El Open Arms atraca en el puerto de Lampedusa con 83 migrantes a bordo tras 19 días de incertidumbre
- Lo ha precipitado una orden dictada por la Fiscalía de Agrigento, que ha ordenado la incautación del barco
- CRONOLOGÍA: 19 días de incertidumbre a bordo del Open Arms
Después de 19 días atrapado en el Mediterráneo, el Open Arms ha desembarcado en la noche del martes en el puerto de Lampedusa a los 83 migrantes que quedaban a bordo gracias a una orden judicial que ha puesto fin a una crisis humanitaria y política, que ha dejado en evidencia la falta de una política migratoria común europea.
El desenlace a casi tres semanas de incertidumbre y desesperación a bordo ha llegado de la mano del fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigi Patronaggio, quien tras visitar el buque esta mañana y comprobar el grave estado en el que se encontraban los migrantes, ha ordenado su desembarco inmediato y la incautación del barco humanitario de la ONG española. Su decisión ha llegado poco tiempo después de que zarpara de Rota en dirección a Lampedusa el buque de la Armada española Audaz. El Gobierno español decidió esta mañana enviar un barco para asistir al Open Arms ante la grave situación a bordo.
Después de tres días a menos de un kilómetro del puerto de Lampedusa, al filo de la medianoche del martes y entre gritos de alegría, los migrantes a bordo del barco han podido pisar tierra firme. El himno Bella Ciao y canciones de Bob Marley han puesto la banda sonora al desembarco. Los migrantes también han comenzado a gritar a "boza" (victoria en fula) y abrazarse entre ellos.
Evaluación médica y psicológica
Han sido casi tres semanas de tensión en alta mar las que han vivido la tripulación del barco y los 163 migrantes rescatados de tres naufragios frente a las costas libias. Sometido a la prohibición del Gobierno italiano de atracar en sus puertos, los más cercanos a su localización, el Open Arms ha librado una batalla contra este veto poniendo en el foco mediático el día a día de sus rescatados.
Los migrantes han iniciado el desembarco embargados por la alegría pero agotados. Así lo ha relatado la periodista de TVE Yolanda Álvarez, que ha sido testigo junto a un equipo de reporteros de toda la odisea a bordo del Open Arms. A medida que descendían, los rescatados han sido recibidos en el muelle por personal sanitario y trasladados en furgonetas. Todos serán sometidos a una evaluación médica y psicológica.
Una "situación explosiva" a bordo
La alegría de los rescatados tras saber que desembarcarían ha contrastado con la tensión vivida a causa de la incertidumbre. Todos cargan con historias trágicas, esclavitud, violaciones, guerras, miseria, ausencia de futuro. Dramas de los que la huida ha consumido años en algunos casos, hasta llegar a Libia y gastar los últimos ahorros en una precaria travesía truncada por un naufragio del que el barco fletado por la ONG les rescató.
Durante el periplo, varios naúfragos pudieron ser evacuados, algunos por la alarmente situación médica y otros por ser menores no acompañados. Los 83 restantes tuvieron que esperar frente Lampedusa tres días en los que el agotamiento y la desesperación han motivado enfrentamientos y amenazas de suicidio.
Esta mañana se han vivido los momentos de mayor tensión. Quince migrantes se han tirado por la borda con la esperanza de llegar a Lampedusa o de ser recogidos por los guardacostas italianos y ser llevados a tierra firme. Desde el Open Arms llevaban días avisando de la "situación explosiva" en la que se encontraban y este mismo lunes advirtió de que no se podía hacer cargo de la seguridad del buque por más tiempo.