Prisión para la etarra Anboto, extraditada a España para responder por 12 atentados terroristas

• Soledad Iparraguirre ya ha cumplido su condena en Francia

Imagen de archivo de los etarras Antza y Anboto.

Dos jueces de la Audiencia Nacional han decretado el ingreso en prisión de la histórica dirigente etarra Soledad Iparraguirre, Anboto, extraditada este miércoles a España desde Francia para responder de doce atentados por los que está procesada.

Según han informado fuentes de la Audiencia, Anboto, que ha cumplido ya su condena en Francia, ha comparecido primero ante el juez José de la Mata, cuyo juzgado, el central de instrucción 5, lleva dos causas en las que está procesada.

Luego ante la jueza María Tardón, que le ha comunicado las otras diez causas en las que también lo está, tanto de su juzgado, el número 3, como en los números 1, 2 y 4. Ambos han decretado su ingreso en prisión mientras avanzan esos procesamientos y se van abriendo juicios contra ella.

Uno de los atentados por los que tiene que responder, que lleva el juzgado central 3, es el del asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo en 1995, por el que ya fue condenado a 110 años de cárcel el etarra Sergio Polo Escobés.

En el juzgado 2 tiene pendientes dos causas. Una es la relativa al atentado contra un vehículo policial el 6 de agosto de 1987 en un lugar conocido como Alto de Armentia, en Vitoria, en el que dos agentes murieron. Por estos hechos, la Audiencia condenó a 82 años de prisión al exdirigente etarra José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri.

Atentado frustrado contra el Rey

En la otra causa de este juzgado Anboto está procesada por dar instrucciones para atentar contra el rey Juan Carlos en la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao en 1997, atentado que resultó frustrado gracias a la intervención de un ertzaina que fue asesinado. El etarra Eneko Gogeaskoetxea fue condenado por este caso a 92 años.

En el juzgado 4 está procesada por el asesinato el 26 de junio de 1985 del cartero de la localidad alavesa de Amurrio Estanislao Galíndez, a quien ETA consideraba un confidente policial.

Se cree que formaba parte de los cuatro terroristas que interceptaron la marcha del cartero que iba en bicicleta y, después de amenazarle con pistolas y exigirle la documentación, le dispararon tres veces y murió de forma inmediata.

También está procesada en este juzgado por haber facilitado armamento al comando Itsasadar, que el 13 de enero de 1995 mató a al policía nacional Rafael Leyva e hirió a otro agente en un atentado en unas dependencias del DNI de Bilbao. Anboto es considerada responsable del comando y se le atribuye haber marcado sus objetivos y conocer el uso que se iba a dar a las armas de fuego que les entregó.