Aumento de la tensión entre Israel y el grupo libanés Hizbulá
- Se ha registrado un intenso intercambio de fuego entre la milicia chií Hizbulá y el Ejército israelí
- Israel ha disparado cien proyectiles de mortero contra objetivos y puntos desde donde se habían lanzado cohetes
Israel y el Líbano han vivido este domingo un inusual repunte de la tensión con un intenso intercambio de fuego entre la milicia chií Hizbulá y el Ejército israelí, tras una semana de incidentes que han hecho temer un nuevo conflicto bélico en la región.
Después de varios días de amenazas y advertencias a ambos lados de la frontera, la jornada ha comenzado con una nueva acusación del Ejército libanés a Israel por "violar su espacio aéreo" con un dron y provocar un incendio en campos de madera.
Horas después, entre "dos y tres" cohetes antitanque han sido disparados desde el Líbano e impactado contra posiciones del Ejército israelí.
El brazo armado del grupo chií libanés Hizbulá, la Resistencia Armada, ha confirmado que sus brigadas, que llevan el nombre de dos combatientes del movimiento chií muertos en Siria recientemente, habían sido los autores de los ataques y ha asegurado haber matado a los ocupantes de un vehículo militar.
Los civiles israelíes de la zona afectada han recibido instrucciones de protegerse en los refugios, mientras el Ejército ha disparado cien proyectiles de mortero contra objetivos y puntos desde donde habían sido lanzados los cohetes.
El Líbano pide la intervención de la comunidad internacional
El primer ministro libanés, Saad Hariri, ha pedido la intervención de Washington, París y la comunidad internacional, en una conversación telefónica con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y con Emmanuel Bonne, exembajador de Francia en el Líbano y asesor diplomático del presidente francés, Emmanuel Macron.
La FINUL -la fuerza de la ONU que supervisa la Línea Azul para mantener el cese de hostilidades entre ambos países- ha instado a la "mayor contención" y ha anunciado que estaba en contacto con las partes.
Por otra parte, el portavoz del Ejército, Jonathan Conricus, ha desmentido que hubiera heridos israelíes y ha informado de que los cohetes habían causado daños en una ambulancia militar y en la sede militar junto a Avimin, una población agrícola israelí del norte. "Con este ataque buscaban causar víctimas", ha dicho Conricus sobre el lanzado por Hizbulá.
A última hora de la tarde, el Ejército ha levantado todas las restricciones de seguridad en la zona norte.
Una sucesión de incidentes había ido calentando el ambiente hasta que este mismo sábado el líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, volvió a advertir a Israel que pagaría "un precio" por lo ocurrido en el Líbano y Siria, donde dos miembros de su movimiento perecieron por un ataque israelí horas antes de que cayeran drones con explosivos en Beirut.
Fue hace exactamente una semana cuando dos aparatos aéreos no tripulados atribuidos a Israel cayeron en barrios del sur de la capital libanesa, considerados feudo de Hizbulá.
El Gobierno libanés lo consideró una declaración de "guerra" y advirtió de que respondería la próxima vez, hecho que se produjo el miércoles cuando disparó contra dos drones israelíes que habrían entrado en el espacio aéreo cerca de la Línea Azul y que terminaron regresando.
El pulso entre el Líbano e Israel -que no mantienen relaciones diplomáticas y formalmente están en guerra- se desarrolla sobre el trasfondo de un aumento de la tensión regional con Irán, al que Israel considera una amenaza existencial y que apoya a Hizbulá, además de haber incrementado su presencia en la vecina Siria, junto al régimen de Damasco. Israel intenta parar su influencia en la región y realiza ataques puntuales en Siria.