Irán libera a siete de los tripulantes del petrolero británico capturado el pasado mes de julio
- En el buque, que fue apresado en el estrecho de Ormuz, viajaban 23 marineros de cuatro nacionalidades
- "No tenemos ningún problema ni con la tripulación ni con el capitán", asegura el Ministerio de Exteriores iraní
Las autoridades iraníes han dejado en libertad a siete de los 23 miembros de la tripulación del petrolero de bandera británica Stena Impero, capturado en el estrecho de Ormuz el pasado mes de julio, lo que generó una crisis diplomática entre Irán y el Reino Unido, así como un aumento de la tensión en el golfo Pérsico.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abas Musaví, ha explicado este miércoles que algunos de los tripulantes del buque han sido liberados y se les ha permitido abandonar el barco, que se encuentra en el puerto meridional de Bandar Abas.
"No tenemos ningún problema ni con la tripulación ni con el capitán", ha afirmado Mousavi en declaraciones recogidas por Reuters. "El barco ha sido detenido por violar las leyes y es natural detener a la tripulación", ha agregado, según recoge Efe, que cita a la agencia semioficial Mehr.
La tripulación, de origen indio, ruso, filipino y letón
Musaví ha indicado que la decisión se ha adoptado tras revisar el estado consular y los permisos individuales de la tripulación, y después de tener en cuenta consideraciones humanitarias.
El portavoz no ha detallado la nacionalidad de los liberados, si bien la agencia Reuters asegura que hay tripulantes indios entre ellos. La tripulación del Stena Impero está compuesta por 18 indios, tres rusos, un filipino y un letón.
La compañía sueca Stena Bulk, propietaria del barco, ha dicho en un comunicado que desconoce cuándo ocurrirá la liberación. Pese a ello, ven este mensaje como un paso "positivo" en el objetivo de que todos sean puestos en libertad, su "principal preocupación y prioridad".
Captura después de que Gibraltar interceptara un petrolero iraní
Las autoridades iraníes justificaron la captura del Stena Impero por la Guardia Revolucionaria iraní el pasado 19 de julio en que había violado las normas de navegación en el estrecho de Ormuz, un supuesto que tanto Londres como la naviera niegan.
La detención tuvo también un trasfondo político ya que ocurrió dos semanas después de que los británicos interceptaran un superpetrolero iraní en Gibraltar. El buque Grace 1 -acusado de transportar petróleo a Siria, país sujeto a sanciones europeas- partió del Peñón el pasado agosto pese a la petición de Estados Unidos de retenerlo.
Las últimas noticias del rebautizado Adrian Darya 1, según la agencia Efe, apuntan a que su transpondedor ha dejado de emitir señal en su rumbo a Siria, pese a que las autoridades iraníes negaron que ese fuera su destino.