El ministro de Exteriores iraní abandona Biarritz tras un viaje sorpresa para tratar con Macron el tema nuclear
- "El camino es difícil, pero vale la pena intentarlo", ha escrito Zarif en Twitter tras su cita con el presidente francés
- El negociador iraní ha hecho un viaje relámpago en el que no se ha reunido con ningún representante de EE.UU.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, se ha reunido este domingo con el presidente francés, Emmanuel Macron, en un viaje sorpresa al G7 para tratar la crisis del acuerdo nuclear. "El camino es difícil, pero vale la pena intentarlo", ha escrito tras la cita el mandatario iraní en Twitter. El gobierno francés, por su parte, ha tratado la reunión, que terminó sobre las 19.30 horas, de "positiva".
Fuentes del Elíseo han explicado que Alemania y Reino Unido - firmantes al igual que Francia del pacto nuclear con Irán - han sido "asociados" a las reuniones que se están celebrando con el negociador iraní, de cuya visita el presidente estadounidense, Donald Trump -que ha descartado a Zarif como interlocutor válido-, fue informado previamente.
Tras su reunión, el jefe de la diplomacia iraní abandonó Biarritz en el mismo avión en el que había llegado, aunque los contactos con las autoridades iraníes proseguirán a lo largo de esta noche y la mañana de este lunes.
"Me reuní con @EmmanuelMacron al margen del #G7Biarritz después de una discusión detallada" con el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, escribió en un mensaje acompañado de dos fotografías.
En la imagen se puede ver al presidente francés en mangas de camisa y actitud distendida, flanqueado por sus ministros de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y Economía, Bruno Le Maire, en una mesa redonda frente a Zarif y sus colaboradores.
Las conversaciones del iraní con su homólogo francés se prolongaron durante más de tres horas y a ellas se sumaron consejeros diplomáticos de Alemania y Reino Unido, pero no de EE.UU. señala la fuente del Elíseo.
Al margen de EE.UU.
La visita sorpresa de Zarif se ha hecho "en coordinación con Estados Unidos", ha insistido la fuente, que no quiso dar detalles de cuándo exactamente fue informado Trump de la llegada del iraní, que hace menos de un mes fue sancionado por Washington y descartado como interlocutor válido.
Zarif, que ya ha abandonado la ciudad, había aterrizado por sorpresa este domingo en la localidad francesa de Biarritz, para reunirse con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, en un encuentro al margen de la cumbre del G7 en Biarritz (Francia).
La decisión de reunirse es una iniciativa francesa que se adoptó la noche del sábado al constatarse en la cena informal de líderes del G7 que "había elementos que permitían una buena convergencia", según informaron fuentes del Elíseo, que añadieron que Zarif no tenía previsto reunirse con representantes de Estados Unidos en Biarritz.
Desde la Casa Blanca aseguran que el presidente Donald Trump desconocía que Irán fuese a acudir a esta cita. La Presidencia francesa no especificó previamente si había avisado a Estados Unidos de la reunión en Biarritz entre ambos negociadores, y se limitó a señalar que Francia "actúa según sus propios criterios" y lo hace "con total transparencia".
Francia ha insistido este domingo en que Zarif "no está invitado el G7" y que su presencia en Biarritz obedece únicamente a que Le Drian se encuentra en la ciudad para participar en la cumbre.
"En ese viaje no se llevarán a cabo conversaciones con la delegación estadounidense", subrayaba por su parte el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Abas Musaví, en un tuit.
Estados Unidos anunció el pasado 31 de julio que sancionaba a Zarif por ser el "principal portavoz del régimen en todo el mundo" lo que, en la práctica, excluye al jefe de la diplomacia iraní de cualquier hipotético futuro diálogo entre Washington y Teherán.
Macron desmiente que el G7 le haya dado el mandato para hablar con Irán
La mañana de este domingo se informó de que Macron había recibido el mandato del G7 de liderar las conversaciones con Irán, sin embargo, el presidente francés intervino unas horas después para aclarar que era una confusión y el grupo de potencias "no puede otorgar un mandato formal".
"El G7 no es una instancia que dé un mandato formal, no es una organización estructurada que tenga mandatos y competencias. Somos siete países soberanos que se ponen de acuerdo en torno a una mesa", declaró a la prensa Macron.
Reconoció que la iniciativa francesa de dialogar con Irán es una más, junto a otras como la de Japón, para conseguir los objetivos que se ha fijado el G7: evitar que Irán desarrolle el arma nuclear y garantizar la estabilidad regional y que descienda la tensión.
Para Macron, todas las líneas de actuación pueden ser válidas para alcanzar los fines, ya que "si los europeos no hubieran mantenido el acuerdo con Teherán, Irán lo habría abandonado, (pero) si no hubiese habido una política de sanciones y presión, habría probablemente menos voluntad de moverse por parte de los iraníes".
El presidente francés tiene la intención de continuar sus contactos telefónicos con el régimen de los ayatolás, tras haber recibido el viernes en París al ministro iraní.