Trump instó al presidente de Ucrania a que investigara a Biden: "Cualquier cosa que puedas hacer, sería estupendo"
- La Casa Blanca publica la transcripción de la llamada que ha llevado a los demócratas a lanzar el impeachment
- Consulta la transcripción de la llamada telefónica (en inglés, .pdf)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió en julio al presidente de Ucrania, Volódimir Zelenski, que averiguara si el exvicepresidente Joe Biden detuvo una investigación relativa a una compañía ucraniana en la que trabajaba su hijo, Hunter Biden, según se deduce de la transcripción de la conversación telefónica, que la Casa Blanca ha hecho pública este miércoles, horas después de que los demócratas pusieran en marcha el proceso de impeachment contra el mandatario.
“Cualquier cosa que puedas hacer con el Fiscal General sería estupendo“
"Se está hablando mucho sobre el hijo de Biden, sobre que Biden paró la investigación, y mucha gente quiere hacer averiguaciones al respecto, así que cualquier cosa que puedas hacer con el Fiscal General [equivalente al ministro de justicia] sería estupendo", le dijo Trump a Zelinski en la llamada del pasado 25 de julio, según reza en la transcripción elaborada por los servicios de inteligencia.
Esa conversación es un elemento clave en la acusación que presentó la líder demócrata, Nancy Pelosi, para iniciar el procedimiento de destitución: un miembro de los servicios de inteligencia estadounidenses presentó una queja formal sobre esa llamada, pero, hasta ahora, la Casa Blanca había evitado informar al respecto al Congreso, pese a estar obligada por ley, por lo que los demócratas pretenden acusar a Trump, entre otros cargos, de obstrucción a la justicia.
De hecho, Trump había prometido hacer pública la conversación a medida que la controversia sobre si había utilizado sus prerrogativas para perjudicar a un rival político crecía, pero esa promesa solo se ha concretado después de que los demócratas cumplieran su amenaza de iniciar el procedimiento que amenaza con llevarle a un juicio político en el Senado y, en última instancia, puede provocar su destitución.
Al hacer pública la transcripción, la administración republicana pretende anular ese posible cargo, aunque queda abierta la interpretación sobre si el presidente, tal como defienden los demócratas, coaccionó a Zelenski para que investigara a Biden y a su hijo. "Biden fue por ahí presumiendo de que había parado la investigación, así que si puedes mirarlo... A mí me parece horrible", le señaló Trump al presidente ucraniano por teléfono.
"Estados Unidos ha sido muy, muy bueno con Ucrania"
En este sentido, Trump ha vuelto a insistir este miércoles, tras difundirse su intercambio telefónico con Zelenski, en que, aunque habló sobre Biden y su hijo, no presionó al mandatario ucraniano: "No hubo ninguna presión en absoluto", ha declarado el presidente de Estados Unidos a los periodistas durante una reunión en Nueva York con líderes latinoamericanos sobre Venezuela, según recoge Efe. Y ha vuelto a repetir que todo se reduce a una persecución política contra él: "Esta es la mayor caza de brujas en la historia estadounidense, algo vergonzoso",
Lo cierto es que la llamada a Zelenski se produjo después de que Trump ordenara congelar unos 391 millones de euros, según Reuters, en ayuda a Ucrania, un extremo que Trump ha reconocido y sobre el que ha dado diversas justificaciones: su última explicación es que buscaba presionar a los aliados europeos, como Alemania y Francia, para que elevaran sus aportaciones a Kiev y aliviaran la carga estadounidense. Pero queda la sospecha de que utilizó esas ayudas como arma arrojadiza para perjudicar a un rival político.
Es un asunto que efectivamente se trata en la conversación, ya que Trump le recuerda a Zelenski que "Alemania no hace casi nada por vosotros. Todo lo que hacen es hablar [...] Muchos países europeos hacen lo mismo, creo que es algo que debéis mirar, pero Estados Unidos ha sido muy bueno con Ucrania". Y le subraya: "No diría que es necesariamente recíproco, porque las cosas no van bien, pero Estados Unidos ha sido muy, muy bueno con Ucrania".
Zelenski admite que así ha sido y le promete que, cuando se forme el nuevo Parlamento -el nuevo partido del presidente ucraniano acababa de ganar las elecciones legislativas: "Como hemos ganado la mayoría absoluta en nuestro Parlamento, el próximo fiscal general será una persona 100 % mía, mi candidato, que será aprobado por el Parlamento y empezará como nuevo fiscal en septiembre. Él o ella mirará el caso, específicamente la compañía que usted menciona en este asunto".
“Quiero asegurarle que seremos muy serios con el caso y trabajaremos en la investigación“
Trump le insiste en que le pondrá en contacto con Rudolph Giulani, exalcalde de Nueva York y uno de sus principales abogados, así como con el Fiscal General, William Barr, para "llegar al fondo del asunto. Seguro que usted sabrá como arreglarlo". Zelenski, por su parte, reitera su compromiso: "Quiero asegurarle que seremos muy serios con el caso y trabajaremos en la investigación".
En manos del Congreso
Este miércoles, en Nueva York, donde participa en la Asamblea General de Naciones Unidas, Zelenski ha recurrido a la ironía para negar que Trump le presionara: "Nadie puede presionarme porque soy el presidente de un Estado independiente. La única persona que puede presionarme es mi hijo, que tiene seis años", ha recalcado.
En cualquier caso, el asunto ya se encuentra en manos del Congreso: los demócratas han dado el pistoletazo de salida al proceso de destitución con la presentación del impeachment inquiry, la solicitud para abrir un juicio político al presidente. Esta petición será evaluada en la Cámara de Representantes, donde no solo tienen mayoría, sino que, tras la publicación de la conversación telefónica, cada vez más demócratas aseguran que están convencidos de que el presidente vulneró las leyes federales; así, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, ha calificado la conversación de "chantaje mafioso".
Si alguno de los cargos que se presenten contra Trump es aprobado por mayoría simple en la cámara baja, se celebrará el impeachment en el Senado, aunque, una vez allí, es improbable que la mayoría republicana consienta en que uno de los suyos sea destituido, tal como ha dejado claro el senador Lindsey Graham, que preside el Comité Judicial de la Cámara Alta: "Desde mi punto de vista, abrir un juicio político contra un presidente por una llamada telefónica sería una locura".
También ha sido muy crítico con la decisión de los demócratas el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy: "Ayer fue un día negro para EE.UU., fue un día negro para el imperio de la ley porque la presidenta de la cámara afirmó que el presidente violó la ley sin información para juzgarlo, fue un día negro para la seguridad nacional".
Así las cosas, en los próximos meses se vislumbra una batalla política que tendrá implicaciones más allá de las paredes del Congreso, puesto que en poco más de un año se celebran elecciones presidenciales, en las que Trump intentará ser reelegido para un segundo mandato y los demócratas, reconquistar la Casa Blanca. Y el juicio político contra el presidente, si finalmente sale adelante, marcará por completo la campaña electoral.