'Espíritus de venganza', los héroes más macabros de Marvel
- Se recupera la famosa saga Espíritus de venganza, de los años 90
- El Motorista Fantasma, Blade, Dr. Extraño, Morbius y Veneno se enfrentan a Lilith
Tras casi agotar los clásicos de Marvel de los 70 y 80, la colección Marvel Limited Edition nos trae una de las sagas más recordadas de los 90: Espíritus de venganza (Panini SD Distribuciones), que unía a los personajes más macabros de la época: El motorista Fantasma (Danny Ketch), Johnny Blaze (el Motorista Fantasma original), Blade (el cazavampiros), Morbius (el vampiro viviente) y la colaboración especial del Dr. Extraño (Maestro de las artes místicas) Spider-Man y Veneno. Juntos se enfrentarán a Lilith, madre de demonios, uno de los dos personajes que ha llevado ese nombre en el Universo Marvel (el otro fue la hija de Drácula).
Juntos formarán el grupo al que se conoció como Espíritus de Venganza, que se enfrentará a Lilith y su terrorífica progenie (la mayoría vampiros). Por cierto que el lanzamiento de este tomo coincide con el anuncio de la película de Marvel sobre Blade que protagonizará el doblemente oscarizado Mahershala Ali (Green Book, Moonlight)
Un volumen que incluye los cómics: Ghost Rider 28, 31, Ghost Rider/Blaze: Spirits Of Vengeance 1-6, Morbius: The Living Vampire 1, Darkhold: Pages From The Book Of Sins 1, Nightstalkers 1, Web of Spider-Man 95 y 96 y material de Midnight Sons Unlimited 1.
La historia está escrita por Howard Mackie, Len Kaminski y D. G. Chichester y dibujada por Andy, Adam y Joe Kubert, Ron Wagner y Ron Garney.
Los orígenes de los personajes
La primera edad de oro del terror en Marvel fue en los 70, cuando la relajación del Comics Code Authority (y su posterior desaparición) permitió que los monstruos volvieran a poblar dicho universo. Desde los clásicos (Frankenstein, Drácula, el Hombre Lobo..) hasta creaciones propias de la editorial.
El más destacado fue El motorista Fantasma (1972), un cómic deudor de la famosa película Easy Rider (1969). De hecho, el protagonista de ese clásico (el recientemente fallecido Peter Fonda) fue elegido como villano de la segunda parte (2012) de la infame saga cinematográfica protagonizada por Nicholas Cage y que llevó casi el mismo título que esta saga: Gosth Rider: Espíritu de Venganza. La serie nos contaba cómo el mejor piloto acrobático de mundo, Johnny Blaze, hacía un pacto con el demonio y acababa siendo engañado, convirtiéndose en el recipiente de un demonio: Zarathos, un esqueleto llameante que conducía una moto y lo mismo combatía contra demonios que contra criminales vulgares. Una serie que duraría hasta 1983, cuando Blaze se curaba de su maldición.
Antes de recuperar a Drácula y los vampiros de toda la vida, Stan Lee probó con uno cuya sed de sangre se debía a un experimento científico: Morbius, el vampiro viviente, que nació en Amazing Spider-Man 101 (1971) y narraba la historia de un científico que se transforma en una criatura similar a los vampiros, y que es muy fuerte y puede volar, peor no tiene las propiedades místicas de los chupasangres.
Y en la colección La tumba de Drácula (uno de los grandes clásicos de Marvel de todos los tiempos), nacería un grupo de cazavampiros que se enfrentaban una y otra vez contra Vlad: Frank Drake (un norteamericano descendiente de Drácula), Hannibal King (un vampiro detective que había logrado no probar la sangre humana) y el más famoso de todos ellos: Blade (un vampiro mordió a su madre cuando iba a dar a luz y nació con la fuerza y algunas habilidades de los chupasangres pero ninguna de sus debilidades). En esa serie también aparecería la mencionada Lilith, la hija de Drácula, que no es la villana de esta serie, sino un personaje completamente diferente.
Por cierto que antes de La Patrulla X (Bryan Singer, 2000), y de Iron Man (Jon Favreu, 2008), el primer éxito cinematográfico de Marvel fue Blade (Stephen Norrington, 1998), que salvó a la editorial de cómics de una de sus mayores crisis.
Destacar también el Darkhold o Libro de los Pecados, un libro que debutó en la colección del Hombre Lobo (1972) y que causaba la licantropía del protagonista. Un volumen que fue fundamental en la saga en la que el Doctor Extraño erradicaba a los vampiros del Universo Marvel gracias a un potente hechizo: La fórmula Montesi.
La segunda edad de oro del terror en Marvel
Los años 90 trajeron la segunda edad de oro del terror a Marvel con el éxito de la nueva colección del Motorista Fantasma protagonizada por Danny Ketch, un joven que compartía cuerpo con el espíritu llameante obsesionado con vengar a los inocentes y castigar a los culpables, y que se autodenominaba "Espíritu de la venganza".
Ese éxito permitió que, al cabo de un año, Marvel empezase a recuperar a sus personajes sobrenaturales, empezando por el Motorista Fantasma original (Johnny Blaze) que formaría equipo con Danny Ketch en la colección Espíritus de la venganza. A la que se sumaría la de Morbius, en la que el viejo enemigo de Spider-Man sufría una contaminación de sangre del linaje de Lilith, lo que le daba más poderes sobrenaturales.
Una tercera protagonizada por el Darkhold y Victoria Montesi, una misteriosa dama italiana que guarda el libro de los pecados. Y una cuarta, Cazadores de vampiros, que recuperaba a esos tres personajes de La Tumba de Drácula (Drake, King y Blade) que se habían quedado sin trabajo tras la desaparición de los chupasangres del Universo Marvel. Un grupo de colecciones que recibiría el nombre comunitario de Hijos de la Medianoche.
La excusa para unirlos a todos (y a esos otros personajes como Veneno y Spider-Man) es la resurrección de Lilith, una poderosa hechicera de los tiempos de la Antlántida que creó numerosos demonios que se habían mezclado con la humanidad. Y el encargado de esa reunión no es otro que el Dr. Extraño, el Hechicero Supremo, que no podía encargarse personalmente de detener a Lilith. Recordad que la Lilith original es una figura del folclore judío a la que se consideró la primera esposa de Adán (antes de Eva). Y a la que posteriormente se la suele relacionar con el mito de los vampiros.
Una saga que ya es un clásico y en la que destacan los dibujos de la familia Kubert: Adam y Andy (al que entinta el mítico patriarca de la saga de dibujantes, Joe Kubert, creador del Sargento Rock y uno de los artistas más influyentes del cómic norteamericano).
Pocas veces hemos visto un Motorista fantasma más terrorífico que el de estas viñetas.
Por cierto que, en 2018, se publicó una especie de secuela-homenaje de esta saga Espíritus de venganza (Panini), que reunía al Motorista Fantasma con otros personajes sobrenaturales como Blade, Satana y el Hijo de Satán. Un entretenido cómic en el que destacaban los estupendos dibujos del español David Baldeón.
Y recordaros que Marvel está reeditando ya la colección orignal del Motorista Fantasma de los años 70, una serie indispensable para próximos Marvel Limited Edition.