La "contracumbre" del G7 reclama alternativas al "modelo económico capitalista"
- Los organizadores critican el despliegue policial y reivindican el carácter “pacífico” de los eventos
- Hay prevista una manifestación en Hendaya e Irún para el sábado y siete concentraciones el domingo
Las plataformas G7 Ez (G7-No, en español) y Alternatives G7 celebrarán durante el fin de semana una “contracumbre” al G7 de Biarritz (Francia) en la que reclama "alternativas comunes al modelo económico capitalista”, según han informado los promotores del evento en un comunicado.
El G7 reunirá desde el 24 al 26 de agosto a los líderes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá y Japón para analizar algunos de los principales temas del orden mundial como: la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el 'Brexit', la tensión con Irán o las políticas migratorias.
La cita alternativa, bajo el lema "Defendamos nuestras alternativas", cuenta con más de un centenar de actividades que se extenderán hasta el 25 de agosto en el recinto ferial de Irun y en diversos municipios franceses.
Concretamente, según han anunciado los organizadores, dichos eventos pondrán el foco en la reivindicación económica y social y los temas que se tratarán son: "el capitalismo y el excesivo poder de las multinacionales; la destrucción planetaria; el patriarcado; el respeto a la diversidad y la libertad de los pueblos; el déficit de democracia; las guerras 'neoimperialistas', la solidaridad internacional y la abolición de las fronteras".
Concentraciones durante el sábado y el domingo
La "contracumbre" reunirá a representantes de distintos colectivos sociales, organizaciones y sindicatos para denunciar las "falsa retóricas" y "forjar una red internacional para construir alternativas reales a un sistema que no respeta la vida en ninguna de sus formas y que conduce al fin de las sociedades humanas actuales y a una extinción masiva de especies", ha defendido la portavoz de Attac Madrid, Cuca Hernández, en declaracioens recogidas por Efe.
Entre los eventos programados por la "contracumbre" se encuentran talleres, charlas ecologistas, debates feministas, conciertos y asambleas.
En uno de esos debates, bajo el título Diálogos entre naciones sin Estado, ha participado este viernes el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, quien ha asegurado que "no hay posibilidad real de que exista una evolución en términos democráticos en el Estado español que resuelva en términos estructurales sus graves déficits, entre otros, el problema territorial".
El acto central de esta "contracumbre" será una manifestación convocada para el sábado y en la que espera que se unan también los llamados “chalecos amarillos” franceses. La marcha saldrá a las 11 de la mañana desde el bulevar de la Bahía de Txingudi (Hendaya) para llegar frente al Centro de Congresos Ficoba (Irún), donde "terminará con un acto político", según explican los organizadores.
Durante el domingo, también se realizarán concentraciones en siete lugares de la frontera entre España y Francia para, según explican, "protestar contra la prohibición de manifestación" en las zonas de seguridad "impuestas por el gobierno".
Los organizadores critican el amplio despliegue policial
Como medida de seguridad ante los actos, el Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha anunciado el despliegue de casi 7.000 efectivos policiales a las localidades cercanas a Biarritz, situada a 30 km de la frontera con España. Francia, por su parte, ha cerrado el aeropuerto de la región y establecido numerosos controles por carretera.
Estas acciones ha sido criticado por los promotores de la "contracumbre", que han defendido los actos como “pacíficos” y ha instado a que durante el foro se “priorice las acciones no violentas y pacíficas”. Además, han lamentado en una nota, la supuesta existencia de una campaña para "criminalizar” los eventos y los colectivos asistentes, "con el fin último de ahogar las voces más críticas”.
Ante ello, el ministro ha señalado que lo que se pretende evitar es que, al igual que en otras cumbres, haya personas que "aprovechan que parte de la ciudadanía ejercita sus derechos de oposición" para "infiltrarse" con la intención de "ejercer la violencia" y lograr un "protagonismo" que "una sociedad democrática" no puede "admitir" de manera violenta.
La consejera vasca de seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, por su parte, ha señalado también que el dispositivo se ha preparado para responder "a todos escenarios" posibles, y ha destacado que no se espera que se produzcan incidentes en este lado de la frontera.