El Parlamento británico reanuda este miércoles sus sesiones
- El presidente de la Cámara, John Bercow, convoca a los diputados tras fallar el Supremo que su suspensión fue ilegal
- La Cámara de los Comunes no celebrará la sesión semanal de preguntas a Boris Johnson, que está en Nueva York
El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, ha informado este martes que ha dado instrucciones para que el Parlamento británico reanude este miércoles sus sesiones, después de que el Tribunal Supremo declarase "ilegal" la suspensión de las cámaras que decidió en agosto el primer ministro, Boris Johnson.
En una declaración a los medios, Bercow ha comunicado que espera que la Cámara de los Comunes reanude su actividad a las 11:30 hora local (10:30 hora peninsular española) de este miércoles, si bien ha precisado que no tendrá lugar la sesión semanal de preguntas al primer ministro, que se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea anual de la ONU,
El presidente de la Cámara baja ha manifestado su satisfacción por el dictamen del Supremo, pues ha dejado claro que el cierre del Parlamento impidió a los Comunes cumplir con sus funciones de supervisar la labor del Ejecutivo en momentos cruciales para el Reino Unido, que tiene fijada la fecha del Brexit para el próximo 31 de octubre.
Así, Bercow ha explicado que ha estado en contacto con los líderes de los partidos políticos para continuar con las sesiones parlamentarias a partir del miércoles, después de que el Supremo, máxima instancia judicial del Reino Unido, considerase "nulo" y "sin efecto" la suspensión del Parlamento de Westminster dispuesta por Johnson.
Johnson, en Nueva York
El primer ministro conservador, Boris Johnson, pidió el pasado agosto a la reina Isabel II, jefa de Estado, la suspensión del Parlamento durante cinco semanas -desde primera hora del 10 de septiembre hasta el 14 de octubre-, con el argumento de que quería presentar una nueva agenda de Gobierno.
Los once jueces del Supremo llegaron a su dictamen de forma unánime, en un fallo histórico y que ha puesto una vez más de manifiesto que el poder constitucional del Reino Unido -que no tiene una Constitución escrita- reside en el Parlamento de Westminster.
El panel de magistrados valoró que el asesoramiento de Johnson a la reina Isabel II para proceder al cierre parlamentario pocas semanas antes del Brexit no se ajustó a la legalidad pues perseguía "frustrar o impedir" que el Parlamento desempeñara sus "funciones constitucionales".
El Supremo, que escuchó durante tres días los distintos alegatos de las partes, tenía que examinar dos recursos diferentes: el de la Corte de Apelación de Escocia, que consideró ilegal la medida adoptada por el jefe de Gobierno, y la del Tribunal Superior de Londres, que determinó que la cuestión era competencia política