aún analizando los datos para confirmar el tamaño exacto de los dos objetos implicados en el evento, los primeros resultados apuntan "la gran posibilidad" de que se trate de un agujero negro rodeando a una estrella de neutrones.
Scott explicó que, hasta ahora, los científicos nunca han detectado un agujero negro menor de cinco masas solares ni una estrella de neutrones que tenga más de 2,5 veces la masa del Sol. Por eso, "basándose en esta experiencia. Estamos muy seguros de que lo que acabamos de detectar en un agujero negro engullendo a una estrella de neutrones".
En cualquier caso, "existe la pequeña pero intrigante posibilidad" de que el objeto tragado sea un agujero negro ligero, "mucho más ligero que cualquier otro de los que conocemos", indicó Scott, para quien algo así sería "un premio de consolación realmente increíble".