Las Bahamas se enfrentan a su crisis humanitaria más grave tras el paso del huracán Dorian
- La cifra provisional de 44 muertos, aunque las autoridades advierten de que estos se podrán contar por miles
- El caos se ha instalado en las zonas afectadas, mientras los supervivientes intentan huir ante la amenaza de epidemias
Una semana después del paso del huracán Dorian, unas Bahamas devastadas se enfrentan a su crisis humanitaria más grave, mientras las autoridades advierten que la cifra provisional de 44 muertos aumentará "dramáticamente". El ministro de Sanidad del país caribeño, Duane Sands, ha afirmado que el recuento final de muertos será "espantoso", asegurando que incluso se podrían contar por miles.
Los supervivientes que esperan a ser evacuados de la isla de Ábaco, que sufrieron los terribles efectos de Dorian los pasados 1 y 2 de septiembre, temen lo peor. "Hay muertos por todas partes, los cuerpos todavía están tirados", han declarado, evocando el olor omnipresente de carne en descomposición. El caos se ha instalado en esta isla, que ni siquiera cuenta con agua corriente o luz, mientras los habitantes que han logrado sobrevivir intentan huír por todos los medios, ya sea en barco o en avión.
Una armada poco coordinada de aviones, helicópteros, barcos públicos y privados se ha desplazado hasta Ábaco para ayudar a evacuar a estos supervivientes hasta la capital, Nassau, o hasta suelo estadounidense. El pasado sábado, un crucero que transportaba a 1.400 refugiados llegó a Florida, según CNN.
El Ministerio de Salud de las Bahamas y la Organización Panamericana de la Salud han confirmado que actualmente no hay ninguna epidemia en las Bahamas, aunque los riesgos para la salud son muy grandes. "Las inundaciones pueden aumentar potencialmente la transmisión de enfermedades contagiosas relacionadas con el agua, pero todavía no se ha detectado ningún caso de cólera, ni ha aumentado el número de enfermedades infecciosas", han asegurado ambas instituciones en un comunicado común.
70.000 personas sin hogar
Dorian ha dejado al menos a 70.000 personas sin hogar en las islas más severamente afectadas (Ábaco y Gran Bahama), según ha confirmado la ONU, cuyo Programa Mundial de Alimentos ha entregado en ellas casi 15.000 raciones de comida, así como toneladas de material humanitario.
Según el primer ministro de Bahamas, las zonas afectadas disponen de alimentos y agua suficientes, aunque esto es discutido por la mayor parte de residentes.
Todos los puertos en las Bahamas se han reabierto, según los guardacostas, que continúan rastreando el mar con cinco lanchas rápidas y otros tantos helicópteros, en busca de supervivientes y de cadáveres. Las autoridades ya han asumido que los cadáveres de muchas personas nunca podrán ser recuperados ya que fueron arrastrados a alta mar en medio de la tormenta.
Larga crisis humanitaria
La devastación durará "generaciones", advirtió el primer ministro, mientras el archipiélago ya se prepara para afrontar una larga crisis humanitaria. Minnis ha hecho hincapié en que Nassau no podrá "acomodar a todas las víctimas", y que éstas podrían alojarse temporalmente en tiendas de campaña.
El desconsuelo y la incertidumbre marca a los supervivientes de Dorian en Bahamas. Los que aún siguen sin poder salir se enfrentan a la falta de comunicaciones, electricidad, combustible, seguridad y agua potable, y, lo que es peor, a no volver a vivir en sus casas y estar rodeados de sus pertenencias.
Ni el haber sido salvados, ni el volver a tener un agua que del que han carecido en días, ni la comida que reciben a su llegada a Nassau u otros lugares de Bahamas no afectados por Dorian sirve para calmar la ansiedad que sienten los supervivientes sabiendo que nunca más volverán a su vida anterior y, lo que es peor, afrontar el futuro sin nada.
La colonia haitiana, especialmente afectada
Las más afectadas en Ábaco han sido las comunidades de Cayo Tesoro, Puerto Marsh y el Cayo de Man-O-War, así como la isla de Moore, mientras que Gran Bahama, High Rock, donde residen mayoritariamente haitianos, prácticamente no existe.
El proceso de rescate de supervivientes al huracán Dorian en su trayectoria por Gran Bahama y las Islas Ábaco se está llevando a cabo de forma dispar, lenta y discriminatoria, ha asegurado en una carta abierta al primer ministro el exprocurador general de las Bahamas, Alfred Sears.
"No hay justicia", ha indicado en su misiva difundida, en la que también relata que durante seis horas intentó este jueves "desesperadamente" sacar a su familia de Ábaco, donde presenció la "disparidad" en la atención a aquellos que desean salir. "Parece que no hay justicia para los pobres en las Bahamas", ha agregado.
También, y desde hace tres días, la aerolínea local Bahamasair ha ido sacando en los pocos vuelos, debido a los daños en algunos aeródromos, que ha puesto en marcha a personas retenidas en Abaco y Gran Bahama. El coste, según ha anunciado el primer ministro Minnis, es asumido por el Ejecutivo.
Destrucción masiva
Todos los que llegan a lugar seguro describen la destrucción masiva reinante en las zonas afectadas, donde prácticamente no queda ni un edificio en pie y donde algunos, incluso, aventuran, que quedarán inhabitadas. Unos escombros bajo los cuales se teme hay cientos de personas muertas que no pudieron sobrevivir al embate del poderoso ciclón de categoría máxima.