Los partidos catalanes escenifican su división en la celebración de la Diada
- Partidos, asociaciones independentistas y sociedad civil participan en una Diada alejados y entre tensiones internas
- Òmnium pide la absolución de los políticos presos con apoyo del independentismo y los 'comunes' de Colau
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La celebración de la Diada en Cataluña está marcada este 11 de septiembre por inminente sentencia del juicio del "procés" y por la falta de unidad de los partidos independentistas aunque en las últimas horas han buscado aparcar sus diferencias antes de la manifestación de esta tarde.
Una vez más, el carácter político marca una Diada que tendrá su epicentro en la manifestación convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) bajo el lema "Objetivo independencia. Una convocatoria a pocas semanas de que se conozca la sentencia del juicio del 'procés', que afecta a 12 líderes soberanistas que están en prisión preventiva.
Las ceremonias han arrancado bajo la lluvia y fuertes medidas de seguridad con la tradicional ofrenda floral a Rafael Casanova, el héroe de la defensa de Barcelona en 1714. Mientras estaba sonando el himno catalán, 'Els Segadors', desde un balcón del hotel contiguo ha comenzado a sonar inesperadamente el himno español a alto volumen durante unos minutos.
Después de la ofrenda, la portavoz del Govern, Meritxell Budó ha llamado a la participación "masiva y cívica" en este 11 de septiembre, "una festividad que no se vive con normalidad por tener presos y exiliados", mientras que el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha lamentado que esta Diada sea la segunda marcada por la "excepcionalidad" política por la situación de los presos independentistas, pero ha confiado en que será una jornada reivindicativa e integradora.
Carles Puigdemont también se ha pronunciado en Twitter sobre la celebración de la Diada: "Cada tramo de la fiesta es un tramo más que recorre la independencia de Cataluña", ha señalado.
El PSC llama a superar la división
El 11 de septiembre también ha tenido su eco en el Congreso, donde el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado que su Ejecutivo y el PSOE trabajan y seguirán haciéndolo para que "pronto" llegue el día en el que la Diada en Cataluña, territorio que los españoles estiman y reconocen, ha dicho, se convierta en "la fiesta de todos los catalanes y catalanas".
Este año ningún representante del PSC ha participado en el acto institucional de la Diada, para mostrar su rechazo al enfoque de la ceremonia por su reivindicación de la "libertad de los presos políticos y de los exiliados". Los socialistas sí han acudido al homenaje y ofrenda floral a Rafael Casanova en Barcelona. El líder del PSC, Miquel Iceta, ha llamado a aprovechar el 11 de septiembre para "abrir un nuevo capítulo" que permita superar la "división" sobre la independencia para buscar nuevos consensos que aglutinen a una "mayoría" de la sociedad catalana.
Los 'comunes' no van a la manifestación pero piden la absolución de los presos
A las celebraciones oficiales también se ha sumado Catalunya en Comú Podem, pero a diferencia de años anteriores, ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ni otras figuras de primera línea de los comunes acudirán a la manifestación de la ANC, en la que hasta el domingo había menos inscritos que en la convocatoria de 2018.
"Hay líderes políticos y sociales en prisión, y eso no solo no nos ayuda sino que nos aleja de conseguir resolver el conflicto. Hay que volver a la política y acabar con la judicializacion del conflicto", ha señalado Ada Colau.
Sí han estado asistido los comunes, encabezados por su portavoz en el Congreso, Jaume Asens, en un acto convocado por la entidad soberanista Òmnium Cultural para pedir la absolución de los políticos presos, secundando esta reivindicación de las fuerzas independentistas junto al presidente de la Generalitat, Quim Torra.
En este acto se ha leído una carta escrita desde la cárcel de Lledoners por el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, para hacer un llamamiento a la unidad del soberanismo. Cuixart ha afirmado que "no hay que elegir" entre diálogo y confrontación, un dilema que este verano separó a ERC y JxCat, cuyos líderes protagonizaron reproches mutuos, tras un discurso de Torra en el que llamó a la desobediencia civil y dio por imposible la interlocución con el Gobierno para un referéndum pactado y legal. "No nos dividamos", ha dicho Cuixart.
La Diada alternativa de Ciudadanos y PP
Ni Ciudadanos ni PP han participado en los actos de agenda pero han denunciado la politización y sesgo independentista de la Diada. La líder de Ciudadanos en Cataluña, Lorena Roldán, ha pedido la comparecencia en el Parlament de Quim Torra para que explique cuál ha sido el coste de la "fiesta privada del independentismo" en una Diada en la que, ha lamentado, "ha excluido a millones" de catalanes.
Ciudadanos ha hecho un acto propio en el que han participado otros dirigentes del partido en el que Roldán ha denunciado de nuevo que desde "hace muchos años" la Diada Nacional de Cataluña "ya no representa a todos los catalanes" sino "única y exclusivamente a los separatistas y a los políticos que han roto la convivencia".
Por su parte, el presidente de los populares catalanes, Alejandro Fernández, ha hecho un llamamiento a "encontrar fórmulas de entendimiento entre los constitucionalistas, respetando las legítimas diferencias ideológicas pero siempre anteponiendo lo que nos une a lo que nos separa".
El manifiesto leído por el líder del PPC señala que "el separatismo ha pervertido esta fiesta que era la de todos los catalanes", reclama al nacionalismo catalán "que deje de manipular el pasado, enturbiar el presente e hipotecar el futuro" y que por contra "deje paso a la libertad, y el enfrentamiento a la concordia".
El concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Bou sí que ha asistido a la ofrenda floral a Rafael Casanova aunque su partido no participa desde el año 2012. Bou ha dicho que lo ha hecho en representación del PP barcelonés y ha insistido en que ha acudido para "rescatar la figura de Casanova, un gran españolazo".