Enlaces accesibilidad

Almeida anuncia que la Policía de Madrid tendrá pistolas eléctricas 'táser'

  • Para el Ayuntamiento, son una "alternativa moderada" a las armas de fuego ante situaciones de crisis
  • Interior confirma que el número de 'tásers' es "creciente" en las policías locales y en la Policía Nacional

Por
14 horas - La policía municipal de Madrid utilizará pistolas de descargas eléctricas

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado este martes en el Pleno de la capital que los agentes de la Policía Municipal usarán táser, dispositivos de defensa que producen descargas eléctricas. Un anuncio que concuerda con un aumento progresivo de este tipo de armas tanto en las policías locales como en la Policía Nacional.

Fuentes del área de Seguridad han informado a Efe de que se van a iniciar los trámites para implementar estas armas, ante la necesidad de intervenir "usando medios proporcionados y garantistas".

Desde el Gobierno municipal señalan que los táser son "una alternativa moderada" en situaciones de crisis al uso de la fuerza "sin emplear armas de fuego".

La capital quiere adquirir doscientos dispositivos táser -el modelo más habitual es de esta marca, que se usa como nombre genérico- para repartirlos entre las 22 unidades de distrito y en unidades específicas, lo que supondrá una inversión de 500.000 euros -alrededor de 2.000 euros por dispositivo-.

Los agentes recibirán instrucción para poder emplear estas armas y tendrán que superar además una capacitación específica. Cada equipo, que se instalará en los vehículos policiales, incluye la pistola eléctrica y también una cámara de visionado y grabación para registrar cualquier intervención.

Se emplearán cuando otros medios no violentos resulten "ineficaces"

Estos dispositivos se utilizarían cuando otros medios no violentos resulten "ineficaces" para inmovilizar, detener o impedir la fuga de una persona "que manifieste un peligro inminente de lesionar a terceros o a sí mismo y cuando deba impedirse la comisión de un delito".

Los agentes deberán usar estas pistolas eléctricas, que emplean alto voltaje y baja intensidad, para paralizar temporalmente los músculos de quien recibe la descarga, bajo los principios de "proporcionalidad, congruencia y oportunidad".

El objetivo es que las detenciones se realicen de esta forma de una "manera segura", tanto para el agente como para el detenido, según argumentan desde el área que dirige la delegada Inmaculada Sanz.

El Consistorio madrileño argumenta además que estos dispositivos son ampliamente utilizados en "los países más desarrollados" y citan Alemania, Reino Unido, Canadá, Noruega.

Crece el número de pistolas eléctricas en la Policía

No será la primera Policía Municipal que cuente con este tipo de armas. En junio de 2018, las pistolas eléctricas se implementaron entre los Mossos d'Esquadra de Girona.

Además de los Mossos, la Ertzaintza y otras numerosas policías locales, como la de Valencia, ya usan estas armas, generalizadas entre las fuerzas de seguridad de numerosos países, aunque sigue sin haber consenso en torno a su seguridad.

El Ministerio del Interior, además, ha confirmado a RTVE.es que la Dirección General de la Policía Nacional "se plantea la posibilidad de adquirir un primer lote de 'taser' para sus agentes", aunque todavía se encuentra en una fase "muy primaria". El ministerio considera que las armas podrían llegar al cuerpo "avanzado" el año 2020.