El primer ministro italiano en funciones, Giuseppe Conte, rechaza volver a gobernar Italia con la Liga de Salvini
- Conte no ha querido comentar cómo van las negociaciones entre el M5S y el PD para intentar formar un Ejecutivo de coalición
- Conte dimitió el pasado 20 de agosto y acusó a Salvini de oportunismo político y de irresponsabilidad institucional
El primer ministro italiano en funciones, Giuseppe Conte, ha rechazado este sábado en Biarritz (Francia) que pueda volver a gobernar Italia con una alianza entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga, que ha causado la crisis política en la que está sumida el país.
"Fui muy claro en mi intervención en el Senado, (gobernar con la Liga) ha sido una experiencia política de la que no reniego, porque podría haber dado soluciones positivas para el país. Se ha llegado a un cierto punto y para mí esta posibilidad está cerrada", ha dicho a los medios italianos a su llegada a Biarritz, donde participará en la reunión del G7 hasta el 26 de agosto.
Conte presentó su dimisión al presidente de la República el pasado 20 de agosto y horas antes compareció en el Senado para acusar al ministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, de oportunismo político y de irresponsabilidad institucional, al haber causado una crisis en agosto, solo dos meses antes de que Roma tenga que presentar unos Presupuestos Generales para 2020 a Bruselas.
El primer ministro italiano, que sigue en funciones, ha sido preguntado por las actuales negociaciones entre el Cinco Estrellas y el Partido Demócrata (PD) para intentar formar un Ejecutivo de coalición y evitar elecciones en otoño. El mandatario no ha dicho nada sobre los posibles avances y se ha limitado a señalar los problemas que el país necesita afrontar, como fomentar una economía circular o trabajar para que Italia "sea menos permeable a la corrupción".
"Lo importante es el programa, las personas son ahora secundarias"
No ha respondido tampoco sobre si encabezará un eventual Ejecutivo entre el Cinco Estrellas y el PD, y ha subrayado que "lo importante es el programa, las personas son ahora secundarias".
Conte ya participó el pasado año en la cumbre del G7 en Canadá, tan solo una semana después de haber jurado su cargo y sin apenas experiencia política, pues antes era jurista. En esta ocasión, acude como primer ministro en funciones y sin saber si seguirá siendo el jefe de un próximo Gobierno italiano.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, ha dado a los partidos hasta el 27 de agosto, fecha en la que escuchará sus avances en una segunda ronda de consultas, para que intenten la formación de un Gobierno. Mattarella quiere que la crisis se supere con celeridad y, por eso, el jueves pidió a los grupos responsabilidad institucional para no alargar la parálisis.