Las compras por internet son desde ahora más seguras
- Entra en vigor una nueva normativa europea conocida como PSD2 que requiere una doble verificación
La compraventa por Internet será a partir de este sábado para los europeos más segura, fácil y competitiva, con la entrada en vigor de la nueva Directiva de Servicios de Pago en Europa. La norma se conoce como PSD2 (por sus siglas en inglés Payment Service Directive) y es una actualización de la primera directiva PSD que se creó en 2007.
Hasta ahora, para acceder a una cuenta corriente por Internet solo era necesario un usuario y una contraseña o, en su lugar, algún tipo de información biométrica, como la lectura de la huella dactilar o el reconocimiento facial. Pero esta nueva directiva exige un paso más, una doble verificación, para evitar que nadie pueda acceder a nuestras cuentas.
La mayoría de entidades han escogido que sea introducir un código que nos mandarán al móvil, ya sea a través de su aplicación o por SMS.
Los bancos tienen la opción de no pedirnos esta doble verificación cada vez que entremos en su web. La norma les permite hacerlo cada 90 días.
Estas medidas también afectan a todas las compras que se hagan por internet, aunque puede que no las vean en todos los sitios. El Banco de España ha dado un tiempo adicional para que las empresas se adapten a la nueva norma. Busca proteger al consumidor, que tendrá menos responsabilidad en caso de fraude: 50 euros frente a los 150 anteriores.
"Era muy necesario porque el fraude en pagos online era muy superior al pago físico vía al datáfono con una tarjeta y estaba creciendo mucho", ha señalado Carlos Trevijano, socio de KPMG.
'Opening bank'
Según explica el Instituto de Ciberseguridad (Incibe), dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, el primer gran cambio que traerá consigo esta normativa es que las entidades financieras deberán abrir sus sistemas a terceras partes o TPPs (Third Party Payment Service Providers), acción que se denomina 'open banking'.
Esto permitirá que terceras partes accedan a la cuenta del cliente y así puedan realizar pagos en su nombre, previo consentimiento del titular de la cuenta. Esta apertura conlleva un aumento en la competencia que provocará la aparición de nuevas empresas, ya que hasta ahora las restricciones impuestas a los TPPs lo hacían muy complicado. Eso sí, deberán cumplir con la misma reglamentación que los servicios de pago tradicionales.
El segundo cambio, consecuencia del anterior, es que los pagos 'online' serán mucho más rápidos. Si el cliente ha autorizado a un TPP el acceso a su información bancaria, el cobro de un determinado producto o servicio será inmediato, de manera similar a como se realiza una transferencia bancaria.
"Aunque te roben la tarjeta va a ser casi imposible de hacer un pago con tu tarjeta", afirma por su parte Patrice Pelletier, director comercial de Paynopain.